El objetivo es mantener el contacto con los profesionales y compartir experiencias entre ellos y las futuras generaciones de egresados.
Con el propósito de estrechar lazos e intercambiar experiencias, se reunieron los exalumnos de la Escuela de Diseño Gráfico de la UBB en Chillán. Los profesionales, que se desempeñan en distintas actividades, revivieron durante todo un día los momentos compartidos durante su etapa de formación profesional junto a los académicos que los acompañaron durante la jornada.
“Fue una convocatoria desde la UBB en la línea de vinculación con los egresados y se planteó este objetivo desde la Dirección de Relaciones Institucionales. Paralelo a ello, nuestro plan de comunicación estratégico de la Escuela, apunta la vinculación con nuestros públicos principales y entre ellos están nuestros egresados, en ese contexto postulamos a unos fondos que nos patrocinaron esta actividad que fue programada desde principio de año y nos acompañaron exalumnos que llegaron desde distintos puntos del país”, compartió Jacqueline Santos, directora de la Escuela de Diseño Gráfico.
En la oportunidad, cuatro profesores de la carrera, quienes llevan más de 30 años de servicio, recibieron un homenaje por parte de la Escuela. El acuarelista Luis Guzmán, expuso algunos de sus trabajos, al igual que el docente Norman Ahumada y Ninón Jegó, actual directora de Extensión de la UBB. La académica Leda Muñoz, compartió un texto para quienes fueron sus alumnos.
“Hicimos una presentación con fotografías de ellos cuando llegaron a la Escuela, se formó un buen grupo, hablamos de actividades que vamos a organizar para el 2015, postular a algunos proyectos, capacitaciones para ellos y que también vengan a capacitar a nuestros estudiantes desde su experiencia”, agregó la directora de Escuela.
Como una forma de plasmar el momento compartido, los participantes del encuentro, el primero de este tipo, elaboraron la “Bitácora de una historia”, la cual se escribirá cada vez que los egresados se reúnan con el objetivo de sumar profesionales, quienes además de sus vivencias, compartan sus datos de contacto.
“Nos dimos cuenta que es súper diversa la actividad en que un diseñador se puede desarrollar. Había, por ejemplo, profesores de colegios, pues nuestros estudiantes poseen el grado de licenciado y gracias a esto pueden hacer clases en artes visuales y tecnológicas. También llegaron quienes tienen su propia empresa, otros trabajando en toda la línea de las pymes en proyectos, asesores en áreas comunicación de organizaciones, toda esa experiencia queremos que ellos la vengan a volcar acá a nuestra Escuela, porque son nichos diversos de nuestra profesión y que están acordes con estos tiempos”, precisó Jacqueline Santos.