Los 133 nuevos graduados cursaron programas de Magíster de las facultades de Educación y Humanidades, Ciencias Empresariales, Ciencias y Ciencias de la Salud y de los Alimentos.
La UBB graduó a 133 nuevos especialistas correspondientes a los programas de Magíster en Ciencias de la Computación; Magíster en Dirección de Empresas; Magíster en Ciencias Biológicas; Magíster en Ciencias Químico Ecológicas; Magíster en Enseñanza de las Ciencias mención Matemática, Física, Biología o Química; Magíster en Historia de Occidente; Magíster en Educación; Magíster en Liderazgo y Gestión de Establecimientos Educacionales; Magíster en Pedagogía para la Educación Superior; Magíster en Didáctica de la Lengua Materna; Magíster en Enseñanza de las Ciencias Sociales; Magíster en Ciencias e Ingeniería en Alimentos y Magíster en Salud Pública.
La ceremonia de graduación, realizada en la Sala Schäfer, fue presidida por el director de Postgrado, Sergio Vargas Tejeda, junto con la participación de los decanos de la Facultad de Educación y Humanidades, Marco Aurelio Reyes Coca; de la Facultad de Ciencias Empresariales, Benito Umaña Hermosilla; de la Facultad de Ciencias, Fernando Toledo Montiel y de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Jorge Moreno Cuevas.
El acto de imposición de medallas y la entrega de diplomas fue dirigido por los respectivos decanos junto a los directores de los programas de Magíster.
El director de Postgrado de la Universidad del Bío-Bío, Dr. Sergio Vargas Tejeda, felicitó el logro de los nuevos graduados, pues los estudios de postgrado demandan un esfuerzo importante, más aún cuando se deben compatibilizar con el trabajo, la familia y otras obligaciones.
“Las motivaciones por hacer un postgrado son muy variadas, pero pienso que todas tienen un factor común que es el más relevante: poco a poco se va despertando la necesidad, la motivación por aprender, por abrirse a nuevos conocimientos, a nuevas ideas, a nuevas preguntas. Se siente una exigencia interna y una necesidad por especializarse, por profundizar en lo que a uno le interesa y a lo que uno se dedica o se quiere dedicar. En el caso de ustedes, esa exigencia y aspiración cobró fuerza y fue más grande que los múltiples obstáculos que seguramente surgieron ante ello”, reflexionó.
El Dr. Vargas Tejeda comentó que en el contexto de una sociedad que aumenta las exigencias de formación de capital humano avanzado y que valora las posibilidades de contar con profesionales competentes en las áreas que asumen mayor relevancia, sobre todo en países como Chile, el rol del postgrado en la formación de personas y en el desarrollo social es incuestionable.
“Plantear soluciones en un escenario cambiante y llevarlas a cabo debe ser un esfuerzo social, conjunto y coordinado. Si la educación mejora, la sociedad se desarrolla y el ser humano progresa en todas sus dimensiones; en caso contrario se corre el peligro de seguir anclados en la postergación, en la desigualdad y en la incongruencia con las exigencias de la sociedad actual”, advirtió el director de Postgrado.
El Dr. Sergio Vargas también destacó que cuando el postgrado se realiza seriamente, “se convierte en un articulador muy efectivo –y el mejor posiblemente- de las distintas funciones universitarias: la formación de personas, la generación de nuevo conocimiento y la extensión de este conocimiento a la sociedad. Esta ubicación privilegiada, al centro de la actividad académica, le confiere al postgrado un gran poder transformante y es así que con frecuencia tiene profundo impacto en la propia institución, quebrando barreras, acercando disciplinas y anticipándose a la creación de nuevas estructuras”, reflexionó.
El Dr. Vargas Tejeda también delineó los desafíos que deparan a dicha área, donde asoma la necesidad de posicionar los programas de postgrado en el ámbito regional y nacional, fortalecer la institucionalidad para asegurar una gestión eficiente, sostenible y de calidad, así como avanzar hacia la internacionalización.
El acto de graduación fue amenizado por el Grupo Musical “Arrau”, conformado por alumnos de la Orquesta Sinfónica Juvenil Claudio Arrau de la Escuela Artística de Chillán, que dirige la reconocida artista Carmen Gloria Mella Mora.