Como invitado en el marco de la Cátedra de Historia de Chile de la Universidad del Bío-Bío, el doctor en Historia Contemporánea de la Universidad 
Castilla-La Mancha (España), José Antonio Castellanos López, presentó la conferencia España-Chile, dos transiciones de la democracia en perspectiva comparada. La actividad, realizada a menos de un mes de cumplirse 45 años del golpe de Estado y posterior dictadura de Augusto Pinochet, se llevó a cabo en el campus La Castilla, frente a estudiantes y académicos UBB.
El doctor español agradeció la invitación a nuestra casa de estudios y explicó que el objetivo de la charla fue “aproximarnos a una actividad, que creo, es infrecuente dentro del campo de la historiografía o de otras ciencias sociales como la politología, por ejemplo”.
Estos dos procesos transicionales, el español y el chileno, dijo el Dr. José Antonio Castellanos, son referenciales, tanto en Europa como en Hispanoamérica respectivamente, los que se caracterizaron por la ausencia de violencia y los cuales conservaron muchos referentes simbólicos.
A modo de conclusión el experto comentó algunas de las semejanzas y diferencias, tanto de ambas dictaduras, la de Augusto Pinochet y Franco, como de los procesos de transición. “Ambas con carácter autoritario, fijándose como objetivo fundamental perseguir y reprimir al enemigo interno, fueron dos regímenes personalistas, aunque marcadamente más el español que el chileno, e intentando transformar económicamente al país, entre otros». Ya en las diferencias, “las cifras de víctimas, en Chile están sobre las 3 mil y acotadas en el tiempo, en el caso español estamos hablando de una guerra civil con más de 400 mil muertos y con la llegada de un régimen que siguió matando muchísimo. Se calcula que Franco, una vez acabada esa guerra civil termina con unas 50 mil personas, son dramas difícilmente comparables”, agregó.
En los procesos transicionales hay dos grandes semejanzas, sostuvo el profesor, “la más importante es que ambos se basaron en la reforma y no en la ruptura, lo que además los diferencia de otros procesos europeos o latinoamericanos. Y la presencia de la violencia política en las transiciones, sí es verdad que en el caso español probablemente es algo más cruda por la actuación de la banda terrorista ETA”.
“Las diferencias se centran en la presencia del dictador, Franco muere en la cama en noviembre de 1985 y Pinochet no sólo está vivo hasta el 2006, sino que durante mucho tiempo tiene responsabilidades públicas en el país. El factor internacional, en tanto, muestra que a España sus vecinos la intentaron ayudar, en la medida de lo posible, en el proceso democratizador. En el caso chileno, y si tenemos en cuenta a sus vecinos, ello no pesó tanto”, comentó.
La justicia, y en la comparación, “sale ganando el caso chileno. En España no hay nada que se le parezca a un Museo de la Memoria, para bien o para 
mal, hubo una ley de amnistía que puso punto y final a las responsabilidades de ambos bandos”, dijo. Respecto a la constitución, “la legalidad y legitimidad del régimen hacia el que se transita, a la transición, el hecho de que siga existiendo la constitución de 1980 en Chile, con todas las reformas que se quiera, se diferencia a que uno de los primeros objetivos de quienes protagonizaron la transición en España fue dotarse de una nueva. Y, por último, el papel de la movilización social, ya que en España hubo un mayor protagonismo de la calle en comparación con Chile”, expresó José Antonio Castellanos.
