En el marco del proyecto “Mujeres y trabajo a distancia en tiempos de Covid-19: Análisis y monitoreo en Universidad del Bío-Bío, sede Concepción” se realizó el conversatorio “¿Mayor precariedad laboral para las mujeres?”, organizado por el equipo de investigación liderado por la académica del Departamento de Ciencias Sociales, Soledad Reyes Pérez. En la actividad participaron como panelistas la abogada y académica de la Universidad del Desarrollo, Laura Silva Uribe; la socióloga y presidenta regional de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), Lorena Lobos Castro; y la psicóloga y académica de la Universidad del Bío-Bío, Soledad Martínez Labrín.
La trabajadora social y académica UBB, Soledad Reyes, dio el saludo de bienvenida y entregó el contexto en que se gestó el proyecto de investigación antes mencionado, el cual surgió “de un espacio mucho más amplio que se conformó en mayo de 2018 a propósito del movimiento feminista, donde un grupo de trabajadoras de la Universidad del Bío-Bío nos agrupamos y nos reconocimos como mujeres trabajadoras”, precisó. Respecto al conversatorio, el objetivo de su realización fue entregar información sobre la nueva normativa de trabajo a distancia y teletrabajo en tiempos de pandemia y en qué contexto queda la mujer, así como la situación actual de las trabajadoras, quienes en la práctica cumplen con mayores quehaceres en el hogar.
Panelistas
Para aclarar y exponer los aspectos más relevantes de la modificación del Código del Trabajo en materia de trabajo a distancia, la abogada Laura Silva, comenzó contextualizando que este tema se venía trabajando desde 2011 y entró finalmente en vigencia el 1 de abril de 2020, siendo aprobada rápidamente en medio de la pandemia. Esta nueva norma se incorporó al Código del Trabajo de manera permanente y no de emergencia como en otros casos, precisó.
Este proyecto, dijo la abogada, tiene como antecedente y objetivo la necesidad de conciliar la vida laboral, personal y familiar, lo que en principio puede verse como una ventaja, sin embargo, a poco andar, habiendo estudios que respaldan esto, “no necesariamente se produce esa conciliación, sino que más bien esta modalidad produce una interferencia entre la vida laboral, personal y familiar. Asimismo, se inmiscuye en espacios que son propiamente personajes del trabajador y eso acarrea bastantes desventajas para él en general, pero particularmente para las mujeres”, agregó.
Además, se suma un criterio medioambiental y de corresponsabilidad parental, no obstante, Laura Silva sostiene que el impacto positivo en el medioambiente en el caso de Chile no sería tan grande, ya que el número de trabajadores que opten por esta modalidad pasada la pandemia no sería muy grande. Y respecto a la corresponsabilidad parental, la abogada comentó que luego de salir de la crisis sanitaria, lo más probable que la opción de teletrabajo sea tomada en su mayoría por mujeres considerando el rol social que se le atribuye, teniendo a su cargo gran parte, o toda, del quehacer del hogar.
Soy de las que comparte, afirmó Laura Silva, que esta legislación no era absolutamente necesaria porque iremos viendo que a diferencia de lo que se suele decir por ahí, este no es un contrato especial, sino que es un contrato de trabajo como cualquier otro, sólo que está sujeto a una modalidad de prestación de servicios que es distinta.
La psicóloga UBB, Soledad Martínez, manifestó que se estudia la situación del teletrabajo en contexto de pandemia, no sólo porque será algo que se dé en la post pandemia, lo que considera será minoritario, sino porque es una forma que nos muestra la autoexplotación laboral de las mujeres y cómo funciona en este sistema. Sería un botón de muestra para otras formas de explotación que sí son bastante permanentes y que llegaron para quedarse como es, por ejemplo, el emprendimiento, la pyme, entre otros.
“Tengo la sensación de que todas estas formas de precarización laboral se están levantando como si fuesen oportunidades para que las mujeres pudiéramos trabajar y seguir con nuestros roles, pero no hay ninguna crítica a la corresponsabilidad social que tiene que haber en la asunción de este trabajo no remunerado que las mujeres hacemos”, reflexionó la docente, Soledad Martínez.
La conciliación es uno de los temas de estudio que actualmente trabaja la psicóloga UBB, al respecto se refirió a las fronteras en la familia que son espaciales y temporales, confluyen los tiempos y los espacios. Con el teletrabajo en situación de pandemia esas fronteras se rompieron absolutamente y no sólo las temporales, que comúnmente en las mujeres están rotas viéndolo reflejado en que cuando trabajan fuera de su casa sigue pendiente de los hijos, entre otros aspectos, sino que también el límite del espacio se rompió ya que el trabajo llegó al hogar.
Por su parte, la presidenta regional de la Anef, Lorena Lobos, comentó que el trabajo remoto, como lo denominan, desde la mirada de la administración pública y sindical “vemos una serie de problemas desde el comienzo para implementar este tipo de trabajo. Como sabemos, el Estado si bien ha llevado adelante una agenda modernizadora ésta no se condice, por ejemplo, con la inversión necesaria para establecer sistemas de trabajo adecuado ya en formato presencial y con mayor razón en los sistemas de trabajo remoto”.
Para ver el registro del conversatorio en video visitar link.