La Dra. Marcela Vidal Maldonado del Laboratorio de Biología Molecular del Departamento de Ciencias Básicas, codirige el proyecto de investigación Fondecyt 1150029, que lidera el Dr. Leonardo Bacigalupe, del Instituto de Ciencias Ambientales y Evolutivas de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile. Trabajo permitirá adoptar planes de conservación para salvaguardar a las especies amenazadas.
“Evaluar los impactos conjuntos de enfermedades emergentes, cambio de uso de suelo y calentamiento climático en anfibios chilenos, y proveer un ranking prioritario de áreas para la conservación”, es el principal objetivo del proyecto denominado “Desentrañando el impacto de los conductores del cambio global en los anfibios chilenos: las enfermedades emergentes, uso de la tierra, el cambio climático y el calentamiento”, abordado por investigadores de la Universidad Austral de Chile, Universidad Andrés Bello y de la Universidad del Bío-Bío.
El equipo de investigadores es liderado por el Dr. Leonardo Bacigalupe de la UACH, y codirigido por la Dra. Marcela Vidal Maldonado del Departamento de Ciencias Básicas de la UBB, junto a los Doctores Olga Barbosa y Sergio Estay también de la UACH, y Claudio Soto de la UNAB.
Según describió la Dra. Marcela Vidal, se pretende generar un plan de conservación basado en un ranking de áreas prioritarias en Chile. Es así como se evaluará el cambio de distribución de 12 especies de anfibios chilenos, generando igualmente un modelo teórico que permita predecir la extinción de anfibios considerando las diversas características fisiológicas de este grupo. “Así será posible obtener información muy precisa de dónde se redistribuirán las especies ante el calentamiento, basado en modelos de distribución de nicho parametrizados con información fisiológica. Para ello será necesario obtener mediciones de metabolismo, de desempeño y de los límites críticos de cada especie”, ilustró la investigadora.
El equipo de investigadores escogió 12 especies que se encuentran en alguna categoría de amenaza, según los criterios de la International Union for Conservation of Nature, conocida por su sigla en inglés IUCN. “Estas especies son las más vulnerables y requieren de acciones inmediatas y precisas”, aseguran los investigadores.
La nómina de anfibios a examinar está compuesta por Rhinella spinulosa – sapo espinoso; Batrachyla antarctandica – rana jaspeada; Batrachyla leptopus – rana moteada ; Batrachyla taeniata – sapito de antifaz ; Eupsophus calcaratus – rana de hojarasca austral; Eupsophus roseus – sapo rosado ; y Hylorina sylvatica – sapito selvático; Calyptocephalella gayi – rana chilena; Eupsophus contulmoensis – sapo de Contulmo; Eupsophus altor – rana de hojarasca de Oncol; Eupsophus septentrionalis – rana de los Queules; Eupsophus vertebralis – sapo terrestre de Valdivia; y Rhinoderma darwinii, ranita de Darwin.
Según ilustró la Dra. Vidal, la incorporación de los datos fisiológicos para generar el modelo de extinción, aportará la precisión requerida para tomar junto con la evaluación de los otros componentes del cambio global (enfermedades emergentes, cambio de uso de suelo y calentamiento climático), las medidas de manejo más apropiadas.
Los investigadores aseguran que las mediciones que realizarán en las especies las vienen desarrollando desde hace 15 años, y no suponen ningún riesgo vital para dichos organismos, que luego serán devueltos al mismo hábitat en que fueron encontrados.
La Dra. Vidal explicó que las especies elegidas se encuentran entre La Serena y Puerto Montt, donde se concentra la mayor biodiversidad de anfibios, y el mayor número de especies amenazadas del país. A saber, los puntos específicos de recolección de los animales son el Parque Oncol, Valdivia, Río Butamalal, Reserva los Ruiles, Mehuín, Huilo Huilo, Farellones, Reserva Costera de Curiñanco y Reserva Costera de Valdivia (Chaiguín).
Las mediciones de metabolismo y de los límites críticos de los anfibios escogidos se realizarán en el Laboratorio de Biología Molecular de la Universidad del Bío-Bío, emplazado en el Campus Fernando May de Chillán, bajo la supervisión de la Dra. Marcela Vidal Maldonado.