Para conocer detalles de la implementación del proyecto, “Desarrollo de Experiencias del Turismo Culinario en Comunidades Mapuche”, adjudicado recientemente a través de la Primera Convocatoria de Innovación Emprendedora en Turismo – Provincia de Arauco que impulsa Innova Bío-Bío, fue visitado por el director ejecutivo de la incubadora CREando UBB, Víctor Mora y el ejecutivo Sebastián Opazo. En la oportunidad se entrevistaron con María Pucol Antil y Manuel Maribur, representantes del Centro Cultural Rayen Wekeche como operador turístico local, de esta iniciativa.
Los representantes mapuches destacaron que el desarrollo de estas experiencias de turismo culinario posibilita poner en valor el saber tácito y los conocimientos tradicionales de diversas comunidades mapuche de la Provincia de Arauco, en lo relativo al cuidado de la naturaleza (ixofilmognen), al manejo productivo y a la buena alimentación (kume yaguel), desde la perspectiva del buen vivir (kume feleal).
María Pucol resalta esta iniciativa como un espacio para compartir cultura alimentaria de la zona y nuevas forma de vivir. “Acá se van a encontrar con todo lo que cultivamos como el Changle, el Digüeñe, la Murtilla, el Maqui. Lo que busca el turista es tranquilidad y alimentación sana. Que no tenga saborizante y cosas artificiales. Quiere probar una cazuela de campo”. “En la ciudad hay mucho ruido y la gente no tiene tiempo para disfrutar de las cosas simples que ofrece la naturaleza, como respirar aire puro y escuchar el sonido de los pajaritos”.
Para Manuel Maribur, esta iniciativa viene desarrollándose hace mucho tiempo, lo que hace el actual proyecto es estimular aún más su validación. “La idea del proyecto es invitar a la gente a conocer nuestras costumbres e insertarse en una familia mapuche. Es una invitación a convivir con la tierra y sus riquezas”. Y agrega “esto pasa a ser un emprendimiento que nos permite mejorar la calidad de vida a nuestras familias”, destaca.
Por su parte Víctor Mora, resalta la importancia de estos emprendimientos con un alto valor en los componentes culturales y territoriales locales. “Es significativo para nuestra Corporación a través de la Unidad Incubadora de Empresas, apoyar iniciativa emprendedoras que en sus Modelos de Negocios exista una potente identificación con el desarrollo de productos y servicio territoriales. Nos permiten apoyar los proceso y fortalecer las economías locales e incorporar procesos de innovación social con un fuerte sentido cultural”.
Eduardo Letelier en su calidad de asesor, y asociado del proyecto que tiene Slow Food y la UdeC, a través del proyecto Desarrollo del Arca del Gusto en Chile. Resalta que en la medida que se trata de un saber arraigado, las experiencias de turismo culinario permiten diversificar, complementar y enriquecer la oferta provincial, contribuyendo paralelamente a la reactivación de prácticas culturales con impactos positivos en el diálogo intercultural, en la equidad de género y en la conservación de la biodiversidad.
En particular, el proyecto busca desarrollar ferias tradicionales de estación y rutas de turismo culinario conducidas por jóvenes mapuche formados como guías de turismo comunitario y articulados por el Centro Cultural Rayen Wekeche como operador turístico local, que se relaciona con Travolution como operador nacional e internacionales de turismo comunitario, además de otros clientes potenciales.
La culinaria puede definirse como la forma de alimentación culturalmente determinada que tiene una comunidad o pueblo. Su práctica comprende tanto los saberes y conocimientos como los usos, costumbres en torno a la colecta de las materias primas, a la elaboración y preparación de los alimentos, así como a su intercambio y consumo posterior.
El proyecto aborda para esto la formación de guías, mejoramiento de infraestructuras y creación de un operador turístico para el desarrollo de experiencias de turismo culinario en comunidades mapuche.