Instancia liderada por la Universidad del Bío-Bío y CORFO aportará insumos fundamentales para definir el Programa Regional Estratégico Alimentario durante 2015.
La incorporación de actores privados y la realización de un taller destinado a recabar las diferentes opiniones y expectativas acerca de los temas y objetivos que debería considerar la Mesa Agroalimentaria del Biobío, con el propósito de concordar una visión común, fueron las principales novedades de la segunda reunión de trabajo realizada tras la conformación de la mesa en el mes de enero.
La actividad se realizó en el Salón Prat de la Gobernación de Ñuble y consideró la participación de la gobernadora de Ñuble, Lorena Vera Arriagada; del Seremi de Hacienda, Luis González Oyarzo; el director regional de CORFO, Juan Mardones Alarcón; el jefe del Departamento de Investigación de la sede Chillán de la UBB, Dr. Rodrigo Romo, representantes del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), Pro Chile, Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), y académicos e investigadores de la Universidad de Concepción y de la Universidad del Bío-Bío.
Del sector productivo asistieron el exportador de berries de la comuna de San Nicolás José Luis Esparza, y los propietarios de la empresa Global Fresh Foods Chile Ltda., Alejandro Linderman y Daniel Escalona.
Igualmente, en esta ocasión se sumó el apoyo metodológico de los académicos de la UBB Sergio Moffat y Rafael Galdames, integrantes del Centro de Estudios Urbano Regionales de esta casa de estudios superiores, además de la socióloga Camila Ferrada quien es parte del equipo del Convenio de Desempeño de Sistema Territorial.
El jefe del Departamento de Investigación de la sede Chillán de la UBB, Dr. Rodrigo Romo, destacó la participación de las distintas instituciones, y especialmente de los actores del sector privado quienes pueden aportar valiosas perspectivas al trabajo de la mesa.
En la oportunidad, el director regional de CORFO, Juan Mardones Alarcón, recordó que la instancia se genera como espacio de diálogo con miras a conformar el Programa Regional Estratégico Alimentario, obedeciendo al mandato de la Corporación de Desarrollo Regional presidida por el Intendente, que definió cinco sectores económicos estratégicos priorizados para concentrar la inversión: Transformación secundaria de la madera, logística, turismo cultural y patrimonial, industrias creativas, y alimentario que se vislumbra desde Ñuble.
“La idea es poder reunirnos y compartir una visión de desarrollo de este sector. Adicionalmente, podemos invitar a otros actores, no solamente de la provincia de Ñuble, que estén interesados en formar parte de la mesa, para finalmente construir un programa estratégico. A partir de este mes trabajaremos en forma continua para desembocar en la implementación y puesta en marcha del Programa Regional Alimentario, apuntando a algún área específica agroalimentaria, de manera que no sea un concepto tan amplio, pero eso es parte de la discusión”, comentó el director regional de CORFO.
A su vez, la gobernadora de la provincia de Ñuble, Lorena Vera Arriagada, valoró la posibilidad que brinda la mesa para convocar a diferentes actores que pueden vislumbrar una estrategia productiva en el mediano y largo plazo. “Tengo fe en esta mesa. Tenemos una materia prima muy rica que es necesario explotar, ampliar, y es necesario no seguir produciendo materias primas sino que también, tener una visión de cómo vamos a darle un valor agregado a ésta, que tiene un impacto en la región del Biobío y en nuestro país. Es muy positivo ver al mundo académico, productivo y a las instituciones vinculadas a la producción agroalimentaria reunidos en este trabajo”, comentó.
El aporte del mundo privado
El empresario agrícola y exportador José Luis Esparza, quien desarrolla un trabajo conjunto con investigadores del Departamento de Ingeniería en Alimentos de la UBB, en el marco de un proyecto adjudicado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), valoró positivamente la invitación a participar en la mesa, y destacó la necesidad de concordar diversos puntos para que la experiencia llegue a buen puerto.
“Los tiempos del sector privado y del sector público son diferentes. El sector privado es inmediatista, y quiere tener los resultados lo antes posible. Probablemente la maquinaria pública es mucho más complicada por diferentes factores, y es por eso que no siempre uno busca la relación directa con ella. Pero en este caso, y dado que nosotros estamos participando en un proyecto atractivo con la Universidad del Bío-Bío, nos damos cuenta que la relación puede resultar. En la medida que vas teniendo experiencias gratas y las cosas van resultando, te vas entusiasmando. Pero si por el contrario vienes a este tipo de mesa o vas a buscar algún tipo de ayuda a alguna institución y te das cuenta que todo el tiempo tienes problemas, te vas desmotivando. Nuestra experiencia con la UBB ha sido buena y ojalá más personas del ámbito privado pudieran participar y creer que esto funciona”, explicó José Luis Esparza.
El empresario precisó que es necesario seguir insistiendo en la incorporación de más actores privados a la mesa, pues la experiencia que ellos pueden aportar es muy importante y valiosa. “Hay que incentivar a los privados a que vengan a la mesa, hay que dar pruebas de que esto resulta. No todos los privados son iguales. Por ejemplo, en la agricultura hay algunos privados que son verdaderos empresarios agrícolas, en tanto que otros agricultores no ven la actividad agrícola como una empresa. Creo que la única forma que el pequeño agricultor logre montarse y tener una posibilidad de subir de escalón, es mediante la asociatividad. Un agricultor pequeño probablemente no podrá hacer mucho, por más que Corfo o el Estado financien iniciativas, pero mediante la asociatividad, mediante la aportación de valor agregado a sus productos, se puede lograr algo”, comentó.
Construyendo una visión común
En esta segunda reunión los académicos de la UBB, e integrantes del Centro de Estudios Urbano Regionales, Sergio Moffat y Rafael Galdames, guiaron el proceso mediante el cual los asistentes aportaron una serie de ideas y valoraciones respecto del trabajo, áreas de interés, objetivos y tareas que debería acometer la mesa.
“En esta primera etapa hemos recogido opiniones variadas, que afortunadamente fueron complementarias y no contradictorias. Posteriormente, en un trabajo de gabinete al interior del Centro de Estudios Urbano Regionales, vamos a elaborar un informe que les permita a los integrantes de la mesa hacer una reflexión apuntando a cuáles fueron los temas más relevantes que se propusieron. Hay algunos temas recurrentes en el sector productivo como el tema de la energía, y hay algunos más particulares de la región y de este sector, que también abre oportunidades y no solamente amenazas, como ocurre con el tema del cambio climático por la transferencia de cultivos hacia esta zona. También está presente el aspecto de la escasez hídrica, que es una constante con la que tendremos que convivir. Igualmente se vislumbró la relación entre Universidad y el sector privado, donde es necesario generar confianzas y avanzar en trabajos para hacer más productivo al sector. También se habló sobre el tema de las exportaciones, qué podemos exportar, y cómo se puede incorporar mayor valor agregado”, explicó.
Según detalló el académico, durante la segunda semana de abril se entregará el informe procesado para el análisis de la mesa.
