En una iniciativa conjunta de las delegaciones locales de la Cámara Chilena de la Construcción y el Colegio de Arquitectos de Chile y de las facultades de Arquitectura de las Universidades del Bío-Bío y de Concepción, el miércoles 13 de diciembre se llevó a cabo en el Club Concepción un acto de reconocimiento a la trayectoria arquitectónica, urbanística y académica del ex rector de nuestra casa de estudios Roberto Goycoolea Infante. La cita congregó a numerosos arquitectos que han conocido al homenajeado a lo largo de su fructífera carrera profesional y universitaria y que coincidieron tanto en la vigencia de su trabajo como en sus virtudes humanas.
A la ceremonia asistieron, en representación de Goycoolea Infante, sus hijos Fernando y Claudio, junto a otros familiares. Concurrió asimismo el alcalde de Concepción Alvaro Ortiz Gómez.
En la oportunidad, el presidente de la sede penquista de la Cámara Chilena de la Construcción, Manuel Durán Iligaray, señaló que a través de este homenaje, se busca poner de relieve una personalidad cuyas obras -entre las que nombró la Remodelación Catedral, la Biblioteca Central de la Universidad de Concepción y el Balneario del Banco del Estado en Tomé- han logrado trascender en el tiempo. Subrayó asimismo que Roberto Goycoolea no sólo es un gran profesional y formador, sino también «un buen hombre». Concepción le debía este reconocimiento, sentenció.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Arquitectos en Concepción, Claudia Hempel Maack, indicó que la asociación gremial impulsó la iniciativa con la convicción que para proyectar la ciudad hacia el futuro es necesario recuperar los valores locales y seguir los buenos ejemplos. Agregó que el legado de Goycoolea en arquitectura, urbanismo, docencia e investigación constituye un referente para construir camino y debe ser transmitido a las nuevas generaciones. La dirigente leyó asimismo los saludos del presidente nacional de la orden Alberto Texido y de Edwards Rojas, Premio Nacional de Arquitectura 2017 –galardón que Goycoolea Infante obtuvo en 1995-. Ambos resaltaron el aporte del homenajeado al rescate de lo local y al fortalecimiento de la descentralización, así como al desarrollo de la arquitectura moderna y regional, ligada a la materialidad, el detalle constructivo y el contexto.
El alcalde Alvaro Ortiz, en tanto, advirtió que el homenaje se inserta en lo que denominó “la política de los afectos”. En este gesto, la ciudad manifiesta su orgullo de que Roberto Goycoolea la haya escogido para desarrollarse profesionalmente, dijo. Su obra es parte del patrimonio penquista y ha contribuido a que Concepción sea un lugar más bello y agradable para vivir, añadió.
Los arquitectos Dolores Muñoz Rebolledo y Cristian Berríos Flores fueron los encargados de comentar el legado del homenajeado, desde la perspectiva urbanística y arquitectónica, respectivamente. En su intervención, la académica se refirió a la formulación del Plan Regulador de nuestra ciudad de 1960, para la cual Roberto Goycoolea, nacido y formado en Santiago, llegó a nuestra ciudad. Destacó que el instrumento recoge las particularidades climáticas, geográficas y sísmicas de la zona, con una mirada coherente, vanguardista, valiente e innovadora, que ha hecho que la propuesta perdure en el tiempo. «Don Roberto es el gran urbanista de Concepción», aseveró.
En seguida, enumeró algunos de los aspectos contemplados en el plan que se están concretando en la actualidad. Entre otros, mencionó la visión de ciudad como un sistema productivo, con polos de desarrollo industrial y un sistema vial que facilite su conectividad; la consideración de los problemas sociales y ambientales que afectan a la urbe; el valor del paisaje y el entorno natural; la implementación de un sistema de parques, avenidas arboladas, áreas libres y anillo verdes; la recuperación de la ribera norte del río Bío Bío y la habilitación de un centro cívico.
Para abordar la vasta obra de Goycoolea Infante, tanto en sociedad con Emilio Duhart y otros arquitectos como en forma individual, Cristián Berríos se centró en el que el propio ex rector califica como el encargo más significativo para él, las instalaciones de Aldeas Infantiles S.O.S. en distintos puntos del país, porque constituyen proyectos integrales, destinados a acoger y proporcionar bienestar a menores solos o abandonados.
Berríos observó que la obra refleja la preocupación del arquitecto por el usuario -en este caso niños desvalidos- y el habitar social. Precisó que denota el interés por el objeto arquitectónico como configurador del espacio público. En su diseño destaca el uso de la madera, la contextualización y la atención al paisaje; una arquitectura confortable, que gira en torno a un espacio público, potenciando el lugar de encuentro y promoviendo lo colectivo, comentó.
En representación de las generaciones más jóvenes, los arquitectos Luis Darmendrail Salvo y Alexander Bustos Concha presentaron una muestra fotográfica con obras destacadas de Goycoolea. Es un atisbo de su producción, dijeron, que evidencia la conciencia de que la ciudad se debe construir con muchas manos y a través del tiempo. Hay una ética de trabajo que posterga el lucimiento personal y el rédito económico y se inspira en el convencimiento de que el destino social de una edificación es conformar ciudad y dialogar con el tiempo, expresaron.
El homenaje concluyó con las palabras de Fernando Goycoolea Prado quien previamente recibió, en representación de su padre, sendos galvanos de la Cámara Chilena de Construcción y del Colegio de Arquitectos. En su saludo, agradeció la iniciativa y el aprecio de la comunidad, advirtiendo que Roberto Goycoolea es un enamorado de Concepción. Aunque no es penquista, adoptó esta ciudad, siente por ella un enorme cariño y valora el afecto recibido, afirmó. Ratificó asimismo la convicción de su padre de que la arquitectura es un servicio y que las obras deben proyectar no al arquitecto sino a quien la habita.