Desarrollo del LEU de nuestra Universidad monitorea el territorio de la ciudad-puerto para detectar las zonas que podrían ser afectadas en caso de tsunami.
El Laboratorio de Estudios Urbanos, LEU, de la Universidad del Bío-Bío desarrolló una plataforma electrónica que permite detectar zonas de riesgo en caso de eventuales tsunamis, lo que permitirá a las autoridades tomar decisiones más acertadas e informadas, en torno a la prevención y acciones de mitigación antes estas catástrofes.
Este software estará disponible a libre acceso para la comunidad, a través del sitio web del municipio, lo que permitirá disminuir los riesgos sufridos por la ciudadanía. “Los vecinos podrán conocer en Internet las capacidades, la vulnerabilidad y las amenazas que pueden afectar a su sector, así como enviar información para incluirla en el sistema, con datos sobre deslizamientos de tierra, zonas de vientos fuertes, incendios, e inundaciones y los sectores para una evacuación segura”, explicó Boris Sáez, jefe del Departamento de Gestión del Riesgo del municipio chorero.
Por su parte, el alcalde Gastón Saavedra, destacó que se considere la participación de los propios vecinos, en el sistema preventivo. “Estamos haciendo uso de la tecnología para incluir a toda la comunidad, que también tendrá la opción de nutrir con datos y alertas este canal, abriendo las puertas a la participación de las familias. Somos una ciudad que siempre estará expuesta a desastres naturales, pero no podemos quedarnos en constatar hechos, sino que en prevenir y tomar las decisiones adecuadas para enfrentarlas como equipo”, destacó el jefe comunal.
Por parte de la Universidad del Bío-Bío, la encargada de su Oficina de Transferencia y Licenciamiento, Andrea Bustos, destacó la importancia institucional que tiene para nuestra casa de estudios, la participación en el convenio de cooperación para la reducción del riesgo de desastre en Talcahuano. “Presenta una importante actividad de vinculación con el medio y de transferencia tecnológica, con la presentación de esta herramienta diseñada para poner a disposición de los ciudadanos, información cartográfica relevante para la toma de decisiones que les permita mitigar el riesgo de desastres. Este desarrollo tecnológico nace respondiendo a las necesidades observadas luego del terremoto y tsunami del 2010, y que hoy en día puede ser transferido al municipio y a la comunidad de manera exitosa”, explica Bustos.