La académica del Departamento de Ciencias de la Rehabilitación en Salud, Yuri Vega Rodríguez, aportó su conocimiento a la publicación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “Estrategia global para reducir el consumo nocivo de alcohol», en nombre de la Universidad del Bío-Bío, dejando a nuestra casa de estudios como la única institución académica de América en participar.
Actualmente, la docente de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, está en el cuarto año del programa de doctorado en “Filosofía y Ciencias del Lenguaje”, de la Universidad Autónoma de Madrid, siendo éste su tercer año en España. “Mi tema de investigación es en relación al desarrollo lingüístico y comunicativo en niños que presentan Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal ‘TEAF’ o ‘FASD’ por su sigla en inglés”, explicó.
Respecto a la publicación, consiste en dos volúmenes de más de 700 páginas cada uno, con los aportes hechos por las distintas instituciones a nivel mundial, para contribuir al diseño de la estrategia 2022-2030. Precisamente, ante la consulta de la OMS sobre aportes documentales, la académica sostuvo que, según lo que reportan se recibieron 254 aportes para la construcción de este plan de acción, desde las distintas instituciones, gobiernos y demás organizaciones a nivel mundial vinculadas o con interés en la prevención del consumo nocivo de alcohol.
Al revisar las instituciones -agregó- nos hemos percatado que de las 254, hay 7 universidades a nivel mundial, de las cuales son cuatro del Reino Unido, una de España, una de Nueva Zelanda y una de América, que es la Universidad del Bío-Bío. Por ende, de Chile se visualizan dos aportes, uno del Ministerio de Salud y el nuestro, destacó Yuri Vega.
Publicación
La Organización Mundial de la Salud, que cuenta con la Unidad de Alcohol, Drogas y Comportamientos Adictivos, perteneciente al Departamento de Salud Mental y Uso de Sustancias, informa que el uso nocivo de alcohol causa aproximadamente tres millones de muertes cada año, y la carga general de enfermedades y lesiones debidas al consumo de alcohol sigue siendo inaceptablemente alta, sostuvo la docente. Ante aquello, sumado a otros aspectos, el Consejo Ejecutivo de la OMS pidió una acción acelerada, naciendo así la “Aplicación de la estrategia mundial para reducir el uso nocivo del alcohol”, generando el desarrollo de un plan de acción 2022-2030.
Ante el llamado de la OMS, como Departamento de Ciencias de la Rehabilitación en Salud (CRS) tomaron la invitación y, a partir del trabajo de la investigación doctoral que está realizando la académica Yuri Vega, se decidió enviar un aporte a esta iniciativa. “Nos pareció fundamental que dentro de esta estrategia mundial se lograra evidenciar y generar conciencia del enorme daño que genera el consumo de alcohol durante el embarazo, al desarrollo neurológico del ser humano que está en gestación y así lograr que los TEAF estuviesen incluidos en dicha estrategia”.
Un extracto del aporte UBB enviado a la OMS sostiene que “el alcohol es un teratógeno y causa toxicidad en el desarrollo neuronal durante la gestación (Memo et al., 2013). Hay extensa evidencia de que no existe un consumo seguro de alcohol en la etapa gestacional y por ello se debe evitar la exposición a este en el niño en desarrollo. La misma OMS en algunos de sus boletines evidencia el enorme daño que genera la exposición prenatal al alcohol en las sociedades, en la vida de las personas y de su entorno (WHO, 2011, 2017). La exposición prenatal al alcohol puede generar un espectro de daños en el neurodesarrollo denominados Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF). El rango de alteraciones se encuentra tanto en la estructura del cerebro, como en las áreas de funcionamiento cognitivo, social, lingüístico, emocional, de aprendizaje, adaptativas, de conducta y físicas (Brown et al., 2019; Lange et al., 2017; Mattson et al., 2001; Reid et al., 2015)”
Si bien el contenido enviado por la académica es mucho mayor, ella destacó la necesidad de abordar las consecuencias del consumo de alcohol durante el embarazo, lo que afecta el neurodesarrollo en niños y niñas. “A partir de la revisión de literatura científica que he realizado y del trabajo de campo que he podido ejecutar acá en España, es evidente que el TEAF está subdiagnosticado, sobre todo en países donde existe un alto consumo de alcohol y está normalizado el consumo de este durante el embarazo. En el trabajo diario de mis colegas, no sólo fonoaudiólogos y asistentes de la educación, sino también educadoras de párvulos y de educación básica, hemos observado a ciertos niños que no logran avanzar en sus aprendizajes, desarrollo lingüístico, comunicativo, cognitivo, adaptativo, y en los que se acusan serias dificultades de comportamiento. Es allí donde podríamos estar frente a un síndrome de base, y por ello es que las intervenciones no tienen los resultados que se esperan, ya que el cuadro de TEAF es complejo, multidimensional y no se puede ver solo al niño como un alumno con dificultades en varios ámbitos del desarrollo, disruptivo en sala por gusto propio, sino que estructuralmente a nivel neurológico hay algo que no le permite avanzar” agregó.
Como desafíos, expresó Yuri Vega, visualizo en primer lugar, que es necesario comprobar la incidencia del TEAF en la población chilena; en segundo lugar, tenemos el compromiso de formar profesionales sensibilizados en esta temática, y disciplinarmente capacitados en la identificación e intervención temprana de estos menores, para lograr hacer las derivaciones correspondientes y trabajo multidisciplinar tanto en el ámbito de salud como de educación. Debemos llegar a la generación de políticas públicas en los diferentes niveles de atención en salud, que permitan por una parte frenar el aumento de población con TEAF, y por otra, la entrega del tratamiento y los apoyos adecuados y específicos que conlleven a una mejor inclusión social de las personas que viven con esta condición.
Finalmente, aseguró, «estos desafíos pueden ser abordados exitosamente, ya que tanto el Departamento CRS, como la Facsa y la UBB tienen un fuerte compromiso y vinculación real con el medio social de las regiones en las que está inserta, y una estrategia de perfeccionamiento y especialización permanente de sus académicos, en la que se enmarca por ejemplo mi trabajo doctoral e investigación en Europa y de otros colegas del Dpto CRS en Estados Unidos».
Para acceder a la publicación de la Organización Mundial de la Salud, que está en inglés, visitar el siguiente link https://www.who.int/news-room/articles-detail/global-action-plan-to-reduce-the-harmful-use-of-alcohol