Con una emotiva ceremonia realizada en la sala de reuniones del Aula Magna del Campus Fernando May, la Universidad del Bío-Bío dio por finalizadas las actividades de voluntariado correspondientes al primer semestre de 2025. El evento se enmarcó en el Proyecto MINVU-UBB 2407F “Activa Ñuble 2024: impulsando el trabajo voluntario en la región de Ñuble”, financiado por la Iniciativa MINVU Universidades del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
La jornada reunió a autoridades universitarias, representantes de instituciones colaboradoras y estudiantes voluntarios, quienes compartieron los logros alcanzados en terreno y reflexionaron sobre los desafíos futuros en materia de acción comunitaria. Entre los asistentes se contó el jefe de la Unidad de Formación Integral (UFI) Dr. Boris Rebolledo Gajardo, el director regional de Ñuble de la Fundación para la Superación de la Pobreza (FSP) Nelson Alarcón y el director regional del Biobío de la FSP Cristian Riquelme, junto a su equipo de trabajo.
Uno de los momentos más significativos de la ceremonia fue la entrega de constancias a los y las estudiantes de la asignatura UFI “Introducción a la Sostenibilidad”, liderada por la profesora María Elena Arce, en reconocimiento a su compromiso con el desarrollo de comunidades locales. Su participación incluyó labores de habilitación y embellecimiento de la plaza Villa Pan de Piedra, en la comuna de Cobquecura.
Durante el evento también se exhibió un video que documenta el trabajo realizado en la comuna de San Ignacio, donde estudiantes voluntarios instalaron señaléticas en tres sectores de la localidad. Además, se presentó oficialmente la indumentaria del Programa de Voluntariado UBB, iniciativa impulsada por un equipo de académicos y académicas, que busca consolidar una identidad visual propia para el voluntariado universitario.
La ceremonia concluyó con la firma simbólica del convenio de colaboración entre la UBB y las Direcciones Regionales de Ñuble y Biobío de la Fundación para la Superación de la Pobreza. Este acuerdo, suscrito previamente en forma oficial, representa un hito en el proceso de institucionalización del trabajo voluntario en la región, reafirmando el espíritu de comunidad y cooperación que ha caracterizado a este proyecto desde sus inicios.