Se trata de una asesoría al Ministerio de Desarrollo Social, adjudicada a principio de año por el Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción de la Universidad del Bío-Bío, (CITEC) y tendrá una duración de ocho meses.
El Ministerio de Desarrollo Social, ha contratado los servicios del CITEC para el desarrollo de un método que permita evaluar la rentabilidad social de inversiones en eficiencia energética en la construcción de edificios públicos a lo largo de todo el país.
Esta metodología creada por el CITEC podrá ser utilizada a futuro por el Estado como herramienta oficial de evaluación en sus procesos de análisis en iniciativas de inversión en edificación pública postulados al Sistema Nacional de Inversión, SNI.
El Sistema Nacional de Inversión, SIN, vela por la búsqueda de alternativas de inversión más adecuadas y rentables para la administración pública, busca mejorar la calidad de la inversión pública, asignando recursos a iniciativas de mayor rentabilidad social, permitiendo a las autoridades concretar las opciones de inversión más conveniente para la sociedad, consistentes con las políticas de gobierno.
“El estado exigirá el uso de dicha metodología para evaluar y decidir qué iniciativas financiar según tipo de edificio y zona. Así, en mi opinión el trabajo permitirá contar con una herramienta estratégica de primer orden, que será útil tanto para quienes proyectan para tomar decisiones de diseño como para quienes fiscalizan a la hora de decidir qué inversiones financiar”, indica el Dr. Ariel Bobadilla, director del Centro de Investigación en Tecnologías de la Construcción.
Este proyecto, se acentúa por su carácter multidisciplinario para su ejecución donde participan especialistas de diversas facultades del dominio de la arquitectura y construcción, con expertos de las áreas de estudios energéticos y económicos. Se destacan los investigadores Jaime Soto, Francisco Núñez, Claudia Muñoz, Mureen Trebilcock. Especialistas de CITEC, Roberto Arriagada, Rodrigo Figueroa, Alex González, Jorge Muñoz, liderados por Ariel Bobadilla como Jefe de Proyecto.
Entre las conclusiones del primer informe de este trabajo se afinan consideraciones, como que existen y se utilizan a nivel internacional avanzadas herramientas para medir y evaluar los impactos que genera la incorporación de medidas de eficiencia energética en las edificaciones.
Se indica que en Chile, no se suele evaluar la rentabilidad de inversiones en Eficiencia Energética en los edificios públicos, no por lo menos socialmente y de forma regulada a través de un procedimiento que pudiera entenderse como oficial.
Se propone desarrollar dicho procedimiento o guía siguiendo directrices de dichos métodos y conocimiento local disponible para ello. Se propone además y como resultado de la revisión tanto internacional como local que dicho procedimiento cubra a lo menos dos categorías de impactos: el denominado uso de energía primaria, referido a la energía utilizada en los edificios para los servicios de calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación y de provisión de agua y; el denominado calentamiento global potencial que deriva de las emisiones de CO2 que resultan de dicho consumo de energía primaria. Otras categorías de impactos, como acidificación de la tierra y el agua, destrucción de la capa de ozono, residuos peligrosos y no peligrosos para disposición final, debieran ser posible incorporar a futuro, entre otras consideraciones.
