Académica del Departamento de Ciencias de la Educación, Dra. Carolina Flores Lueg, desarrolló investigación denominada “Factores que inciden en la valoración de estudiantes de Pedagogía sobre sus competencias digitales: El caso de la Universidad del Bío-Bío (Chile)”.
“Determinar la autovaloración que realizan los estudiantes de los distintos niveles de formación inicial docente de la Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad del Bío-Bío, sobre el nivel alcanzado en el desarrollo de su competencia digital, así como también los factores que tienen mayor incidencia en esa valoración, y el significado que estos factores tienen para los estudiantes en su proceso de formación inicial”, fue el principal objetivo de la investigación denominada “Factores que inciden en la valoración de estudiantes de Pedagogía sobre sus competencias digitales: El caso de la Universidad del Bío-Bío (Chile)”, realizada por la académica del Departamento de Ciencias de la Educación, Dra. Carolina Flores Lueg.
La investigación corresponde a la tesis doctoral realizada por la investigadora para optar al grado de Doctora en la Universidad de Alicante, España, en el marco del proyecto MECESUP UBB074-D2011. En dicha investigación, la Dra. Flores Lueg fue dirigida por la Dra. Rosabel Roig- Vila, académica del Departamento de Didáctica General y Didácticas Específicas de la Universidad de Alicante.
“Este estudio presenta información relevante respecto a cómo los estudiantes de Pedagogía se están acercando a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) desde el punto de vista personal y académico durante su proceso formativo. Al mismo tiempo, ofrece información en torno a cómo ellos perciben su desempeño respecto a la utilización de estas herramientas en su futuro laboral, y a la forma en cómo valoran el entorno donde se están formando respecto a este ámbito. Los resultados obtenidos puede servir de antecedente al cuerpo docente de la Facultad de Educación y Humanidades de la UBB para la generación de propuestas de intervención e innovación con TIC en la formación de futuros maestros, inclusive a docentes de otras universidades como referente para futuras investigaciones y/o implementación de propuestas de innovación”, explicó la Dra. Carolina Flores.
La investigadora optó por un complemento entre metodologías cualitativa y cuantitativa, en atención a que, según expresó “era necesario definir variables susceptibles de ser medidas a través de instrumentos válidos y fiables, al mismo tiempo que se precisaba tener información sobre los significados que los propios estudiantes le atribuyen a las TIC dentro de su proceso de formación. Esta complementariedad metodológica ha permitido una mirada más holística y comprensiva de aquellos factores que inciden en los niveles de competencia digital autopercibido por los estudiantes de Pedagogía”, ilustró.
De este modo, la muestra estuvo conformada por 175 estudiantes de las carreras de Pedagogía de la Facultad de Educación y Humanidades de la UBB, quienes el año 2014 asistieron a práctica profesional. De éstos, un 79.4% correspondió a mujeres y un 20.6% a hombres, con una edad media prácticamente de 24 años.
“Desde la perspectiva cualitativa, el diseño considerado para llevar a cabo la investigación correspondió a un estudio de caso, mientras que desde la perspectiva cuantitativa correspondió a un diseño no experimental, específicamente el correlacional”, aseveró la Dra. Flores.
Según precisó la investigadora, al tratarse de un estudio de caso, los resultados obtenidos no pueden generalizarse o transferirse a otras realidades.
¿Por qué es necesario abordar el tema de la competencia digital de estudiantes de Pedagogía?
“Porque la conjugación de los fenómenos que estamos vivenciando, caracterizados principalmente por la marcada presencia de las TIC en los distintos ámbitos sociales, ha ido planteando nuevas cuestiones, nuevos desafíos y nuevas formas de enfocar los procesos bajo los cuales se forma al profesorado, y las condiciones bajo las cuales desempeña su labor docente”.
“Si bien, el desarrollo de la competencia digital traspasa a todas las áreas de especialización profesional, adopta una relevancia crucial en el ámbito de la Pedagogía, pues, por una parte, los procesos educativos y formativos de todos los niveles y áreas educativas, requieren de la labor que ejerce el profesorado y, por otro lado, no se puede negar que el desarrollo de la competencia digital es clave para la formación integral y para el aprendizaje permanente de una persona, y precisamente dicha responsabilidad recae en la labor que desempeñan los docentes”.
“En relación con lo anterior, es importante subrayar que las TIC, como medios que son, ofrecen múltiples alternativas para ser aprovechadas didácticamente por el profesorado, pues no solo pueden contribuir a renovar o innovar en las metodologías de enseñanza, sino que también su incorporación en el aula contribuye a acercarse a la realidad que viven hoy en día los niños y los jóvenes”.
¿Cuáles fueron los principales resultados observados desde la dimensión cualitativa?
“Desde el punto de vista de la dimensión cualitativa se puede aseverar que para los estudiantes las TIC han adquirido gran relevancia en su vida personal y académica, pues reconocen la necesidad de hacer uso de ellas para estar comunicados, acceder a la información que requieren y cumplir con las exigencias demandadas por los docentes. Asimismo, demuestran una disposición muy favorable para que estas herramientas sean incorporadas a la educación, ya que para ellos facilitan la labor docente en todas sus dimensiones, pero sienten que su nivel de competencia digital es bajo, principalmente en el uso de estas herramientas como recurso didáctico”.
“El significado atribuido a las TIC en su vida personal está asociado a la facilidad que ofrecen estas herramientas para estar comunicados con amigos, familiares y enterarse de las noticias específicas de la carrera universitaria a la que pertenecen”.
“Desde el punto de vista del significado que tienen para su labor académica, éste se asocia fundamentalmente al cumplimiento de las exigencias planteadas por los docentes, fundamentalmente asociadas al uso de softwares de productividad (Power Point, Word y en algunos casos Excel), mientras que en su vida profesional el significado dado a estas herramientas se vincula fundamentalmente a las posibilidades que ofrecen para optimizar los tiempos y motivar a los sus estudiantes en las clases”.
“No obstante, se observa que el sentido atribuido a las TIC en la labor educativa está más vinculado a una perspectiva tradicional de enseñanza que a una visión innovadora respecto al uso de estas herramientas, lo que en alguna medida puede responder a los modelos educativos bajo los cuales han sido formados, específicamente en este ámbito. Esta situación ha favorecido en ellos la adquisición de conocimientos básicos e instrumentales sobre su utilización, y un escaso conocimiento sobre cómo aplicar las herramientas tecnológicas y digitales desde una perspectiva pedagógica”.
“Otro aspecto que está vinculado al bajo nivel de conocimientos en el uso de TIC como recurso didáctico autopercibido por los estudiantes, corresponde a su Plan de Estudios, ya que éste sólo comprende una asignatura específica vinculada al uso de estas herramientas que está instalada en el primer año de formación, cuya duración es de un semestre y se descontinúa a lo largo de resto del proceso. Esta característica curricular genera ciertas limitaciones para ofrecer a los estudiantes otras instancias donde puedan, en forma más intencionada, aprender a utilizar estos recursos con un sentido educativo”.
“Sumando a lo anterior, se puede sostener que a los estudiantes no sólo les ha repercutido la no continuidad de una asignatura en particular, sino que, a la vez, también ha sido determinante el hecho de que las TIC no sean incorporadas de manera transversal y longitudinal en el resto de las asignaturas, pues coincidentemente, destacan que lo aprendido al inicio de su proceso formativo en la asignatura de Tecnologías y Aprendizaje, sólo respondió a una práctica llevada a cabo para cumplir con las exigencias de aprobación de la misma, pues, por su parte no continuaron actualizando, practicando o transfiriendo esos aprendizajes al resto de las asignaturas”.
¿Y cuáles fueron los principales resultados desde la dimensión cuantitativa?
“En cuanto los resultados descriptivos de la variable conectividad, se observa que el 100% de los estudiantes tienen teléfono celular, pero sólo el 74.3% tiene acceso a Internet desde el mismo. En lo que respecta al lugar de conexión, se videncia que el 84.5% lo hace desde su casa, y el 77.6% en la Universidad. Por otra parte, un 77.7% de los estudiantes se conecta a Internet varias veces al día, y mayoritariamente lo hacen para participar en redes sociales (89.5%), y revisar el correo electrónico (89%). Las redes sociales más utilizadas son Facebook (95.4%), WhatsApp (77.5%) y YouTube (77.5%)”.
“Un dato importante a destacar respecto de la variable ‘enseñanza’, considerada en este estudio, se vincula con la consulta sobre si habían tenido algún tipo de capacitación en TIC, a parte de la asignatura de Tecnología y Aprendizaje. Sólo un 31.2% de los estudiantes habían recibido algún tipo de formación en lo que respecta al uso de estas herramientas, y dentro de este porcentaje, un 59.3% ha asistido a cursos de capacitación presenciales ofrecidos por la propia Universidad del Bío-Bío. No se observaron diferencias estadísticamente significativas por género”.
¿Cuáles serían a su juicio las conclusiones más relevantes de la investigación?
“La calidad y cantidad de experiencias que vivan los futuros profesores en TIC y con TIC en su etapa de formación inicial, no sólo se constituyen en variables que inciden de manera importante en la competencia digital de los estudiantes, como se ha demostrado empíricamente en este estudio a partir de la percepción de los propios alumnos, sino que se cree que al mismo tiempo pueden llegar a determinar el sentido, significado y la forma en cómo ellos harán uso de estas herramientas en sus prácticas docentes posteriores, de ahí la necesidad de que los académicos encargados de la formación inicial docente no solo tengamos una actitud positiva frente a la incorporación de estas herramientas en el proceso formativo y conocimientos sobre cómo aprovechar estas herramientas para favorecer el logro de aprendizajes en nuestros estudiantes, sino que también debemos hacer el ejercicio de reflexionar críticamente sobre lo que estamos haciendo con las TIC en nuestras clases, cómo las estamos incorporando, cuándo lo estamos haciendo y, sobre todo, para qué lo estamos haciendo”.
“Por otra parte, se concluye que la formación del profesorado hoy en día, no sólo debe contemplar el desarrollo de la competencia didáctica digital bajo una perspectiva integradora y centrada en la acción, sino que a la vez se cree importante enfatizar en la necesidad de que los programas formativos también centren su atención en el desarrollo de aquellas variables de carácter personal que son determinantes para la implementación de prácticas docente con TIC, como lo es la actitud y los aspectos axiológicos vinculados al uso de las herramientas tecnológicas y digitales, pues, como sugieren los resultados de este estudio y de otros, la actitud es un factor determinante en la competencia digital de los estudiantes. Asimismo, la dimensión Aspectos Sociales, Éticos y Legales es una de las variables que ha tenido resultados más bajos, si se comparan con las otras dimensiones la competencia digital. A la vez, se sostiene que la presencia de estas herramientas desde el punto de vista curricular, debe contemplarse de manera transversal y longitudinal, y no en forma parcelada como como comúnmente ha sucedido en los programas formativos ofrecidos por distintas instituciones de Educación Superior encargadas de la formación inicial del profesorado”.
“Si bien, a lo largo del proceso formativo de los futuros maestros existen diversas variables y factores que interactúan entre sí, y que determinan la calidad y efectividad de la formación, en este estudio se concluye que para favorecer el desarrollo de la competencia digital docente e innovar en las metodologías de enseñanza soportadas por TIC, el foco claramente debe estar puesto en la formación inicial docente, aunque no solamente en los estudiantes sino que en nosotros, los formadores, pues, nuestras prácticas inciden significativamente en la competencia digital de los estudiantes, en lo que respecta al uso de estas herramientas en el aula”.
“Por otra parte, se concluye que la variable vinculada al género también debe ser tomada en cuenta con bastante énfasis en la formación inicial docente, no sólo porque los resultados de este estudio, y de otros, evidencian que los profesores se sienten más capaces al usar las tecnologías que las profesoras en la mayoría de las dimensiones de la competencia digital, sino porque se requiere que la educación ofrezca igualdad de oportunidades para que ambos grupos tengan la misma oportunidad de acceder al desarrollo de aquellas competencias que son necesarias para la vida”.
“Además de lo anterior, es importante tener en cuenta que si la variable ‘género’ se relaciona significativamente con los niveles de competencia digital autopercibido por ‘los’ estudiantes de Pedagogía, y es el género femenino el que prevalece en la formación inicial docente de la Universidad del Bío-Bío, pues el 79% son mujeres y sólo el 21% son varones, entonces se requiere implementar acciones concretas con las estudiantes y las docentes de la Facultad respecto a las TIC, centradas en el fortalecimiento de la seguridad en el uso de estas herramientas, para revertir los resultados de este estudio, y de otros cuyos resultados son similares”.
“En cuanto al nivel de competencia digital que autoperciben los estudiantes, se concluye que los estudiantes autoevalúan su competencia digital de manera satisfactoria en algunas dimensiones evaluadas, encontrándose resultados más altos en las dimensiones Aspectos Técnicos y Gestión Escolar; medianamente en la dimensión Aspectos Pedagógicos y Desarrollo Profesional; y resultados bajos en la dimensión Aspectos Sociales, Éticos y Legales. Asimismo, se aprecia que los estudiantes varones se autoevalúan mejor que sus compañeras mujeres, y que las estudiantes del nivel de Educación Parvularia perciben que poseen resultados más bajos que sus compañeros y compañeras de los niveles de Educación Básica y Educación Media, lo que puede ser explicado en gran medida por la variable género, comentada anteriormente”.
“Por último, se concluye que los factores que tienen incidencia en el nivel de competencia digital autopercibido por los estudiantes son: edad, sexo, nivel educativo de formación inicial, capacitación en TIC, actitud, la dimensión física y la dimensión curricular que presenta el contexto formativo, y dentro de estos factores los que tienen mayor significación estadística, en orden de importancia son: 1º nivel de formación inicial, 2º actitud de los estudiantes y 3º las prácticas docentes con TIC”.