El proyecto liderado por el Dr. Ricardo Villalobos busca desarrollar una nano-emulsión basada en compuestos naturales extraídos de desechos agroindustriales del tomate, con el propósito de reducir la partidura en cerezas y mantener su calidad en la postcosecha. El proyecto es desarrollado a través de los aportes de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), en el marco de la Convocatoria Nacional de Estudios y Proyectos de Innovación Agraria 2014-2015.
La partidura de la cereza o “cracking” ocasionada por las lluvias en épocas previas a la cosecha, o por la condensación del vapor de agua cuando la fruta es envasada en atmósferas modificadas para su exportación, representa un verdadero problema para los productores.
Este fenómeno fisiológico asociado al ingreso de agua a través de la cutícula del fruto, puede provocar un impacto económico importante entre los agricultores, pues en algunos casos dicha situación ocasiona la pérdida de hasta el 90% de la producción, afectando de paso a la industria exportadora nacional, ya que las cerezas pierden su valor comercial para el mercado de exportación en fresco.
Por esta razón, el Dr. Ricardo Villalobos, académico del Departamento de Ingeniería en Alimentos, se encuentra desarrollando una nano-emulsión comestible basada en compuestos naturales extraídos de desechos agroindustriales, lo que permitiría reducir la mentada partidura y preservar durante mayor tiempo la calidad del producto una vez cosechado. El proyecto es co dirigido por la investigadora Dra. Gipsy Tabilo Munizaga.
Según describió el especialista, urge desarrollar una alternativa apropiada pues las empleadas hasta ahora no han logrado soslayar el problema adecuadamente. “Varias estrategias han sido utilizadas con la finalidad de reducir las partiduras en cerezas, entre ellas destacan el uso de helicópteros y grandes ventiladores, aplicaciones foliares de soluciones de calcio para reducir el potencial osmótico, uso de cobertores plásticos fijos o móviles para proteger el fruto de la lluvia, aplicación de fitohormonas, compuestos hidrofóbicos y silicona por aspersión. Sin embargo, la efectividad de estos métodos ha sido muy variada, logrando algunos de ellos sólo una reducción parcial, con efectos secundarios indeseables y en algunos casos de alto costo de implementación”, valoró.
El Dr. Villalobos explicó que a través del proyecto se pretende reforzar las propiedades de barrera al agua que tiene la cutícula natural mediante la formación de un recubrimiento en su superficie a partir de una nano-emulsión. “El objetivo planteado en este proyecto es desarrollar nano-emulsiones basadas en compuestos cuticulares extraídos de desechos de tomates, que sean químicamente similares a los de la cutícula de las cerezas y evaluar su efectividad en el control de la partidura de las cerezas y su impacto en la calidad postcosecha”, describió.
El investigador de la UBB manifestó que la idea es que la nano-emulsión a desarrollar “pueda ser utilizada por pequeños, medianos y grandes productores de cerezas, para reducir en forma efectiva la partidura de cerezas. Estos resultados permitirían a los productores de cerezas, reducir las pérdidas económicas asociadas a la partidura y así hacer más sustentable y competitiva su actividad agrícola”, argumentó.
El desarrollo del proyecto implicará la integración de diversas tecnologías emergentes. Igualmente, demandará un trabajo colaborativo con investigadores de otras universidades nacionales como la Universidad de La Serena y la Universidad de Concepción. Igualmente se potenciará el vínculo con el sector productivo al incluir el aporte de la empresa productora de pasta de tomate y pulpa de fruta Sugal Chile Ltda y de la productora de cerezas Sociedad Agrícola Millahue Ltda.
El proyecto es desarrollado a través de los aportes de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), en el marco de la Convocatoria Nacional de Estudios y Proyectos de Innovación Agraria 2014-2015.
Entre los 28 proyectos seleccionados por FIA, donde 9 corresponden a investigación del ámbito frutícola, el trabajo de investigación que lidera el Dr. Ricardo Villalobos fue considerado uno de los más innovadores.