Un paso decisivo registró el proyecto de creación de un centro de formación técnica estatal en Tirúa que nuestra Universidad lleva adelante por encargo del Ministerio de Educación, con el cierre de la etapa de diseño de las carreras que impartirá y los estudios para la habilitación del edificio donde el establecimiento comenzará a funcionar en marzo de 2022. Ambos aspectos fueron abordados a través del convenio suscrito en enero de 2020 entre la UBB y el Mineduc, cuyo informe final y resultados nuestra casa de estudios presentó al Ministerio el martes 22 de junio.
El coordinador institucional del proyecto, Marcelo Mora Cerda, explicó que el trabajo incluyó la actualización del diagnóstico para la determinación de la oferta académica del nuevo plantel y la formulación de las mallas curriculares de los programas que dictará, incorporándoles el sello intercultural que tendrá el CFT. La tarea estuvo a cargo de un equipo técnico conformado por representantes de la UBB y la Municipalidad de Tirúa y contempló numerosos talleres con profesionales y personas de los territorios reconocidas en las distintas áreas que abarcan las cuatro carreras definidas y en educación e historia mapuche.
Sello intercultural
La labor fue apoyada por cuatro expertos curriculares -entre ellos, dos especialistas en temas de interculturalidad-, que elaboraron los planes de estudio, contenidos y perfiles de egreso de los programas, conjugando equilibradamente los conocimientos de la cultura occidental con la cosmovisión y la sabiduría ancestral del pueblo mapuche. Se contó asimismo con la capacitación de un experto internacional y la colaboración de la URACCAN (Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense) y la Universidad Indígena Boliviana Comunitaria, Intercultural y Productiva, UNIBOL Guaraní y Pueblos de Tierras Bajas Apiaguaiki Tüpa.
Los perfiles de egreso de las carreras fueron sometidos a un proceso de validación técnica en el que participaron futuros empleadores y representantes del sector empresarial y de educación superior. Además, se dialogó con especialistas del área intercultural de los territorios, nacionales e internacionales. De esta forma, la interculturalidad quedó plasmada en los currículos y se transforma en el alma del futuro CFT, aseveró Marcelo Mora. Agregó que es un esfuerzo importante, ya que se trata de un tema que nuestra Universidad está impulsando y le interesa que atraviese el quehacer del nuevo plantel. La implementación de este establecimiento con sello intercultural constituye, asimismo, una oportunidad de justicia educativa en una zona eminentemente mapuche, advirtió.
Carreras y edificio
Las cuatro carreras que se impartirán son Técnico de Nivel Superior en Atención en Enfermería, Técnico de Nivel Superior en Educación Inicial, Técnico de Nivel Superior en Gestión del Turismo Indígena y Comunitario y Técnico de Nivel Superior en Gestión de Recursos Naturales. Las dos primeras comenzarán a dictarse el próximo año, cada una con cupo para treinta estudiantes. Inicialmente el establecimiento funcionará en las dependencias del internado municipal tiruano, para cuya habilitación se hicieron los estudios correspondientes. La propuesta debe ser aprobada por el Concejo Municipal para que el inmueble se entregue en comodato al CFT y, luego, se liciten y ejecuten las obras.
Paralelamente se avanza en el anteproyecto para la construcción del edificio definitivo del plantel, que se levantará por etapas en un terreno cedido por la Municipalidad y donde, el año 2024, se partiría con las carreras de Técnico de Nivel Superior en Gestión del Turismo Indígena y Comunitario y Técnico de Nivel Superior en Gestión de Recursos Naturales, con 40 cupos cada una. En una siguiente etapa, se trasladarán a este edificio las otras dos carreras, aumentando a 40 los cupos ofrecidos por cada una de ellas.
Primer rector
Marcelo Mora indicó que, durante el desarrollo del convenio para el diseño curricular de los programas y la implementación de los espacios de funcionamiento del nuevo establecimiento, el equipo de trabajo se reunió quincenalmente con representantes del Mineduc para informarles de la marcha de la iniciativa. En consecuencia, esperamos que el informe final no tenga mayores observaciones, adelantó el coordinador institucional del proyecto CFT. Durante las últimas semanas se conoció igualmente la designación, mediante el sistema de Alta Dirección Pública, del ingeniero comercial y académico Osmán Núñez Mascayano como rector del plantel. Esperamos reunirnos con él próximamente para exponerle cómo se ha llevado adelante la propuesta y sus alcances, junto con expresarle nuestra disposición a colaborar en lo que se requiera, comentó Marcelo Mora.
EL CFT contará con un directorio conformado por representantes de la CORFO, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, de liceos técnico profesionales de la zona y la UBB, además del rector. Según Marcelo Mora, en esta instancia nuestra Universidad debería asumir un rol fundamental en el resguardo del sello intercultural del plantel. Conforme al DFL 23 del Mineduc que fija los estatutos del plantel, la Universidad del Bío-Bío actuará como tutora del CFT y, en esa condición, le corresponderá apoyar y asesorar al establecimiento en las áreas académica, administrativa y financiera, así como en la elaboración de su proyecto de desarrollo institucional, durante seis años. Concluido ese período, el plantel debe acreditarse, indicó Mora.
Por último, el coordinador institucional del proyecto CFT reconoció el trabajo realizado por todos/as quienes han contribuido con la iniciativa desde que fue encomendada a nuestra Universidad, poco después de la promulgación de la Ley 20.910. El cuerpo legal, de 2016, establece la creación de 15 centros de formación técnica estatales a lo largo del país, con el fin de fortalecer la calidad de la educación técnica superior.