Encuentro contempló la participación de destacados poetas e historiadores como Bernardo Colipán, Fernando Pairicán, Millaray Painemal entre otros. La coordinadora del Programa de Interculturalidad Territorial (PIT) de la Vicerrectoría Académica de la UBB, Dra. Maritza Aburto Durán, precisó que uno de los objetivos del Programa es difundir el enfoque intercultural puesto que dicho prisma permite a las sociedades asumir visiones más inclusivas e integrales.
“Sentimos que es una alternativa que permite que nos relacionemos, particularmente con los pueblos originarios, de manera horizontal. Trabajamos fundamentalmente en difusión de temas de cultura mapuche, porque es el pueblo que tenemos más cercano. Hemos organizado una serie de actividades, entre ellas, las Jornadas de Historia y Literatura Mapuche, con el propósito de difundir, dar a conocer, comentar e instalar el tema dentro de las universidades, porque estos temas habían estado ausentes por mucho tiempo”, comentó.
En tanto, el decano de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes, relevó la importancia que supone para la Universidad del Bío-Bío y la Facultad, el acoger y reflexionar sobre estas temáticas.
“La matanza de Forrahue”
El historiador y escritor mapuche Bernardo Colipan, compartió la presentación denominada “Matanza de Forrahue”, un oscuro pasaje de la historia nacional referida a una de las matanzas emprendidas por la policía rural en 1912, en las cercanías de Osorno. Bernardo Colipan investigó los hechos y editó un libro que rescata dichos sucesos.
“En Osorno, 35 kilómetros hacia la costa, hay una localidad que se llama Forrahue. Ahí aconteció una matanza el año 1912 que cobró la vida de 40 personas. El libro intenta recomponer los hechos a partir de los familiares y descendientes de los hermanos que fueron ejecutados. La matanza de Forrahue se inscribe en un proceso de violencia en el territorio mapuche, porque se suceden varias matanzas como la de Lanco, Loncoche, Rupanco, donde acontecen muchos asesinatos. Muchas familias fueron ejecutadas y hoy están desaparecidas”, expresó el historiador.
Bernardo Colipán aseveró que la denominada “pacificación de la Araucanía” emprendida por el Estado chileno, fue en realidad una guerra de pacificación iniciada en 1859 bajo la presidencia de Manuel Montt y finalizada en 1883 con la entrega de Villarrica.
“La matanza de Forrahue fue una acción dirigida por un particular, Atanasio Burgos, quien tenía línea directa con el Intendente de la época y con el Ministerio del Interior y el Presidente de la República, quien ordenó la matanza. Burgos alegaba propiedad sobre los terrenos y para ello llevó un destacamento de la policía rural del momento”, explicó Bernardo Colipán.
“Malón. La rebelión del movimiento mapuche 1990-2013”
Durante la jornada, el historiador de la Universidad de Santiago de Chile, Fernando Pairican, dio cuenta de su libro “Malón. La rebelión del movimiento mapuche 1990-2013”. El libro, según expresó el autor reflexiona sobre el surgimiento del movimiento mapuche y su irrupción en el escenario político chileno a partir de la década de 1990. Se centra especialmente en la historia del Consejo de Todas las Tierras o Aukiñ Wallmapu Ngulam y la coordinadora de comunidades en conflicto Arauco-Malleco.
“Es la otra historia de los ’90, de los inicios del siglo XXI desde una perspectiva mapuche. Si alguien quiere saber historia mapuche, escuchar sus voces, leer sus voces, leer sus poetas, su pensamiento, pienso que “Malón” es el libro indicado porque está pensado y escrito desde la posición del mundo indígena, por lo tanto aborda cómo el mundo indígena se fue politizando, constituyendo y resistiendo a la imposición de la República chilena”, manifestó Pairican.
El historiador comentó que es un libro elaborado con rigurosidad metodológica, escrito en estilo narrativo como una manera de acercar antecedentes históricos al público general.
“Es una historia que ocupa un personaje, que en este caso es Millanao, y a partir de él va contándose la historia política del país y la historia política mapuche desde la dictadura. Es un libro que va enlazándose con distintas historias, hasta conformar un coro universal. Se termina transformando en la otra historia de la transición y de los gobiernos democráticos. Mientras los gobiernos decían que las políticas habían sido exitosas, el mundo mapuche dice, -eso no es tan así, aquí está ocurriendo esto-”, describió Fernando Pairican.
El historiador Pairican explicó que el libro se construye a partir de la visión y experiencia de la región que observa la política del centro metropolitano. “Es la dimensión del mundo regional de Biobío y la Araucanía que interpela a Santiago, donde también está el mundo político mapuche”.
Fernando Pairican comentó que la proximidad cronológica de los sucesos descritos no altera la rigurosidad metodológica de la investigación, que pude considerarse como historia del tiempo presente. “Este libro lo presentó la cónsul general de Bolivia en Santiago, Magdalena Cajías de la Vega, quien es historiadora. Ella me dijo este era el libro que andaba buscando para entender el mundo indígena en Chile. El libro comienza con la ocupación de la Araucanía, después se refiere al proceso de chilenización neoliberal y luego analiza el movimiento mapuche. Son tres temporalidades del tiempo presente”, argumentó.
“Mujeres y pueblos originarios. Luchas y resistencia hacia la descolonización”
La historiadora y escritora Millaray Painemal dio cuenta de la obra “Mujeres y pueblos originarios. Luchas y resistencias hacia la descolonización”, compilación de trabajos de diversas autoras, de manera que se trata de una publicación colectiva. Esta tarea la realizó junto a Andrea Álvarez.
“En el libro participan mujeres indígenas y no indígenas de distintos países. Sabemos que el libro es una forma de dar cuenta de los territorios, las luchas y la resistencia. Un aspecto muy importante es que apuntamos a establecer relaciones horizontales. Hay diversos textos que reflexionan sobre temas diferentes, como por ejemplo el de Ana Millaleo, que se refiere al “ser nana”. Lo que nos atraviesa a todas es el afán de trabajar con comunidades de manera horizontal y el descolonizarnos, el empezar a pensar en nuevas formas de investigaciones, trabajos y que las mujeres también comiencen a pensarse como sujetos, no como objetos”, expuso Millaray Painemal.
Painemal también comentó que se interpela a los feminismos hegemónicos puesto que la cosmogonía indígena apela a la dualidad y complementariedad de los opuestos.
“Desde los feminismos pareciera que ellas vinieran a rescatarnos a nosotras indígenas, de los patriarcados indígenas; nosotras decimos no, tenemos que apelar a estos conceptos de complementariedad y dualidad. Tenemos que hacer alianzas con las mujeres feministas en la idea de apuntar a relaciones horizontales más que jerárquicas”, especificó la historiadora.
Millaray Painemal explicó que desde su perspectiva la idea es establecer relaciones de equilibrio entre hombres y mujeres.
“La lucha no es sólo de las mujeres. Hoy la lucha es parte de un pueblo que está oprimido por un Estado; no podemos hacer una lucha separada. Para que no suceda la violencia doméstica hay que abordar la violencia estructural, política, ambiental, porque eso condiciona lo demás. Creo que debemos fortalecer la autonomía y trabajar el tema desde nuestra propia forma de resolución de conflictos, porque hay testimonios de gente que dice que esto sí se resolvía en la comunidad. No era necesario ir a los tribunales donde te tratan como mujer individuo”, argumentó.
La segunda parte de la jornada, que se refirió a Literatura Mapuche, consideró la participación de la académica de la Universidad de Chile y poeta Maribel Mora Curriao; el poeta e historiador Bernardo Colipan; el mapurbe y poeta David Añiñir y Wenuan Escalona.