En una asamblea realizada el miércoles 4 de diciembre, se presentaron los resultados del paro reflexivo triestamental que llevó a cabo la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño, Farcodi, del 19 al 21 de noviembre. En el encuentro, se expuso el proceso y metodología con que se trabajó durante la paralización y que dio origen a diversas líneas de acción que sustentarán y guiarán el quehacer la Farcodi tanto internamente como en su vinculación con la comunidad.
En la oportunidad, el representante del estamento administrativo ante el Consejo de Facultad, Mario Vial Sáez, recordó que tras el estallido social, la decanatura convocó a un consejo ampliado en el que quienes forman parte de la Facultad compartieron su sentir en relación al movimiento y conversaron sobre cómo responder a las demandas que evidenciaba. Posteriormente, en una instancia similar se decidió realizar un paro triestamental (ratificado por votación), para reflexionar respecto de cinco ejes temáticos: Economía en educación y triestamentalidad, equidad, derechos humanos, plan de estudios y derecho a la ciudad, vivienda y patrimonio.
Directivos, académicos, estudiantes y funcionarios administrativos de la Facultad conformaron mesas de trabajo para abordar estos temas durante las tres jornadas que se prolongó el paro. Las conclusiones fueron luego revisadas, generando ocho líneas de acción que deberán orientar e inspirar el trabajo a futuro de la comunidad Farcodi.
Las ocho líneas de acción abarcan la gobernanza universitaria, que involucra aspectos como la participación triestamental, la elaboración de los nuevos estatutos de la UBB y la constitución de una mesa de trabajo triestamental e inclusiva para el seguimiento y evaluación de las iniciativas de mejora que se definan; la situación laboral, que incluye temas como la carga laboral, contratos a honorarios y remuneraciones y asignaciones, y la formulación de la nueva Constitución Política del Estado de Chile, que considera propuestas para la incorporación de los derechos a una ciudad integrasa, a la vivienda y un entorno digno y sustentable, a la participación territorial y al territorio el y el paisaje, ruralidad, pueblos originarios y fortalecimiento de lo público.
Otras líneas de acción son formación (capacitación docente y administrativa, cooperatividad, idoneidad de estamentos y conformación de equipo docente); espacio (entornos de aprendizaje, interculturalidad, aula como laboratorio, espacios para todos y todas y acceso universal e inclusión); bienestar (trato, salud mental y física), civismo (educación cívica, plan de estudios, capacidades blandas, derechos humanos y ciudadanía) y educación (identificación de las vulneraciones de los derechos humanos en nuestro territorio -zonas de sacrificio, acceso al agua, segregación urbana-, activismo social, evaluación, ciclo de calidad, diversidad, disciplina, interdisciplina y transdisciplina, entre otros).
Las instancias de trabajo desarrolladas fueron positivamente valoradas por quienes concurrieron a la asamblea del miércoles 4, destacándolas como un espacio de reencuentro para una conversación triestamental abierta y enriquecedora. Se hizo hincapié igualmente en el diálogo entre departamentos y escuelas, así como en la búsqueda de nuevos consensos en lugar de transar.
En la oportunidad se convocó también a continuar participando de este esfuerzo, aportando a la determinación de las iniciativas a desarrollar en las líneas definidas. Según comentó Mario Vial, el jueves 5 de diciembre, el Consejo de Facultad validó el mecanismo de diálogo en desarrollo, de tal manera que las propuestas de resolución de los temas que surjan de éste serán vinculantes, con el debido resguardo de la participación democrática.
El proceso impulsado por la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño está siendo graficado en una línea de tiempo, que se expone en una de las salas de la Escuela de Arquitectura y que seguirá completándose a medida que se continúe avanzando.