La docente del Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad del Bío-Bío, Nelly Lagos San Martín, presentó resultados de sus investigaciones en el encuentro celebrado en Zaragoza, España, entre el 21 y 24 de mayo recién pasado. El encuentro contó con el apoyo de la Universidad de Zaragoza.
Presentar las más recientes investigaciones, reflexiones teóricas y experiencias profesionales de relevancia, que se están produciendo en torno al ámbito de la Inteligencia Emocional y Bienestar a lo largo de todo el mundo, es uno de los principales objetivos del congreso 2015 organizado por la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía de España.
El encuentro contó con un variado programa desarrollado a través de talleres, comunicaciones, simposios, mesas redondas y conferencias, presentadas por más de 600 destacados especialistas de Europa e Iberoamérica.
Según indicó el presidente del Comité Organizador del CIIEB, Juan Antonio Planas, en el portal web del Congreso, “El papel de las emociones es clave, por ejemplo en la educación, donde las deficiencias en la gestión de éstas originan problemas educativos, estrés en el profesorado o conflictos”.
Entre las múltiples actividades se desarrollaron tres mesas redondas sobre neurociencia y neuroeducación, aspectos críticos de la inteligencia emocional o el papel de esta disciplina en el ámbito laboral.
En este marco, la docente del Departamento de Ciencias de la Educación de la UBB, Nelly Lagos San Martín, presentó dos trabajos desarrollados dentro del marco de su tesis doctoral la cual es dirigida por los doctores José Manuel García-Fernández y Cándido Inglés.
Respecto del primer trabajo titulado “Perfiles de Inteligencia Emocional: un estudio preliminar con estudiantes de educación secundaria chilenos”, la académica señaló que los análisis permitieron identificar cuatro perfiles diferenciados: “Un grupo con un perfil de altas puntuaciones en los tres componentes de inteligencia emocional, es decir con Alta Inteligencia Emocional Generalizada (AIEG) integrado por el 24.25% de los 1.263 estudiantes reclutados en el estudio. Un segundo grupo con altas puntuaciones en Reparación y bajas en Percepción (ARBP) conformado por el 20.53% de los chicos evaluados; un tercer grupo con puntuaciones altas en Percepción y bajas en Reparación (APBR) compuesto por el 39.56% de los estudiantes, y finalmente un grupo con bajas puntuaciones en los tres factores o Baja Inteligencia Emocional Generalizada (BIEG) formado por el 15.66% de los estudiantes. Datos que permiten visualizar la necesidad, por parte de un grupo superior al 50% de los estudiantes, de intervenciones educativas ajustadas a las dificultades personales derivadas de sus perfiles emocionales”, explicó.
El segundo trabajo, en tanto, se denominó “Relación entre Inteligencia Emocional y Ansiedad Escolar: estudio con una muestra de estudiantes chilenos de Educación Secundaria”. En este caso, los resultados de los análisis de Regresión logística revelaron que “altas puntuaciones en atención emocional predicen positiva y significativamente altos niveles de ansiedad escolar, así como también con bajas puntuaciones en comprensión y reparación emocional también la predicen, revelando con ello que los estudiantes con una mayor ansiedad se caracterizan por presentar un perfil de inteligencia emocional basado en altos niveles de atención emocional y una pobre confianza en la capacidad para comprender y regular sus propios estados emocionales. Datos que según se cree, indican que una constante atención a los estados emocionales propios, si no se acompañan de una adecuada comprensión y regulación de los mismos, pueden dar lugar a una intensificación y mantenimiento de un estado emocional desagradable, con lo cual sería necesario enfatizar el desarrollo de una mejor comprensión y reparación emocional, evitando así tal condición”, ilustró la académica Nelly Lagos San Martín.