“Efecto de la morfología del hielo en concentración por congelación asistida por vacío, aplicado a jugos de fruta” se denomina el proyecto Fondecyt que desarrolla el Dr. Guillermo Petzold Maldonado, del Departamento de Ingeniería en Alimentos, y cuyos antecedentes y resultados preliminares fueron compartidos por el académico con estudiantes de tercer año de enseñanza media del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Chillán.
“En dicha instancia se explicitaron las actividades realizadas en el proyecto de investigación y las implicancias cotidianas y prácticas, en aspectos tan simples como el consumir un helado de paleta y cómo se distribuyen los solutos y el hielo en estas muestras, a diferencia de lo que sucede en un helado de cono que es una emulsión aireada. Por otra parte, se mostraron algunos resultados ya publicados que utilizan técnicas de vacío y centrifugación para obtener concentrados a partir de soluciones diluidas como sacarosa. De igual forma, se respondieron diversas consultas de los estudiantes, quienes demostraron gran curiosidad e interés por el tema”, valoró el Dr. Guillermo Petzold.
El académico agradeció igualmente la colaboración de las autoridades del Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Chillán y en especial a la profesora de Ciencias María Luisa Molina, así como el apoyo de la asistente de Investigación Karla Mella, y del estudiante de Doctorado en Ingeniería en Alimentos, Patricio Orellana.
Según ilustró el Dr. Petzold Maldonado, el proyecto se propone estudiar los efectos de la morfología del hielo en los parámetros de proceso en concentración por congelación asistida por vacío, aplicado a jugos de fruta, y la retención de algunos micronutrientes valiosos en los concentrados finales.
“Creemos que es necesario difundir en la sociedad las actividades de investigación desarrolladas en las universidades y que son financiadas por fuentes de financiamiento públicas, con el objetivo de que aumente la valoración del rol de la investigación científica en el desarrollo del país por parte de las nuevas generaciones. A los jóvenes les llamó la atención fundamentalmente que algunos aspectos cotidianos pueden, con la sistematización necesaria, ser parte de una investigación científica”, expresó el investigador.