Con una jornada llena de cordialidad y sentido de comunidad es que el Centro de Intervención e Investigación Social (CIISETS) de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad del Bío-Bío llevó a cabo el cierre de actividades comunitarias 2021 en la Población Vicente Pérez Rosales, en conjunto con la junta de vecinos N°21 Santa Rosa y el club de personas mayores Lucero de la Mañana. La actividad contó con la presencia del alcalde de Chillán, Camilo Benavente y vecinos/as.
Desde el año 2013 que CIISETS desarrolla una línea de trabajo en Vinculación Bidireccional con el medio, apuntando al fortalecimiento del tejido social de las comunidades aledañas al campus La castilla, es decir, Población Vicente Pérez Rosales, Villa Las Almendras y Población Zañartu, explicó el coordinador académico del Centro, Héctor Vargas Muñoz. Asimismo, y por la pandemia, durante el 2020 y 2021 se trabajó bajo la modalidad a distancia con grupos de pobladores/as, volviendo al trabajo presencial el segundo semestre del presente año, manteniendo las medidas de prevención dispuestas por la autoridad sanitaria. Lo anterior, agregó, fue muy bien recibido por la comunidad de Vicente Pérez Rosales (VPR) y permitió reforzar las prácticas de autocuidado de la salud mental que venían siendo implementadas por estudiantes de Trabajo Social.
Es en ese contexto “que se acordó con la comunidad de VPR un encuentro que permitiese cerrar las actividades anuales, compartir experiencias y exponer algunas manualidades desarrolladas durante el periodo de confinamiento. La fecha, lugar y modalidad fue concordada con ellos y ellas, estimulando la autonomía y capacidad de organización propia. Las otras dos comunidades prefirieron cerrar con actividades a distancia, dadas algunas circunstancias puntuales que estaban enfrentando”, relevó el académico UBB.
María Alicia Montenegro, presidenta de la junta de vecinos N°21 Santa Rosa de la Población Vicente Pérez Rosales, valoró el trabajo colaborativo que realizan con el CIISETS desde hace más de ocho años, así como la participación de estudiantes en práctica de la Escuela de Trabajo Social UBB. La dirigenta apreció la actividad realizada, en la cual mostraron diversas manualidades aprendidas en talleres dictados por la carrera UBB, y donde participaron no sólo integrantes del club de personas mayores Lucero de la Mañana, sino también otros/as vecinos/as artesanos/as.
A modo de balance del trabajo realizado por CIISETS, Héctor Vargas comentó que además de la línea de trabajo con comunidades ya mencionadas, también cobra relevancia el Proyecto de Extensión Relevante para la creación de la Red de Infancia en la Región de Ñuble, “cuyo informe de salida está próximo a ser emitido. Asimismo, se ha culminado a plenitud un proceso formativo en habilidades de comunicación con dirigentes sociales del área de Salud Primaria, en colaboración con el Servicio de Salud Ñuble y otro proceso en Metodología de Trabajo Comunitario para profesionales del Programa Familia de la Municipalidad de Chillán”.
A lo anterior se suma el trabajo de capacitación desarrollado con equipos profesionales de salud en temáticas de participación social e intersectorialidad, humanización del trato y satisfacción usuaria, así como el buen trato laboral y protección a la dignidad. Otro rol que el trabajador social quiso destacar fue la participación de estudiantes que realizaron su práctica en el CIISETS este 2021, “les agradecemos su desempeño profesional y compromiso con estas tareas en contextos que resultaron adversos, principalmente durante el primer semestre debido al trabajo a distancia. También aprovecho de agradecer el trabajo del equipo académico conformado por Carmen Gloria Jarpa, Marcelo Gallegos y Héctor Cárcamo durante este período, y en particular a Sady Leaman, coordinador técnico de CIISETS, quien constituye un eslabón central en la operatividad y logro de nuestros propósitos”.
Por su parte, la estudiante de tercer año de Trabajo Social sede Chillán, Valentina Huenchullán, también valoró su paso por el CIISETS con motivo de su práctica, reflexionando que, si bien al comienzo fue complejo y desmotivante por las condiciones que la pandemia exigía (modalidad a distancia), la vuelta a la presencialidad durante el segundo semestre de 2021 le reactivó la energía que esperaba de una experiencia como esa.
“Con mis compañeros de práctica en CIISETS lo comentamos, que el cambio fue drástico y notorio, lo cual estuvo muy bien. Volviendo a presencialidad con la Población Vicente Pérez Rosales continuamos el trabajo que estábamos realizando respecto a salud mental, pero de forma más cercana. Hicimos muchas actividades para, por ejemplo, reforzar la confianza en sí mismos, relajación, trabajo en equipo y manualidades para despejar la mente. Ya en la Población Zañartu logramos ir casa por casa para incentivar la participación en la elección de la nueva junta de vecinos”, recordó la estudiante.