En el contexto del proyecto Anillo de Investigación en Ciencias Sociales, liderado por la Dra. Susan Sanhueza Henríquez de la Universidad Católica del Maule, y del cual forma parte en calidad de investigador asociado el Dr. Miguel Friz Carrillo de la UBB, el director del Centro de Estudio de las Migraciones de la Universidad de Almería, Dr. Francisco Checa y Olmos, visitó la sede Chillán donde se vislumbraron áreas de trabajo y colaboración académica.
“Inmigrantes en el sistema educacional de Chile. Representaciones de género, lengua, territorialidad y exclusión social”, se denomina el proyecto Anillo de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades del Programa de Investigación Asociativa, PIA, en el que participa como investigador asociado el académico Dr. Miguel Friz Carrillo. Por medio de esa instancia se realizó en la sede Chillán una jornada de trabajo que igualmente buscó entablar trabajos colaborativos entre el Centro de Estudio de las Migraciones de la Universidad de Almería a través de su director Dr. Francisco Checa y Olmos, y el Grupo de Investigación en Educación y Educación Matemática (GIEEDUMAT), que lidera el Dr. Miguel Friz.
La actividad también se vincula con el Programa de Doctorado en Educación en Consorcio que integra la Universidad del Bío-Bío, postgrado en el que participan estudiantes a través del financiamiento de sus trabajos de tesis.
“El Dr. en Antropología Francisco Checa y Olmos, aborda una línea de investigación relevante, tanto para los académicos y estudiantes del Doctorado como para los investigadores del proyecto Anillo, y me refiero al tema de la interculturalidad en la Educación. Nosotros queremos internacionalizar el Doctorado, de manera que nuestros estudiantes puedan realizar movilidad estudiantil en universidades del exterior, y que académicos relevantes de otras casas de estudios puedan dirigir tesis de nuestros educandos, como también puedan vincularse con investigadores del Doctorado, y de nuestro Grupo de Investigación en Educación y Educación Matemática (GIEEDUMAT) de la UBB. En ese sentido, el Centro de Estudio de las Migraciones de la Universidad de Almería es muy importante, porque incorpora distintas áreas del conocimiento, por ejemplo, experiencias de integración dentro de la escuela”, explicó el Dr. Friz Carrillo.
El investigador UBB manifestó también, que en el marco del Doctorado se pretende postular a proyectos Conicyt de estadías breves de investigadores relevantes, que puedan contribuir en la tarea investigativa y mejorar los niveles de productividad, tanto en el área de la educación intercultural como en otras afines.
El Dr. Checa y Olmos se desempeña como investigador, asesor internacional del proyecto Anillo en su calidad de director del Centro de Estudio de las Migraciones de la Universidad de Almería, razón por la que visitó la Universidad Católica del Maule y la Universidad del Bío-Bío. “Una de mis motivaciones es establecer sinergia y colaboración para el profesorado en sí, o para el desarrollo de proyectos, estancias de investigación, congresos, seminarios, entre otras alternativas, y para analizar la posibilidad de hacer doctorandos internacionales, para que los doctorandos pudiesen viajar a España y viceversa. Al venir, me encuentro satisfactoriamente, que hay otras universidades como la del Bío-Bío, que tiene interés en potenciar este tipo de relaciones desde el proyecto Anillo y a través del intercambio de grupos de investigación”, ilustró.
-¿Qué experiencia pretende aportar a través del Centro de la Universidad de Almería?
-“Hemos estado trabajando en algunas líneas en el amplísimo campo de la Educación Intercultural. En España tenemos escuelas donde alrededor del 30% a 35% de la población es de origen inmigrado, considerando en ese porcentaje a inmigrados de segunda generación. Por tanto, es algo que va a empezar a pasar, y que en algunas regiones de Chile ya está pasando, y nuestra experiencia sería muy interesante porque si bien es cierto, aquí la gran mayoría de la inmigración es de origen colombiano, peruano, boliviano, entre otros, en principio no hay ningún problema con el idioma. En nuestra experiencia sí que lo hay (España) pues hay centroafricanos que vienen hablando dialecto, marroquíes que hablan árabe, u otras nacionalidades como pueden ser los rumanos de la Europa del Este. En ese sentido, la experiencia nuestra de aplicación del punto de vista lingüístico y del punto de vista de la interculturalidad de los planes de estudio, puede ser muy enriquecedor”.
-¿Qué ejes deben considerarse en el trabajo de la educación intercultural o con migrantes?
-“Hay varios ejes que son fundamentales como el derecho al acceso a Salud; es un derecho que debe tener la persona humana y en España se tiene, indiferente o no que sea de origen inmigrado. Está el derecho al Trabajo, lo que pasa es que tenemos ese derecho cuando hay trabajo. En un mercado liberal, en una sociedad capitalista, implica acceder al trabajo según tu dotación, según si te van a explotar o no… En este caso, los inmigrados son más explotados que los nacionales. Y un tercer eje es la integración social, y la integración social tiene una base fundamental en el ámbito de la educación. De manera que se comprenda que la educación tiene que ser multicultural, intercultural, que no sea una educación necesariamente asimilacionista. Una educación que respete la diferencia. Me parece interesante no sólo desde el aprendizaje de un nuevo idioma, que en este caso no sería tan relevante, sino en los valores, en la cultura, y el respeto a la alteridad, en el respeto al otro, a la diferencia, y la comprensión desde el ámbito completo de la educación, no sólo de la educación como tal, sino desde el ámbito de la educación cívica, de la propia Matemática, de la Geología, de la Biología, de la religión incluso”.
-¿A partir de qué época España comienza a asimilar y abordar este fenómeno?
-“Nosotros tenemos una década donde la inmigración está a la par con la emigración. Somos tanto un país de emigrantes históricamente, como un país de inmigrantes, naciente, emergente, a partir del año 2000. Es decir, llevamos una década y media en que España se convierte en un país receptor de inmigrantes. Coincide el año 2004 con la llegada del Gobierno de Zapatero al poder, y la regularización masiva que se hace el año 2005, cuando se visualiza que hay más de un millón de latinoamericanos en España, la gran mayoría de ellos irregularizados, con unos 500 a 600 mil europeos del este también irregularizados. La regularización masiva se estabiliza en torno a unas 800 mil personas. Pero ahí es donde se observa que la gran diversidad de extranjeros que hay en España, que no son sólo africanos del centro y del norte, sino que de todas partes del mundo, debe estudiarse desde un ámbito global de lo que significa un fenómeno como la inmigración. Es decir, no sólo desde el punto de vista del mercado laboral, sino desde el punto de vista de la educación, de la legislación, de lo social, cultural, religioso, etc.”.
-¿Este proceso tiene coto o es un continuo?
-“En principio nadie se pensaba que el fenómeno iba a tener tal magnitud en España. Hay que considerar que durante 3 a 4 años, España tuvo una presión demográfica migratoria más alta que los propios Estados Unidos, cuantitativa y cualitativamente. En la actualidad España tiene más de 5 millones de extranjeros y superan el 16% de la población, cuando países de trayectoria migratoria como Bélgica, Francia, Inglaterra o Alemania, no superan el 10%. Pero bien es cierto que con la crisis se está produciendo un doble fenómeno. Uno es el retorno de muchos de los extranjeros, en su conjunto latinoamericanos. Y lo otro es la salida de españoles; unos 500 mil españoles han salido en estos últimos cuatro años de crisis. Es un fenómeno también muy importante porque nosotros ahora estamos sacando mano de obra cualificada pues se están yendo médicos, enfermeros, arquitectos, incluso aquí en Chile hay muchos profesores que se están viniendo. Nuestra salida es de personal que viene con una formación, incluso en idiomas, y en muchos casos lo que recibimos no es equivalente, lo cual no significa que todo el personal que viene de afuera (hacia España) sea un personal que no viene formado. Otra cosa es que la gran mayoría del personal que viene formado de afuera como cubanos, argentinos, rumanos, rusos, polacos, no se están insertando en España como personal cualificado, sino en un mundo laboral mucho más bajo”.
Amplia vinculación internacional
La académica de la Universidad Católica del Maule, Dra. Susan Sanhueza Henríquez, directora del proyecto Anillo denominado “Inmigrantes en el sistema educacional de Chile. Representaciones de género, lengua, territorialidad y exclusión social”, destacó las posibilidades que se abren a la luz de esta investigación.
“Para nosotros es relevante, porque estamos abordando diversos objetivos. El primero es que podamos establecer convenios marco y convenios específicos para la movilidad de académicos y de estudiantes de Doctorado. Los estudiantes del Doctorado en Educación en Consorcio se han vinculado y han tenido reuniones con el Dr. Checa y Olmos, donde han mostrado sus temáticas y proyectos de investigación encaminados a la tesis Doctoral, y también, por otra parte, profesores del consorcio ya han establecido algunos nexos para hacer codirecciones con profesores de la Universidad de Almería, en los temas de investigación. Ganamos por la experiencia que ellos tienen, pero también porque tenemos compromisos en términos de publicaciones, de redes de colaboración y de futuros proyectos al alero de instituciones internacionales, como por ejemplo, fondos de investigación para la integración social de migrantes internacionales de la Unión Europea”, valoró la investigadora.
Efectivamente, uno de los objetivos del financiamiento que brinda Conicyt es establecer redes entre instituciones a nivel nacional e internacional. Es así como en el proyecto participan cinco universidades nacionales: Universidad de Talca, Universidad de la Frontera, Universidad Católica de Temuco, Universidad del Bío-Bío y la Universidad Católica del Maule. A ellas se suman universidades de Estados Unidos, Universidad de Sao Paulo en Brasil, la UNAM de México y también el Centro de Estudio de las Migraciones de la Universidad Autónoma de Almería, España.