Gracias al Programa de Acceso a la Educación Superior, PACE UBB, 220 nuevos estudiantes hicieron ingreso por esta vía a la Universidad del Bío-Bío, aportando con un 30 por ciento más a la matrícula total de la Universidad en comparación al año pasado.
Por Fernando Alarcón
Se trata de una cifra muy significativa, ya que indica un aumento en comparación a los 188 matriculados PACE del año 2020. Para el director ejecutivo del programa, Jorge Gatica Sánchez, “la capacidad de adaptación de los profesionales a la contingencia provocada por la Pandemia fue fundamental para motivar a las y los estudiantes de los liceos y lograr estas cifras. Se ha adquirido mucha experiencia virtual, lo que permitirá enfrentar de mejor manera los desafíos que pueda presentar este 2021”.
Por su parte, el coordinador administrativo y de gestión operativa PACE UBB, Javier Toledo Márquez, también valoró dichos números, ya que representan la cifra más alta de matriculados desde que se implementó el Programa en la Universidad, el año 2017. “Sin duda es todo un logro y mérito del trabajo virtual que hicimos durante todo el año pasado, adaptando nuestras estrategias, capacitándonos y adelantándonos a las necesidades que fueron surgiendo.
Este año queremos dar un paso más y mejorar lo realizado el 2020, ya que se demostró que pudimos realizar el acompañamiento necesario, tanto para estudiantes de liceos como para quienes cuentan con el programa en la Universidad”.
Dentro de los hitos destacables del 2020, el PACE UBB entregó alrededor de 500 chips de conectividad, lo que ayudó a resolver en buena medida el problema de acceso a internet, en el contexto rural en que se desenvuelven gran parte de los estudiantes beneficiarios del Programa. Junto a esto, se realizaron sesiones de Acompañamiento Académico y Psicoeducativo, se habilitaron las Consejerías Virtuales Vocacionales y los Primeros Auxilios Psicológicos, se capacitó y apoyó en la Prueba de Transición y en plataformas de videoconferencias y herramientas de conexión para docentes y estudiantes.
Junto a esto, se hizo una actividad virtual llamada Pacentía y un test que permitió trabajar la exploración vocacional con estudiantes de los 29 liceos.
María José Villarreal, coordinadora de Preparación en la Enseñanza Media, destacó que las dificultares del año pasado alteraron la dinámica de los procesos de aprendizaje y forzó al equipo PEM, a estudiantes, docentes y equipos directivos a incorporar la tecnología como un recursos pedagógico vital: “Nos capacitamos en herramientas y realizamos sesiones abiertas que potenciaron la conectividad y el avance curricular, logrando establecer relación con todos los liceos del Programa, aumentando la presencia del programa en los diversos espacios virtuales y evitando el aislamiento geográfico”.
Además, indicó que “para este año queremos aumentar la participación de estudiantes y apoderados en los espacios de trabajo virtual, dando continuidad a las metodologías de trabajo que nos hacen diferenciarnos de las otras instituciones de educación superior”.
Finalmente, para el coordinador de Acompañamiento en la Educación Superior, Cristian Herrera Valdés, lo más complejo fueron las dificultades para lograr una conexión a internet. “Lo fuimos resolviendo gracias al equipo interdisciplinario que tenemos, que se complementó en lo tecnológico y que se capacitó en una amplia gama de temas virtuales para continuar brindando acompañamiento académico y psicoeducativo en primer y segundo año”.
Para Herrera, las claves para este año serán obtener información rápida y resumida de cada estudiante PACE de la Universidad. “Estamos trabajando en nuevas planillas. También en el mejoramiento continuo de nuestras atenciones con estudiantes. En el bienestar profesional, queremos implementar sesiones de autocuidado periódicas y ejecutar un nuevo concepto, como es la Oficina Virtual