El Gobierno Regional lidera instancia que aglutina a representantes de los sectores público, privado y academia, cuyo primer objetivo consiste en diseñar un plan estratégico que permita desarrollar y mejorar la competitividad del sector viñatero de la región, junto con elevar la calidad del vino producido en el Valle del Itata.
La académica del Departamento de Ingeniería en Alimentos UBB, Dra. Gipsy Tabilo Munizaga, integrará la mesa ejecutiva del vino de la Región de Ñuble en representación de la Universidad.
Por parte del mundo privado, fueron nombrados Patricio Bustos de Ecoparras y Víctor Castellón de Viñateros del Itata A.G., en tanto, los municipios tienen su representación con Gonzalo Cisternas de la Municipalidad de Trehuaco, Omar Fuentealba de la Municipalidad de Coelemu y Gustavo Toloza de la Municipalidad de San Nicolás.
El gobernador regional de Ñuble Oscar Crisóstomo Llanos, explicó que la intención es dar el impulso y sostén inicial, incluidos los recursos necesarios, para que la mesa adquiera una gobernanza propia que sea capaz de trascender la duración del gobierno de turno y de los distintos gobiernos regionales.
“La idea es que esta iniciativa esté más radicada en lo privado que en lo público, y que los privados asuman esta responsabilidad y se genere sinergia. La condición que nosotros demandamos es que la mesa sea asociativa e incluya lo público, privado y académico, para que la mirada sea más rica y de largo plazo. De ese modo se podrá dar continuidad al trabajo en pos de los objetivos y metas que se planteen”, aseveró.
Laboratorios UBB
El prorrector de la UBB, Dr. Fernando Toledo Montiel destacó que la mesa es un espacio necesario con miras a fortalecer la vinculación entre el Gobierno Regional, las Universidades, los productores, municipios, entre otros actores relevantes de Ñuble.
“Las Universidades están dispuestas a cooperar con las políticas de desarrollo de la región y lo harán en función de lineamientos y políticas claras, porque tenemos las capacidades instaladas para hacerlo. En nuestra Universidad, el Departamento de Ingeniería en Alimentos viene desarrollando un trabajo interesante en el área del vino y posee laboratorios de análisis que pueden ser de ayuda para los productores vitivinícolas de Ñuble”, reseñó.
La directora del Departamento de Ingeniería en Alimentos, Dra. Gipsy Tabilo Munizaga y el académico Dr. Jorge Moreno Cuevas, precisaron que dicho departamento dispone del Laboratorio de Certificación de Calidad de Alimentos, Vinos y Aguas, donde los productores pueden realizar los análisis que requieren.
“Sin embargo, el desafío es certificar ese laboratorio y eso demanda una cantidad importante de recursos económicos. Si realizáramos esfuerzos a nivel central podríamos facilitar esas capacidades a la Región de Ñuble. Nosotros estamos capacitados y tenemos personal dedicado a ello; lo que falta es el apoyo para poder certificar los equipamientos que se utilizan, los profesionales que hacen los análisis y sus metodologías. Tenemos que implementar la certificación, ya sea por el SAG o por instituciones que están capacitadas para ello”, ilustraron.
Desafíos del vino en Ñuble
El jefe de la División de Fomento e Industria del Gobierno Regional, Osvaldo Alcayaga, explicó que la convocatoria logró concitar el interés de las universidades, instituciones públicas, municipios y muy especialmente al mundo privado.
“Como Gobierno Regional queremos adelantarnos y fortalecer la planificación estratégica asociada al vino, convocando a las diferentes instancias que tienen aportes e incumbencia en el rubro. El propósito es diseñar un plan estratégico que permita desarrollar y mejorar la competitivas del sector viñatero de la región. Se trata de un rubro que está muy presente en 11 de las 21 comunas de la región, y que agrupa a más de 1000 productores, un número relevante de unidades productivas”, comentó.
Alcayaga precisó que una de las dificultades de Ñuble dice relación con la información estadística, puesto que la información catastral de ventas aún está asociada a la Región del Biobío.
“Ese es un primer desafío a resolver para lograr reflejar lo que representa Ñuble en términos económicos. En el tema de las exportaciones, Aduanas todavía no genera un código para la Región de Ñuble, por lo que es difícil diferenciar estadísticamente si un vino se exportó desde Biobío o del Valle del Itata. Prochile estima que el año 2021 el Valle del Itata exportó unos 30 millones de dólares en vinos, pero eso no está reflejado en la información oficial”, advirtió.
Otro desafío relevante, sostuvo Osvaldo Alcayaga, es mejorar la calidad del vino, y para ello la conexión entre el mundo académico y los viñateros es fundamental. “Nos interesa que las universidades pongan a disposición sus laboratorios y equipos profesionales para el desarrollo de la producción vitivinícola”, aseguró.