La actividad suma los esfuerzos de la Universidad del Bío-Bío, Gendarmería y la Defensoría Regional de Ñuble, con el propósito de contribuir a la salud física, mental y bienestar emocional de las mujeres internas en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán. El prorrector Dr. Fernando Toledo Montiel, expresó que “nuestros estudiantes poseen un sello característico: su profunda vocación social y el afán por convertirse en agentes protagónicos del desarrollo, con miras a conformar una sociedad más justa y con mayor igualdad de oportunidades para todas y todos”.
Tres veces por semana y cada 15 días, el grupo de estudiantes de Pedagogía en Educación Física integrado por Francisca Rutllant Barría, Vicente Zúñiga Ortiz, Patricio Salazar Vergara, Daniela Montecino Manríquez y Yarixa Valderrama Escalona, se vinculan telemáticamente con mujeres internas del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán, con el objetivo de brindarles un espacio de descanso y liberarlas de la estricta rutina.
La actividad es fruto del acuerdo entablado por el prorrector Dr. Fernando Toledo Montiel y la jefa de Estudios de la Defensoría Regional, Viviana Castel, quienes junto al director de la Escuela de Pedagogía en Educación Física, Dr. Luiz Linzmayer Riquelme, y el director del Departamento de Ciencias de la Educación, Dr. Jaime Pacheco Carrillo, vislumbraron la oportunidad de vinculación.
El Dr. Luis Linzmayer precisó que el primer paso consistió en reclutar a profesores/as en formación de la carrera. “Hasta ahora se han dado muy bien los talleres. Las alumnas internas participan en forma voluntaria, no están obligadas a realizar la actividad. Para este grupo de profesores/as en formación es un desafío lograr captar la atención y generar motivación”, comentó.
El Dr. Linzmayer destacó que las intervenciones no se limitan a rutinas de actividad física para entretener y distraer, sino que también se trata de buscar elementos que tengan un efecto socioemocional, vale decir, producir en las personas alguna reflexión que las lleve a sentirse mejor, considerando la compleja realidad que viven a diario.
La estudiante Francisca Rutllant y el estudiante Vicente Zúñiga, destacaron que el trabajo les ha reportado una gran experiencia. “Priorizamos actividades donde ellas puedan crear, innovar y puedan ‘ser’ en ese espacio. Si bien nosotros planificamos las actividades, son ellas las que deciden las propuestas que presentamos. Así hemos abordado la intervención”, comentaron.
Francisca y Vicente valoraron la buena recepción por parte de las alumnas. “Se notaba mucho su buen ánimo y las ganas de participar. Expresaron muy buenos sentimientos porque también se dio ese espacio de reflexión y expresión”.
Francisca Rutllant señaló que su gran intención era aprender junto a las alumnas. “No sé más que ellas y ellas no saben más que nosotros, sino que todos sabemos cosas diferentes. Mi mayor reto es ese. Son contextos distintos que no conocemos. Creo que las habilidades intra e interpersonales deben trabajarse mucho”, reseñó.
En tanto, Yarixa Valderrama comentó que la experiencia ha sido desafiante. “En principio ellas estaban un poco reticentes, pero paulatinamente se fueron sumando y entusiasmando. Estoy muy conforme. Una señora se acercó al final y nos dijo que al inicio no le gustó la actividad, pero luego se entusiasmó; otra joven agradeció el espacio porque le gustó la música y la dinámica. Creo que el ser empático es muy necesario. Se puede lograr muchas cosas brindando atención y aprecio a las personas. Hay que saber vincularse. Apelo a las emociones y al factor humano, y eso me gratifica mucho como profesora en formación”, sostuvo.
A su vez, Patricio Salazar, quien trabaja junto a Yarixa Valderrama, coincidió en el carácter desafiante de la experiencia. “Hoy quedamos muy conformes porque participaron todas de muy buena gana y al final expresaron agradecimiento porque las sacábamos de esa rutina. Cuando el profesor Linzmayer preguntó, yo quise sumarme de inmediato. El aprendizaje que busco es conocer más de su mundo. He trabajado con niños y cada espacio es distinto. Mi afán es conocer a las personas, cómo reaccionan a las propuestas, cómo hay que aproximarse, porque el contexto es diverso. Me enfoco en conocer a las personas y en cómo tratar con ellos/as”, reflexionó.
Por su parte, Daniela Montecino explicó que aún no tiene la experiencia de trabajo directo a través de las sesiones telemáticas. Hasta ahora ha aportado ideando actividades para las clases. “Estoy muy entusiasmada porque mi sueño desde niña es hacer clases. Escuchando los comentarios de mis compañeros me dan más ganas de que llegue el día de mi intervención”, precisó.
“Cuando era más niña pensaba que el ejercicio y la actividad física era útil para adelgazar y para la salud física, pero ahora me doy cuenta que también tributan a la salud mental e impactan en el ámbito psicológico. En definitiva, permite ayudar a otros/as, y no solo a los niños/as, sino también a personas adultas, de diferentes realidades y contextos. Ahora tengo una mirada más amplia respecto de los ámbitos en donde podré ejercer como profesora, y eso hace que me enamore más de la carrera”, enfatizó.
El Dr. Luis Linzmayer recalcó que el perfil de egreso de los/as profesores/as considera la formación humana, en un sentido práctico que implica ponerse en el lugar del otro. “Creo que este tipo de intervenciones u oportunidades, permiten buscar esta formación humana más sensible. Al hablar de Educación Física se hace la relación con el deporte y la actividad física, pero esa es una parte de nuestra área, porque hay que recordar que nos formamos como profesores/as, y una de las condiciones del pedagogo, es la habilidad para crear metodologías, quizás no saber tanto, pero sí saber cómo solucionar un problema”, comentó.
“Paulo Freire sostenía que nadie educa a nadie y nadie se educa solo; todos nos educamos entre sí mediados por el mundo. Me emociona comprender que no estamos interviniendo cuerpos, sino que espíritus. Le agradezco a estos/a profesores/as que con la experiencia que poseen ya son capaces de resolver problemas. No quiero dejar pasar que en la formación profesional de un profesor de Educación Física, la formación humana es altamente relevante”, recalcó.