La facultad de Arquitectura del Instituto de Tecnología de Illinois, Estados Unidos premio la obra “Casa Poli” de los Arquitectos Mauricio Pezo y Sofía von Ellrichshausen, académicos de la escuela de Arquitectura de la Universidad del Bío-Bio.
En enero de este año la Facultad de Arquitectura de este Instituto superior norteamericano anunció la creación del Premio de las Américas con el fin de reconocer las obras arquitectónicas más destacadas incorporadas por la oficinas de arquitectos considerados emergentes de los continentes de Norte América y Sur América.
Un jurado integrado por arquitectos de mayor excelencia mundial, curadores, escritores, editores, y especialistas cuyo trabajo ha tenido una influencia trascendente en el tiempo en la teoría y la Práctica del Diseño. El premio entregado a la Casa Poli de los arquitectos Mauricio Pezo y Sofía von Ellrichshausen es la distinción “Mies Crown Hall Premio Américas”, que según considera el Instituto Illinois: “es concedido a un miembro joven de la profesión a modo de distinción para la Arquitectura Emergente de América, que aprovecha el talento y la ambición necesaria para concebir y dar a luz un verdadero excelente primer trabajo”.
Para Sofía von Ellrichshausen es una gran satisfacción recibir este premio, siempre es gratificante, pero lo verdaderamente importante son las repercusiones que tenga en los proyectos futuros y eso, lo veremos en el tiempo”. La Casa Poli, ya tiene 10 años y es posible señalan los académicos de la UBB, premiados, puede ser uno de los últimos que reciban en esta categoría de “emergentes”.
La distinción tiene un valor como estimulo económico importante pero además es parte del Premio mismo, la invitación que la Facultad de Arquitectura del Instituto de Tecnología de Illinois, le hace a los profesores de la UBB a integrarse al selecto cuerpo académico de ese prestigioso Centro de Formación Superior de Arquitectos, ante lo que Mauricio Pezo y Sofía von Ellrichshausen se sienten comprometidos y desafiados y hacen énfasis en que si bien es cierto es un honor, por otro lado “un premio así es también un desafío que obliga a estar a la altura de la distinción y de quien la otorga”. No obstante lo importante y trascendente que es ser académico de una Facultad de Arquitectura del más alto reconocimiento mundial, también señalan que “es un gran trabajo, nosotros -dice Mauricio Pezo, es necesario hacer un esfuerzo adicional para articular la práctica de su profesión de arquitectos con la práctica académica, es difícil, porque estar ligado a un institución con cierto grado de permanencia nos obliga a distanciarnos de la arquitectura propiamente tal que exige trabajo en terreno, tiempo para la observación, la creación y el diseño y entonces estamos estudiando como articular ambas labores para que no nos absorba el mundo académico”.
“La Casa Poli” ha recibido varios premios y Tanto Mauricio Pezo como Sofía von Ellrichshausen destacan las cualidades innovadoras que presenta su obra, el profesor Pezo señala que “la Casa Poli» tiene la condición especial de mezclar varios factores muy inusuales para el encargo de un arquitectura, porque está colocada en un lugar que es muy extremo, frente a un acantilado frente al mar, tiene un programa extraño, ya que se llama “casa” pero no es un casa, puede ser usada como una casa, tiene el nombre de una casa y el formato de una casa, pero funciona como un Centro Cultural para artistas en residencia que pueden trabajar, que pueden hacer reuniones y exposiciones y que está construida de una manera también muy esencial, es todo hormigón bruto, muy artesanal, y la combinación de esas características hace que la experiencia de estar en ese lugar sea muy especial” por su parte Sofía von Ellrichshausen agrega que “la organización espacial, que aun cuando está concebida de una manera muy simple, tiene un doble perímetro que aloja todas las actividades fijas como los baños o los closset y permite liberar los espacios interiores para actividades múltiples, las que pueden caracterizarse si son más domésticas o más públicas, si son de trabajo y esa sensibilidad espacial es la que también ha llamado grandemente la atención y es uno de los campos de mayor estudio en las escuelas de arquitectura”. a estas características se debe agregar la iluminación que propone una innovación, ya que tiene una gran paradoja entre la sencilla forma en que está construida, sus ventanas y muros son comunes, de formas rectas, no tiene elementos extraños, raros, pero la forma en que están dispuestas en el interior, continuidad de los espacios, que uno puede ver como pasa el día dentro de la habitación como cambia la luz” a lo que la profesora Sofía von Ellrichshausen -agrega- “la introducción de dos vacíos dentro de la casa, a distintas escalas, uno está en la esquina Sur Este y el otro está en la esquina Nor Oeste, que hace que la luz de la mañana y la de la tarde, como estén entrando en el recinto sean totalmente distinta, una amarilla y la otra azul, que a lo largo del día esto se invierte, manteniendo una relación directa con los puntos cardinales y realzando los paisajes exteriores constituyendo un paisaje circundante novedoso y distinto al común”.
El jurado que otorgó la distinción y las autoridades de la Facultad de Arquitectura del Instituto de Tecnología de Illinois en Chicago señalan en el manifiesto que otorga el Premio, sentirse «honrado con la llegada a sus aulas de los arquitectos, profesores de la UBB y autores de la Casa Poli” a lo que Mauricio pezo responde calificando la actitud de este Instituto Superior Norteamericano, como “generosa, se trata de una institución muy antigua de prestigio mundial, pero que está en una etapa de renovación de búsqueda de nuevas ideas y propuestas en el diseño arquitectónico y ha mirado hacia América del Norte y América del Sur como una fuente de nuevas inspiraciones y propuesta para la arquitectura de las ciudades del futuro».