Conferencia realizada en Bansko, Bulgaria, reunió a científicos de alrededor de 40 países, y abarcó el espectro de aplicación de las plantas, con énfasis en el uso sostenible de los productos naturales, plataformas analíticas modernas y acontecimientos recientes en biotecnología vegetal, biología molecular, fitomedicina y farmacología.
“Nuevos Bioplaguicidas de Calceolariaceae, flora endémica chilena” se denominó la conferencia plenaria que presento el Dr. Carlos L. Céspedes, en la Conferencia Internacional sobre Utilización de Productos Naturales, realizada en Bansko, Bulgaria, que en su versión 2013 tuvo como lema central “Desde las plantas a las estanterías farmacéuticas”.
A través de la ponencia, el investigador Dr. Carlos L. Céspedes, dio cuenta de los principales avances y resultados del Proyecto Fondecyt 1130242, junto con el ya terminado y aprobado proyecto Fondecyt 1101003, que está desarrollando en su laboratorio, al alero del Grupo de Investigación sobre Química y Biotecnología de Productos Naturales Bioactivos, que también integran los investigadores Dr. Julio Alarcón, Dr. Enrique Werner Navarrete, Dr. Hernán Ahumada y Dr. Luis Lillo.
“Entre uno de los principales objetivos de nuestra investigación se encuentra: evaluar los efectos de los extractos, fracciones y compuestos de especies del complejo Calceolaria integrifolia sensu lato”, plantas nativas chilenas, en el crecimiento de Drosophila melanogaster (mosca de la fruta), Spodoptera frugiperda (oruga militar tardía o cogollero del maíz) y Tenebrio molitor (escarabajo o bruco de granos almacenados). Asimismo, se busca determinar los compuestos derivados de estas plantas que tienen actividad contra enzimas clave para el desarrollo de los insectos, como tirosinasa y acetilcolinesterasa. Se estima que la aplicación de pesticidas botánicos puede aumentar en gran medida, debido a la baja toxicidad que representa para los mamíferos, la baja persistencia en el medioambiente, su carácter biodegradable, su selectividad y el potencial que representan para repeler plagas de insectos. “Ciertamente, entre las estrategias para el control de plagas de insectos, se considera el control biológico y el uso de bio-insecticidas y reguladores de origen vegetal”, describió el Dr. Céspedes.
De acuerdo a los resultados de las investigaciones, “el extracto de acetato de etilo fue más activo contra Drosophila melanogaster (mosca de la fruta) y Spodoptera frugiperda (oruga militar tardía o cogollero del maíz) con 67,0 y 95,8 % de mortalidad a 20,0 ppm respectivamente. En tanto, el extracto de n-hexano mostró mayor potencial letal para las larvas de entre 5,0 y 10,0 ppm. A concentraciones muy bajas, algunos de estos extractos tienen efectos selectivos sobre esclerotización y oscurecimiento que muestra un efecto de pre-emergencia. Estamos mostrando los efectos de los compuestos aislados de estas plantas”, graficó el Dr. Céspedes.
El académico de la UBB fue invitado a la cita por el jefe del Instituto de Microbiología de la Academia Búlgara de Ciencias, Profesor Milen I. Georgiev Ph.D., quien destacó la jerarquía de clase mundial de las investigaciones científicas que impulsa el Dr. Céspedes, que se ve avalado por su alto índice de citación, a la fecha, con más de 700 citas a sus publicaciones, con un índice de impacto (h-index = 16), un promedio de citación de 9.22, con un número total de 92 artículos publicados, de los cuales 72 poseen impacto ISI y los demás corresponden a indexación Scielo, 9 capítulos en libros indizados ISI, 2 libros y con más de 120 ponencias en congresos Internacionales. El Dr. Cespedes además es miembro activo de varias sociedades científicas internacionales, es árbitro “reviewer” de más de 20 revistas internacionales ISI, editor regional de tres de ellas y miembro de “Editorial board” de cinco de ellas.
Al respecto, el Dr. Carlos L. Céspedes comentó que el encuentro internacional permitió analizar y discutir aspectos de las diversas investigaciones con científicos reconocidos mundialmente. “Fue muy grato confirmar que nuestros hallazgos científicos eran conocidos por otros investigadores muy relevantes a través de las publicaciones que realizamos. Desde hace mucho que nos hemos preocupado de publicar en revistas indexadas ISI, y en el último tiempo nos hemos esforzado por avanzar para que nuestras publicaciones pasen desde un nivel de indexación entre 1.0 a 2.0 hacia 3.0, 4.0, 5.0 o más. Ciertamente, el puntaje de indexación lo asigna el Instituto Thomson Reuters de EE.UU. que también trabaja en Europa junto a otra compañía de indexación como Scopus. Por lo general, todas las revistas ISI están indexadas en Scopus, con el adicional de que Scopus también indexa revistas de bajo (Q3) o nulo índice de impacto (Q4) que son de corriente principal, y así poseen visibilidad internacional”, explicó.
Complementando lo anterior, el Dr. Céspedes comentó que la visibilidad de las publicaciones científicas se relaciona con el impacto que éstas tengan. “El impacto se traduce en un indicador que grafica el número de veces que alguien lee la revista y cita el artículo que uno ha publicado, por lo tanto, en la medida en que aumenta el número de citas, aumenta el impacto de la publicación respectiva. Por eso, es importante que todos los investigadores de la UBB publiquemos en revistas indexadas que sean de categoría ISI o que estén en el listado de Scopus y ojala dentro de los primeros dos quintiles (Q1 y Q2) ya que Q4 no posee índice. De esta manera mostramos nuestro trabajo al mundo y otros científicos pueden conocerlo y citar nuestras investigaciones en la medida en que éstas sean relevantes”, argumentó.
