La Fiesta de las Artes y la Cultura Popular tributó a una referente del conocimiento sobre el canto popular y sonoro del Chile rural y recóndito, también cantautora e intérprete, formadora y directora del Archivo de Cultura Tradicional de Artistas del Acero. Un genuino y más que aplaudido reconocimiento que le entregó el director de Extensión UBB, Hernán Barría Chateau, durante el recital de raíz folclórica que La Chinganera hacía resonar en la explanada del campus penquista, en Collao.
Por Álvaro Muñoz.
Citada y referenciada en estudios, ponencias y recitales en Concepción, aulas universitarias y escenarios nacionales, Patricia Chavarría Zemelman es portadora de un conocimiento cultivado a partir del 60, que bebe del saber popular de cantoras campesinas. Lo investiga, recorre, divulga y comparte cuidadosamente a quienes verdaderamente van hacia las raíces del canto rural y el signo que éste representa en la cultura tradicional del campo y las prácticas que aún se conservan y mantienen en los interiores del territorio.
Presentar un reconocimiento desde Extensión de la Universidad del Bío-Bío a la maestra Chavarría Zemelman es desde la valoración y admiración hacia la labor esencial que dedica movilizando, en definitiva, el campo de la acción investigativa cultural que dirige y prepara desde el Archivo de Cultura Tradicional de Artistas del Acero. Y no solo ello, verla cantar y escuchar las referencias de la data que lleva consigo tras décadas de contacto con voces de la música, prosa, prácticas y sonido del folclor campesino; es entrar a un aprendizaje sobre la historia, oralitura y fuentes de canciones, romances, cuecas, tonadas, afinaciones de guitarra, cuentos populares y fiestas religiosas que almacena documentando e interpretando en las regiones de Maule, Ñuble y Biobío.
Por ello, en la Fiesta de las Artes y la Cultura, organizada por Plaza Cultural UBB, proyecto de la Dirección de Extensión UBB (Mineduc, Adain); se preparó un guion especial hacia la directora del Archivo de Cultura Tradicional. Al atardecer, en la explanada del campus penquista, Fabiola González, “La Chinganera”, llevaba al público por el folclor de raíz y fue, en medio de este repertorio, que apareció con el permiso de González, la animación performer de Huachistáculo, el Conejo Rosado, describiendo relevantes claves que ilustraron el trabajo de Patricia Chavarría.
El marco de este homenaje al arte que toda investigación lleva en sus huellas, se encadena con las inspiraciones de Plaza Cultural UBB, proyecto que realizó la gestión cultural y producción de la actividad de vinculación con audiencias y extensión universitaria. En este sentido, se busca reunir a una comunidad de saberes, propiciar el intercambio de conocimientos y abrir espacios generando vínculos entre quienes se conectan con las artes y oficios, mediante el fortalecimiento del arte, cultura y patrimonio, implementando desde Extensión UBB la formación, investigación y difusión birregional Ñuble y Biobío.
Tras la ceremonia, las palabras de Patricia Chavarría atendieron sobre cuál es la adherencia y trascendencia de la cultura popular y tradicional, en tiempos actuales donde la velocidad de la interacción digital influencia en los comportamientos personales, impactando en los tejidos sociales y comunitarios. Comentó: “Siempre se ha pensado que lo antiguo no tiene nada que ver con la modernidad, sobre todo en esta época de tanta tecnología y es todo lo contrario. La oralidad, la cultura que hemos ido heredando, es una semilla que puede brotar en estos tiempos porque todos nuestros ancestros con su sabiduría nos habitan”.
Siguiendo en esta línea, sobre la memoria como reservorio de identidad, traspasada o cultivada de generación en generación y en comunidad, la investigadora amplió que ahí se guardan claves de identidad antiguas que enriquecen la vida moderna, “encontramos claves en los símbolos que nos hablan de cómo somos, es sabiduría muy antigua que podemos hacer convivir con la tecnología y la modernidad. La cultura popular, la cultura tradicional, nos aporta valores en el sentido de cómo somos. Si revisamos la vida del mundo campesino, se respeta a la naturaleza y todos los seres vivos, solidaridad entre las personas. Son valores que en este momento nos hacen mucha falta a nuestra vida moderna y la enriquecen. Las semillas son fundamentales”.
La Chinganera, por su parte, tuvo dedicadas expresiones hacia la figura de Patricia Chavarría y que en su recital aconteciera el reconocimiento, “me emocioné cuando recibió su premio porque creo que estamos en deuda como país hacia el patrimonio. Estamos en aprendizaje de homenajear a las personas valiosas en vida. Que se haya hecho, me hayan invitado, haber sido parte, encuentro que es un gesto noble y generoso de parte de la organización”.
Sobre lo popular, la compositora lo plantea como patrimonial, “es poderosamente propio, genuino, de la gente, que lo que esté pasando con la moda, no va a desaparecer, el patrimonio siempre está ahí, va paralelo a lo que esté ocurriendo en un país. El patrimonio está vivo, nosotros, los cultores, intérpretes y nuevos creadores vamos haciendo vivo ese patrimonio”.
Para el director de Extensión UBB, Hernán Barría, la cultura que se accionó durante los dos días en el campus Concepción, “es fundamental para entender la movilidad social, que la Universidad se abra al arte y cultura popular son espacios necesarios en la vivencia y experiencia”.
Sobre abrir escenario al aire libre con artistas locales, regionales y nacionales, apuntó que es un espacio de la agenda cultural de la casa de estudios, “la que es bastante intensa donde aportamos como Extensión, la Dirección de Desarrollo Estudiantil, actividades académicas. La Universidad siempre ha estado abierta a este tipo de espacios y eventos, los grupos artísticos también están, permanentemente, posicionando en distintos lugares. Llamaría a la comunidad universitaria a descubrir y vivir el campus. Tenemos un parque de escultura contemporánea, un parque centenario frente a la Rectoría de la época de la quinta agrícola”.
