El académico del Departamento de Ciencias Básicas y del Laboratorio de Bioquímica y Microbiología Ambiental, Dr. Enrique Werner Navarrete, junto a la estudiante tesista de Ingeniería en Recursos Naturales, Lady Barros Arenas, lograron optimizar el proceso de tratamiento de efluentes de la industria de celulosa, utilizando microorganismos nativos chilenos. Se trata de una importante innovación que mejora el actual tratamiento de lodos activados, disminuyendo los niveles de contaminación en al menos un 50%.
Según explicó el Dr. Werner Navarrete, los riles o efluentes de la industria de celulosa son derivados del proceso de blanqueamiento de la pulpa de celulosa. Estos corresponden básicamente a desechos de lignina, compuesto que otorga el color café a la madera y al papel de envolver. La lignina es sacada de la pulpa con óxido de cloro, y dichos efluentes son tratados posteriormente en grandes piscinas donde son sometidos a un proceso de decantación, y luego a un tratamiento biológico secundario de lodos activados. Tras ello, las aguas son devueltas al río o al mar, según corresponda. En algunas plantas de celulosa se realiza un tratamiento terciario que incluye el uso de resinas (químicos) que atrapan los compuestos coloreados, formando finalmente un lodo químico que también se debe desechar.
Los investigadores de la UBB lograron adicionar un elemento especial a la fase de tratamiento biológico secundario de lodos activados, introduciendo microorganismos nuevos (hongos y levaduras) que se complementan con el lodo. “Hemos sido capaces de seleccionar los microorganismos más idóneos. Eso se logró en el Laboratorio de Bioquímica y Microbiología Ambiental de la UBB”, aseveró el Dr. Werner.
El Dr. Werner describió que mediante este tratamiento, los efluentes que se descargan en el mar, previo tratamiento con lodos activados más la innovación UBB, serían un 50% menos contaminantes. Asimismo, se lograría ahorrar una cifra considerable por concepto de tratamiento químico, a lo menos entre un 50% a 80%, pues cada día de aplicación de tratamiento químico terciario demanda un costo de 1 millón de dólares aproximado.
“El procedimiento logra hasta un 50% de remoción de compuestos contaminantes, considerando un tiempo de duración de 6 horas. En otros países, en procesos de experimentación similares a lo que nosotros realizamos, es decir, seleccionando microorganismos para optimizar el sistema, se prolonga por unos 7 a 14 días. Eso es lo que se puede constatar en las publicaciones científicas de hoy, y obtienen resultados de un 30% a un35% de eficiencia. Nosotros logramos un 50% de eficiencia en 6 horas”, asegura el investigador.
Otra ventaja es el bajo costo del procedimiento UBB, pues los microorganismos prácticamente crecen solos, son extremadamente resistentes a condiciones de temperaturas, acidez, estrés mecánico, y además son nativos, de manera que no existe riesgo de generar problemas de tipo ambiental.
Vínculo virtuoso con la industria
El Dr. Enrique Werner junto a la tesista Lady Barros trabajan actualmente junto a la Mesa Técnica de Tratamientos de Aguas y Efluentes de Empresa Celulosa Arauco S.A. quienes se han interesado en la propuesta.
En la Planta de Nueva Aldea, dicha empresa realiza el proceso primario de decantación de sólidos en grandes piscinas. Según estimaciones, producen unos 80 mil metros cúbicos de efluentes diarios tras el proceso de blanqueamiento de la celulosa, lo que equivale, para tener una idea, a una gran piscina de 8 hectáreas por 1 metro de profundidad. Tras la decantación prosigue el tratamiento biológico de lodos activados.
“Se trata de una población heterogénea de microorganismos, generalmente bacterias y protozoos, que empiezan a crecer naturalmente en la piscina de decantación y que resisten las condiciones de los riles, formando una especie de barro. Dicho lodo es aireado por medio de grandes bombas con el propósito de aportarle oxígeno. De este modo, los microorganismos absorben el contenido del efluente. En cuanto a su constitución, el lodo es completamente desconocido, crece en forma espontánea a través de lo que aportan los riles, el agua y el aire”, expresó el Dr. Enrique Werner.
Por ahora esta investigación está a nivel de laboratorio y se está en proceso de habilitar una mini planta en la Universidad, con el propósito de replicar el proceso de tratamiento industrial a nivel piloto, incorporando la innovación UBB.
La futura Ingeniera en Recursos Naturales, Lady Barros Arenas, trabaja por estos días en la selección de microorganismos en dependencias de la Planta Nueva Aldea de Celulosa Arauco, empresa en la que realizó su práctica profesional y que luego le ofreció la posibilidad de trabajar para desarrollar su investigación.
Dichos trabajos también forman parte de su tesis de grado denominada “Evaluación de la efectividad de un conglomerado de microorganismos para optimizar el tratamiento secundario de los efluentes de la industria de la celulosa”, cuyos objetivos, según expresó, apuntan a formular un conglomerado microbiológico capaz de disminuir el color, Demanda Química de Oxígeno (DQO), y compuestos orgánicos persistentes en los efluentes que serán descargados al mar, así como evaluar su efectividad en el tratamiento secundario de efluentes descargados a ríos y al mar.
“Esta investigación es un ejemplo del importante aporte de los Ingenieros en Recursos Naturales. Lo más destacable de nuestra propuesta es que se trata de un proceso que no daña el medio ambiente y que beneficia directamente a la comunidad. También valoramos el que la Empresa Celulosa Arauco S.A. se haya interesado por la tarea investigativa que se realiza en la UBB, pues ellos propusieron trabajar con nosotros”, describió Lady Barros.