La Universidad del Bío-Bío desde 2024 cuenta con el Manual para la incorporación de la perspectiva de género en el currículo y las prácticas docentes, material dispuesto para la comunidad universitaria. Este hito fue posible gracias a la organización de la comisión metodológica compuesta por la Dirección General de Géneros y Equidad (DIRGEGEN) en conjunto con la Unidad de Gestión Curricular y Monitoreo (UGCM).
Actualmente, DIRGEGEN y UGCM están realizando un trabajo focalizado de implementación en etapa piloto con la carrera de Fonoaudiología, a través de sus asesorías pedagógicas.
La encargada de Prevención y Transversalización de Género de la DIRGEGEN, Claudia Morales Larena, explicó que diseñaron un proceso de pilotaje “a propósito de la implementación del manual, donde surge la necesidad de reconocer dificultades, oportunidades y desafíos en la implementación de las dimensiones, así como de sistematizar experiencias del proceso”.
Es importante destacar que para dicha implementación la DIRGEGEN ha dispuesto capacitaciones voluntarias para el estamento académico y autoridades académicas con el objetivo de incorporar la perspectiva de género en el currículo y las prácticas docentes. “Adicionalmente, se ha trabajado con la UGCM, quienes a través de las/los asesoras/es pedagógicos entregan orientaciones para incorporar esta perspectiva tanto en los procesos de ajuste/renovación curricular y la actualización de los programas de asignatura por Unidad Académica. Recientemente llevamos a cabo una instancia de sensibilización donde participó dicha Unidad, y en la que nuestro objetivo fue que sus integrantes conocieran las dimensiones del manual para incorporación en su quehacer”, destacó Claudia Morales.
Realizado el piloto con la carrera de Fonoaudiología, en DIRGEGEN llevarán a cabo un proceso de sistematización de la experiencia con especial énfasis en dificultades, oportunidades y desafíos en dicha implementación, con miras a fortalecer instrumentos institucionales. “Nos interesa desarrollar herramientas que sean posible de implementar en todos los espacios académicos de la Universidad”, agregó.
Por su parte, la coordinadora pedagógica de la Unidad de Gestión Curricular y Monitoreo en la sede Chillán, Marcela Mora Donoso, comentó que el manual es una “guía orientadora para incorporar metodológicamente la perspectiva de género en el ámbito de la docencia y en los procesos de renovaciones curriculares. Es mandato de política pública y una transformación cultural que, como Institución, debemos generar y transitar. Asimismo, si bien ha sido positivo, son procesos paulatinos que se deben abordar”.
Experiencia en Fonoaudiología
Desde la mirada del director del Departamento de Ciencias de la Rehabilitación en Salud de la Facsa, Mauricio Alfaro Calfullan, el recibimiento del manual ha sido muy positivo y se ha percibido como una herramienta necesaria y oportuna. “En la carrera de Fonoaudiología comprendemos cómo las variables socioculturales, como el género, impactan en la comunicación, por lo que la iniciativa fue acogida como un marco que viene a formalizar y enriquecer una reflexión que, en muchos casos, ya estaba presente de manera intuitiva en nuestras aulas”.
La implementación de este piloto ha sido un proceso de aprendizaje colaborativo, enfatizó el Director, “las asesorías pedagógicas y de parte de DIRGEGEN han sido claves y lo seguirán siendo (…). Desde el equipo académico nos mantenemos con entusiasmo por descubrir nuevas perspectivas y también con los desafíos propios de modificar prácticas consolidadas. El compromiso de nuestros académicos por incorporar esta mirada para formar profesionales más integrales y sensibles a la diversidad de nuestros usuarios es algo que nos enorgullece”.
Mauricio Alfaro destacó que desde la Dirección creen que formar fonoaudiólogos/as con perspectiva de género significa que en el futuro podrán brindar una atención más humana, precisa y libre de sesgos. “Además, ser pioneros en esta implementación refleja nuestro compromiso con la innovación pedagógica y la responsabilidad social. Estamos dando un paso adelante para responder a las demandas de una sociedad que clama por equidad e inclusión en todos los ámbitos, incluido el de la salud. Este piloto es un ejemplo concreto de cómo la academia puede y debe ser un agente de cambio positivo”, valoró.
