En una de las primeras actividades realizadas en el contexto de HUBiobío, funcionarios de la Seremi de Salud suscribieron una relatoría en torno a la clasificación CIF, establecida por la OMS.
Este lunes y martes se realizó, en el marco de las actividades del HUBiobío de la Universidad del Bío-Bío, una relevante capacitación certificada a funcionarios de la Secretaría Regional Ministerial de Salud. La inducción fue producto de una licitación adjudicada por la Universidad del Bío-Bío, para preparar al personal de dicha repartición pública en contenidos de la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), establecida en 2001, por la Organización Mundial de la Salud, OMS.
CIF define la discapacidad como un término genérico que abarca deficiencias, limitaciones de la actividad y restricciones a la participación. Según la propia OMS, más de mil millones de personas —esto es un 15% de la población mundial— sufren alguna discapacidad. Además, las tasas de discapacidad están aumentando debido en parte al envejecimiento de la población y al aumento de enfermedades crónicas. Por otro lado, las estadísticas del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), señalan que 1 de cada 8 personas en nuestro país vive con algún grado o algún tipo de discapacidad, lo que corresponde al 12,7% de nuestra población.
El director de la Incubadora de Empresas CREando UBB, Víctor Mora, detalla cómo se gestó esta capacitación. “Daniel Cid es un kinesiológo certificado en CIF por la OMS, y dirige un proyecto financiado por Innova Bío Bío, cuyo objetivo es llevar esta metodología a un sistema informatizado. El método está concentrado en un modelo de gestión de casos, bajo consideraciones económicas, sociales, ambientales. Paralelo a esto, la Seremi de Salud requirió esta capacitación, entonces como UBB, postulamos y nos adjudicamos esta licitación, en que Daniel es el relator”, destacó.
Por su parte, el propio charlista explicó los objetivos de su iniciativa de negocio. “Desde hace unos tres años, estamos trabajando en formación en CIF. Lo que hacemos es explicarles a las personas que trabajan en el área de la salud cómo usar esta clasificación en la realización de sus diagnósticos. El año pasado, armamos esta empresa con la que buscamos generar innovación en salud y empezamos a trabajar con la Incubadora (CREando UBB), que podría ser interesante extender esta capacitación a otros profesionales de distintas áreas públicas y privadas, para poder seguir investigando e innovando. Así surgió esta capacitación, requerida por la Seremi de Salud, dado que ellos certifican y califican discapacidad. Hay muy pocas personas certificadas por la OMS capacitada en esta materia”, destacó Daniel Cid.
Los contenidos de la capacitación giran en torno al modelo biopsicosocial de atención de las personas con discapacidad en el sistema de salud. Este enfoque se contrapone con la práctica actual en que comúnmente se aplica el modelo biomédico, que se limita a solucionar un problema de salud puntual y específico, sin abordar factores, causas ni consecuencias de diversa naturaleza, tales como laboral, social, económica, etc., y, por ende, sin resolver el problema de fondo.
Los contenidos relatados fueron altamente valorados por los participantes. Como es el caso del kinesiólogo Ricardo Betancourt, quien se desempeña como analista de discapacidad en la Compin. “Este tema es bastante relevante para las políticas de salud que actualmente se están empleando en el país, sobre todo en lo relacionado con el trabajo que realizamos en la Compin, que es calificar y certificar discapacidad con un modelo biopsicosocial centrado en los Derechos Humanos, entonces, poder contar con profesionales altamente capacitado que nos puedan inducir en estos temas, para nosotros es un elemento que va a contribuir favorablemente en la organización de nuestras dependencias, nuestra estructura organizacional y de la atención que diariamente entregamos a nuestros usuarios”, destacó el profesional.
Finalmente, Víctor Mora resaltó la importancia de impulsar iniciativas de negocio, investigación e innovación, en el ámbito sanitario. “Éste es un primer caso de emprendimiento que permite establecer un vínculo más permanente entre la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Facsa, con el sector salud de la Región”, enfatiza el director de CREando UBB.
