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Publicado el 02 de junio del 2015

Actriz Ana María Gazmuri destacó cualidades terapéuticas de Cannabis y llamó a generar debate informado y sin prejuicios

Por Cristian Villa Rodríguez
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Durante el encuentro denominado “Salud y Cannabis: beneficios terapéuticos y medicinales de la marihuana”, se destacó que el uso terapéutico de la planta se ha probado con éxito en pacientes con epilepsia refractaria que no responden a tratamientos convencionales, así como se ha confirmado su efectividad en cuidados paliativos del dolor en pacientes con distintos tipos de cáncer.

Un llamado a abandonar los prejuicios existentes sobre Cannabis sativa, cáñamo o marihuana, para profundizar en el conocimiento científico y aprovechar sus aplicaciones terapéuticas y medicinales, realizó la reconocida actriz nacional Ana María Gazmuri, en la reciente conferencia brindada en la Sala Schäfer del Centro de Extensión de la sede Chillán, que consideró la participación de más de 200 concurrentes que colmaron dicho auditorio.

La actividad correspondió a un proyecto FADE 2015 liderado por el estudiante Tomás Cifuentes, quien manifestó que la iniciativa busca contribuir con información validada en torno al debate que se abre a nivel nacional. “Nosotros queremos ayudar a concientizar y educar respecto a los deberes y derechos de los consumidores de Cannabis, y en esta oportunidad en lo específico como uso medicinal. Hemos visto que muchas veces se aborda este tema como algo superficial y con prejuicios. Por eso hemos convocado y organizado esta actividad en conjunto con la Agrupación de Padres Cultivadores de Chillán, y también nosotros nos hemos sensibilizado al respeto. Sabemos que es un tema muy relevante para ellos. Usualmente se anteponen mitos, prejuicios, y estereotipos respecto de las personas que utilizan Cannabis. Así es que con el propósito de empezar a hablar con más fundamentos científicos y de la realidad social del consumo de Cannabis en términos medicinales, es que hemos organizado esta charla”, comentó.

El encuentro denominado “Salud y Cannabis: beneficios terapéuticos y medicinales de la marihuana”, también consideró la participación de Fernando Sepúlveda y Ximena Steinberg de la Fundación Ciencias para la Cannabis; José Burdiles de la Agrupación de padres cultivadores de Chillán; y Andrea Bello de Fundación Daya y Mamá Cultiva.

En la ocasión, la actriz de cine, teatro y televisión, Ana María Gazmuri, fundadora y presidenta de Fundación Daya, realizó una pormenorizada presentación con el propósito de derribar una serie de mitos y creencias asociadas al consumo de Cannabis, especialmente para potenciar la investigación científica y su uso terapéutico, pues cientos de familias en Chile han encontrado en esta planta un tratamiento alternativo y efectivo para tratar los efectos de enfermedades como epilepsia refractaria, o bien como cuidado paliativo del dolor en el caso de pacientes con distintos tipos de cáncer.

“Por un lado están los cuidados paliativos hacia el final de la vida, pero también hay patologías como la epilepsia refractaria que no encuentran respuesta a través de los tratamientos convencionales y eso implica un gran sufrimiento para las personas y sus familias. Lo mismo ocurre con el cáncer, sabemos el sufrimiento que eso conlleva e incluso los tratamientos como la quimioterapia y radioterapia generan un grave desgaste y efectos secundarios que pueden ser ayudados acompañándolos con esta planta medicinal. En cuanto a cuidados paliativos del dolor hacia el final de la vida, solamente el 10% de la población mundial está recibiendo los cuidados paliativos que corresponden”, ilustró la actriz.

Ana María Gazmuri precisó que la leyenda negra sobre Cannabis obedecería a una campaña comunicacionales orquestada en los EE.UU. durante la década de 1930 básicamente por motivos económicos y de control social.

“Aquí resurge un conocimiento antiguo, no nos olvidemos que esta es una planta medicinal con más de 5 mil años de historia, que siempre ha prestado un servicio terapéutico al hombre y que por razones que escapan a lo científico y terapéutico ha sido ilegalizada, prohibida, eliminada, borrada del mapa, por razones que obedecen a la codicia del hombre, y ello ha generado un grave daño al al invisibilizar esta posibilidad terapéutica a miles de personas en el mundo”, explicó.

La conferencista destacó que el Gobierno Federal de Estados Unidos reconoce no sólo el uso con propósitos paliativos del dolor sino también el potencial de Cannabis como medicina de primera línea, para ciertos tipos de cáncer, así como para tumores cerebrales. “Esta información existe desde 1974 y ha sido ocultada por intereses económicos que tienen relación con la industria farmacéutica. Hoy la ciudadanía está accediendo a mayor información y está exigiendo terminar con estas prohibiciones y restricciones que no tienen una base científica, sino de intereses económicos e ideológicos”, comentó.

Gazmuri destacó que Israel ha jugado un rol muy importante desde la década de 1960, investigando fuertemente en la utilización terapéutica de esta planta. “La evidencia científica disponible es suficiente para reconocer el potencial terapéutico del Cannabis, tal como lo hace el Gobierno Federal de EE.UU. El Dr. Raphael Mechoulam (profesor israelí de Química Médica y Productos Naturales en la Universidad Hebrea de Jerusalén en Israel), nos dice que lo que se conoce hoy es ‘la punta del iceberg’, pues el potencial terapéutico por desarrollar es tremendo y abarca incluso el área de salud mental. No sólo la oncología, las neuropatías, las enfermedades dolorosas, convulsivas, sino también la salud mental”, valoró.

 

Un fenómeno nuevo

“Nos parece que es fundamental dirigir este fenómeno de la manera más pertinente y más responsable, generando y facilitando todas las vías de acceder a estas terapias que pueden ser tan beneficiosas para miles de familias chilenas. En Chile, aún desde ciertas cúpulas se manipula la información y se trata de confundir a la comunidad. Por ejemplo, confundiendo los usos terapéuticos y medicinales con el consumo problemático, y lo cierto es que no tiene ninguna relación una cosa con otra. Y además, Cannabis no está entre las sustancias que generan mayor adicción, ni mayor daño personal o a la sociedad, en comparación a otras sustancias lícitas como el alcohol, pero algunos grupos que tienen intereses creados generan esta confusión incluso confundiendo con el uso medicinal. Nosotros pedimos regulaciones basadas objetivamente en conocimientos científicos, no en ideologías ni en intereses económicos. Hay que seguir contribuyendo a generar evidencia y conocimiento sobre la ciencia del cannabis”.

Agrupaciones en Chile

“Tenemos agrupaciones trabajando a lo largo de todo Chile con las que estamos conectados. Creemos necesaria una coordinación general pero con acciones locales. Son pequeños grupos de trabajo de padres, usuarios y familias, que están trabajando fuertemente en esto y como Fundación Daya tratamos de extender nuestros brazos lo más largo posible, prestando asesorías a todas esas familias. Son cientos y cientos a lo largo de Chile, quienes están teniendo resultados evidentes e innegables”.

Humanizar la atención a pacientes y sus familias

“Frente a la deshumanización, nosotros como Fundación Daya también proponemos una nueva mirada, un nuevo enfoque de relacionarnos con esta vivencia de la enfermedad y con el mundo que rodea esta situación porque nadie está libre. Estamos disponibles para atender ese sufrimiento, ese dolor, y hacerlo con humanidad, no con distancia ni frialdad. Como humanidad necesitamos calidez, empatía, y conexión. Como Fundación nos proponemos rescatar eso en la manera en que generamos comunidad y caminamos este sendero juntos”.

 

Adicción a sustancias

“Hay que distinguir entre el uso medicinal, recreativo, y la adicción a una sustancia, pues también existe adicción a un comportamiento como el comprar, y adicciones que pueden causar mucho mayor daño social. El uso problemático es una enfermedad que debe ser atendida como tal en el ámbito de la salud. En nuestro país y en el mundo, el verdadero problema de consumo de sustancias tiene que ver con el alcohol y el tabaco. Un dato revelador, cada año, por efecto del humo del tabaco muere la misma cantidad de personas exterminadas por el Holocausto nazi. Por Cannabis nunca ha muerto nadie. No queremos decir que el Cannabis es inocuo porque mal utilizado puede ser dañino como todas las cosas. Ningún consumo de ninguna sustancia es inocuo. Depende de la información, la cantidad, dosis, momentos e intención de los consumos para que sean apropiados y no generen daño a la salud. Esa situación la propiciamos educando de manera veraz, objetiva y científica para que la gente gestione sus mejores decisiones y pueda prevenir daños futuros”.

Rumbo a una sociedad de Respeto

“Caminamos a una sociedad de respeto y de libertades, donde cada uno pueda ejercer su libertad sin interferir con la del otro; donde tengamos una regulación que vele por la salud pública y los respetos de los Derechos Humanos, en que tengamos un acceso regulado, fácil y democrático a Cannabis medicinal, para que todos aquellos que sufren se puedan beneficiar, y terminemos también con la estigmatización. Debemos dirigirnos a una sociedad de respeto, donde es necesario resignificar todo lo que hemos estigmatizado y darnos cuenta de cuáles son los verdaderos problemas que tenemos. Es necesario resignificar el uso, pues eso le da una dignidad distinta y hace que la misma persona observe su situación y su realidad de una manera diferente, y le permite a la persona relacionarse con ese consumo de una manera más responsable aún”.

 

Una necesaria regulación

“La regulación nos permite velar por la seguridad de las personas, la prohibición le da el poder al narcotráfico y por tanto el narcotraficante es el que maneja toda la situación. No queremos para la Humanidad la tragedia que ha significado la guerra contra las drogas, que ha provocado tanto daño, tantas muertes, en países como México y Colombia, países hermanos que han sufrido las gravísimas consecuencias de la guerra contra la droga. Es un sinsentido, un absurdo porque ha muerto mucho más gente en el mundo en la guerra contra las drogas que por las drogas mismas. La ONU, la OMS, están hablando sobre la necesidad de generar una nueva política de drogas que pase necesariamente por la despenalización efectiva del consumo, y entender que son ámbitos que tienen que ver con salud y no con persecución policial. El narcotráfico y el microtráfico ciertamente que hay que combatirlo, pero la principal herramienta para combatirlo es terminar con la prohibición, porque se elimina la prohibición y se elimina el tráfico”.

¿Cannabis como puerta de entrada a otras drogas?

“El cannabis no es la puerta para drogas más duras, eso ha sido desestimado. Sí podemos decir que la puerta de entrada a las drogas es el contacto con el traficante, y eso es lo que hay que evitar. Hoy no solamente sabemos que no es la puerta de entrada a otras drogas, sino que sabemos que es la puerta de salida a los consumos problemáticos de alcohol y otras drogas duras como la pasta base de clorhidrato de cocaína. En otros países se está implementando la reducción de daños con cannabis para adictos a esta sustancia. Dejemos de lado los prejuicios y pongamos al centro una manera de relacionarnos más compasiva, empatizando con los que están sufriendo y reitero la invitación que venimos haciendo, que se pongan en los zapatos de aquellos que están sufriendo. Si queremos construir una sociedad más amable, más empática tenemos que transformar estas creencias negativas que hemos heredado y que hemos aceptado a veces sin cuestionarnos”.

Cristian Villa Rodríguez

Cristian Villa Rodríguez, Periodista. cvilla@ubiobio.cl 042-2463015

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