En la jornada se exhibieron los cortos finalistas, al igual que la selección de grabaciones del concurso de “FilMinuto”.
Sólo cuentas alegres sacaron los organizadores de la séptima versión del Festival de Cortometrajes The Cortoz 2104, la Universidad del Bío-Bío y Videoclub The Oz. Con una gran convocatoria, el encuentro de cine amateur reunió al público de Chillán y alrededores durante la ceremonia de premiación desarrollada en la Sala Schäfer del Centro de Extensión de la UBB.
En la jornada se exhibieron los cortos finalistas, al igual que la selección de grabaciones del concurso de “FilMinuto”. Posteriormente, se dio paso a la entrega de premios, donde el gran ganador fue Rubén González, con su creación “Su ciudad”, se quedó con cinco de las nueve categorías a las que postuló.
“Mi corto consistió en la tarea de un niño al que se le solicitó dibujar lo más representativo de su ciudad, Chillán, entonces dentro de los objetivos de mi corto era mostrar lo bonito de Chillán, un poco en contraste con los problemas de fondo que existen. Como grupo estamos súper agradecidos de la oportunidad que significa la escuela de cine y el Festival. Nosotros éramos cinco desconocidos que nos reunimos dentro de la Escuela, gracias a lo que ésta significó, entregamos un proyecto del que estamos súper orgullosos y felices”, compartió entusiasmado este profesor de Inglés de Chillán, quien obtuvo el primer lugar en el Festival, y los galardones de mejor guion, mejor corto artístico, mejor actor y mejor música.
El conductor de “El séptimo vicio” del canal “Via X”, Gonzalo Frías, quien fue jurado del “The Cortoz” y además ha colaborado en versiones anteriores del encuentro, valoró esta instancia. “Me encanta encontrar acá el espíritu amateur, que se va perdiendo en el profesionalismo. Hay historias súper frescas, originales y si bien a veces hay falencias en aspectos técnicos, uno trata de dejar eso en un rol más secundario para enfocarse en la idea que hay detrás, porque eso es el cine finalmente, historias que contar, el resto se puede ir mejorando”, compartió el animador, añadiendo que “en este Festival uno encuentra un semillero de chicos, que están haciendo sus primeras películas y algunos son realmente notables, por lo que el encuentro tiene mucho para crecer”.
Frías destacó además el concurso “FilMinuto”, que por primera vez tuvo lugar este año en el marco del Festival. “La iniciativa de que la gente sacara su cámara a la ciudad y captara su cortometraje de un minuto en el día, fue notable y hubo trabajos muy buenos. El festival tiene un potencial importante que hay que saber fomentarlo, cuidarlo y desarrollarlo”.
Es así, como siete fueron los finalistas de los más de cincuenta participantes de este concurso, subiendo al podio del primer lugar el participante Daniel Garrido.
“Después de siete años, el Festival ha ganado fuerza con las actividades que hemos ido añadiendo, como la Escuela de cine, los talleres, ciclos, charlas y vemos que hay personas que vuelven a participar y que sus trabajos van teniendo mayor contenido, mejores guiones, narración, se va notando un mayor nivel y eso paralelo a la mayor convocatoria. Pienso que una de las razones es que es un festival distinto a lo que existe a nivel nacional porque es de aficionados, que es lo primordial, donde las personas en general y el mundo cultural no está acostumbrado a ese tipo de proyectos”, precisó Sixto Valdés, director de The Cortoz.
Valdés destacó la alianza que este año surgió con la UBB, organizando en conjunto el Festival. “Le dio una potencia distinta, porque aparte de subir el nivel, le dio un mayor poder de convocatoria y más seriedad, eso la gente lo ha agradecido bastante y hace que también sea un proyecto más creíble. Soy egresado de la UBB y para mí es un placer trabajar en conjunto”, comentó.
Las proyecciones de este encuentro de aficionados del cine, pretenden el próximo año integrar a otras ciudad y, en un futuro cercano, desarrollar el Festival The Cortoz en otros países de América Latina.
