La académica del Departamento de Ciencias de la Rehabilitación en Salud, Bárbara Farías Fritz, se refirió al impacto social derivado de los tratamientos que se otorgan en el Laboratorio de Voz de la carrera de Fonoaudiología a pacientes con diversas afecciones vocales. Asimismo, reconoce una mayor conciencia en las personas, sobre la necesidad de cuidar la voz para prevenir problemas de salud más complejos que inhabilitan o afectan el desempeño laboral.
Las patologías vocales como la disfonía, entre otras, provocan serias dificultades a quienes las padecen, impidiendo el normal desenvolvimiento en la vida cotidiana, y en algunos casos afectando directamente el desempeño laboral, considerando que la voz es para muchas personas una herramienta de trabajo insustituible.
Contemplando esta realidad, la Escuela de Fonoaudiología de la UBB cuenta con un laboratorio donde es posible abordar este tipo de problemas.
“En el Laboratorio de Fonoaudiología se incorpora el Laboratorio de Voz donde atendemos gratuitamente a nuestros usuarios que presentan patologías vocales o que requieren alguna habilitación vocal, es decir, necesitan emplear su voz de buena manera aprendiendo la técnica vocal, pero no necesariamente tienen una patología”, aseguró la académica Bárbara Farías.
El laboratorio es atendido por internos de la Escuela de Fonoaudiología, estudiantes de quinto año de la carrera que realizan su práctica profesional, bajo la supervisión de la académica Bárbara Farías y de la docente guía del Laboratorio de Voz Macarena Arenas.
“Actualmente atendemos a unos 20 pacientes de la ciudad de Chillán, desde niños a adultos mayores, quienes llegan al laboratorio derivados desde otros centros de la Universidad, o bien concurren en forma espontánea porque han sabido de las atenciones que brindamos”, ilustró la académica.
Uno de esos pacientes es el ingeniero comercial Gabriel Mora, exalumno de la UBB. El profesional sabía de la experticia y del prestigio de la carrera de Fonoaudiología por lo que no dudó en recurrir al centro universitario para obtener asesoría.
“Don Gabriel fue derivado al Laboratorio desde el Centro de Estudios de la Comunicación Humana, CECH dependiente de la Escuela de Fonoaudiología. Él presentaba una parálisis cordal, un diagnóstico complejo para una persona en plena actividad laboral. Es un paciente muy disciplinado y ha logrado avances importantes, de manera que casos como este confirman la efectividad e impacto de nuestras intervenciones”, explicó la académica Farías Fritz.
La docente guía del Laboratorio de Voz, Macarena Arenas, igualmente explicó los alcances del tratamiento. “El paciente llegó con graves problemas respiratorios y su fonación estaba muy alterada. Cuando uno tiene parálisis de cuerda vocal, la voz se escucha muy poco. Por ello se trabajó mucho la parte de respiración, y se estimuló el acercamiento cordal para generar fonación, de manera que aquella cuerda vocal en buen estado compensara la alteración de la otra”, detalló.
“El año 2011 me intervinieron quirúrgicamente para corregir una estenosis cervical, y el procedimiento implicó comprimir las cuerdas vocales. Se suponía que tras la operación debía recuperar mi voz unos 90 a 120 días después, pero en mi caso eso se prolongó por mucho más tiempo. Se me derivó entonces a un otorrino laringólogo quien evaluó mis cuerdas vocales confirmando que habían quedado bastante lesionadas. Estaba la alternativa de un nuevo procedimiento quirúrgico para superar el problema, pero lo más apropiado era continuar con una recuperación natural asesorado por un profesional fonoaudiólogo y opté por esa vía”, explicó Gabriel Mora.
Hoy asegura que la opción fue la correcta porque desde que comenzó con la terapia el año 2011 ha logrado recuperar su capacidad en un 90%. “En principio tenía una frustración muy alta porque no podía comunicarme y comencé a evidenciar dificultades en mi trabajo. Fue así como mediante exámenes me detectaron una parálisis unilateral de la cuerda vocal derecha. Además tenía problemas respiratorios, disfonía, entre otras dificultades. Pero pude superar esas dificultades y ahora el objetivo es lograr el 100% de mi rehabilitación y proyectar mi voz en forma potente; sé que es difícil pero lo intentaré. Estoy muy agradecido por el trabajo y la atención que se me ha entregado en el Laboratorio de Voz de la UBB”, confidenció el profesional.
Enseñanza de la técnica vocal
Pero más allá de abordar las patologías una vez declaradas, la académica Bárbara Farías advierte que cada vez son más las personas que consultan para aprender a emplear correctamente su voz, toda vez que es una herramienta de trabajo fundamental.
“Hay muchas personas que quieren aprender a utilizar su voz, lo que se denomina como habilitación vocal, y eso ha sido algo muy positivo porque nos damos cuenta que las personas están tomando conciencia de lo importante que es la voz como herramienta de trabajo. Por ejemplo, en el caso de los docentes, la voz es su herramienta de trabajo diaria. Ellos no tienen una formación sobre este aspecto, y muchos presentan disfonía u otra patología. Por ello pretendemos sensibilizar y realizar ciclos de charlas para motivar y prevenir algunas patologías vocales antes que dicho problema se agudice y afecte su desempeño laboral”, aseveró la docente.