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Académica UBB destaca rol de la salud en la construcción de un Chile menos centralizado y segregado

La Dra. Jacqueline Araneda Flores, académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública de FACSA, destaca en la Revista Médica de Chile el papel de los determinantes sociales de la salud (DSS) y su vinculación con el desarrollo de enfermedades prevalentes en nuestro país.

“En búsqueda de un Chile menos centralizado y segregado: el rol sobre la salud” se denomina el artículo cuya autoría corresponde a la académica Dra. Jacqueline Araneda y a la académica Fanny Petermann-Rocha de la Universidad Diego Portales.

“Los determinantes sociales de la salud (DSS) son reconocidos como aquellas condiciones en las cuales las personas nacen, crecen, viven, trabajan, se desarrollan y envejecen. Reconocer su importancia permite comprender los orígenes y diferencias en salud, más allá de la biología y carga genética individual, ya que poseen un rol esencial en las inequidades entre los distintos grupos poblacionales. Lamentablemente, su rol no solo hace alusión a cómo las personas viven su salud dentro de las distintas etapas de la vida. De hecho, estudios internacionales han evidenciado que DSS como pobreza, falta de educación, posición socioeconómica, falta de apoyo social, discriminación racial, entre otros, desempeñan un papel clave en el desarrollo de enfermedades prevalentes como obesidad, diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer”, advierte.

La académica UBB reconoce que Chile ha avanzado en el diseño de políticas públicas sociales y económicas que han buscado reducir las inequidades en la población, incorporando programas sociales que abarcan a todos los grupos etarios, haciendo énfasis en personas con discapacidad, situación de calle y pueblos originarios, pero no ha sido suficiente. “La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN 2020) –que tiene entre sus objetivos evaluar las brechas de pobreza por ingresos y carencias en los distintos grupos de la población y regiones del país– mostró un aumento de la pobreza por ingresos, alcanzando los dos dígitos (10,8%) con mayores incidencias de pobreza en las regiones de Tarapacá, La Araucanía y Ñuble, con porcentajes que superan el 14%4”, ilustró.

Asimismo, la Dra. Jacqueline Araneda precisó que indicadores de escolaridad, como la incidencia de la carencia de escolaridad en el hogar, también evidencian diferencias regionales.

“Por ejemplo, una mayor proporción se observa en las regiones del Maule, Ñuble y La Araucanía (36% de los hogares) en comparación con las regiones de Antofagasta y Metropolitana que alcanzan proporciones significativamente menores (20%). Sumado a lo anterior, el IDC (Índice de Desarrollo Comunal) –que incluye las dimensiones: i) salud y bienestar social, ii) educación y iii) economía y recursos– destaca que las regiones con mayor desarrollo son la Metropolitana de Santiago y la de Valparaíso, con promedios cercanos a 0,5. Sin embargo, las regiones de Ñuble y La Araucanía no alcanzan en promedio un 0,3. Lo anterior vuelve a destacar que, a pesar de las políticas de distribución de recursos, aún existe un alto nivel de centralismo y concentración de recursos en el conurbano de Santiago, que concentra el 75% de las comunas con nivel de desarrollo alto, evidenciando una marcada desigualdad y brecha territorial”.

A lo anterior, la Dra. Araneda Flores agrega otros antecedentes en que se constatan diferencias entre la región de Ñuble y Chile por sexo, sobre la base de información de la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017. “Se aprecia que, a nivel nacional, 18,8% de las mujeres reportaron poseer menos de 8 años de estudio, mientras que, en la región de Ñuble, esta cifra se dobla (36,1%). Por otro lado, las mujeres que tenían más de 12 años de educación a nivel nacional alcanzaban un aproximado de 25%, mientras que en Ñuble esta cifra solo llegaba a 13,4%. Datos muy similares son observados en hombres. Sin embargo, se alcanzan mayores proporciones en los 9-12 años, con 9 puntos porcentuales superior a los datos nacionales (64,4% v/s 55,4%)”, ilustró.

En cuanto al ingreso, “alrededor del 50% de las mujeres y 34,9% de los hombres de Ñuble reportó bajos ingresos, en comparación con el 32,4% nacional en mujeres y 20,1% de hombres. Por el contrario, los altos ingresos se presentan en mayor proporción en hombres y mujeres a nivel nacional (48% y 34,1% respectivamente), comparado con 16,7% en mujeres y 27,2% en hombres”, refrendó.

A modo de corolario la Dra. Jacqueline Araneda valora el que Chile ha logrado avanzar sustantivamente en distintos marcadores, como en el aumento de la esperanza de vida. “No obstante, mientras las brechas de inequidades se mantengan tan marcadas entre regiones, será muy difícil disminuir las altas prevalencias de patologías crónicas no transmisibles que afectan a un gran porcentaje de la población y que, lamentablemente, presentan un claro componente social en su etiología”, reflexionó.




Investigación UBB abordó estado nutricional y estilos de vida en inmigrantes peruanos en Chile

“Determinar la relación entre las condiciones sociodemográficas, el estilo de vida y estado nutricional de los inmigrantes peruanos que residen en la ciudad de Santiago de Chile” fue el principal objetivo de la investigación desarrollada por el académico del Departamento de Nutrición y Salud Pública Dr. Eduard Maury Sintjago.

Según se indicó, se trata del primer informe sobre características sociodemográficas y su relación con el ámbito alimentario nutricional de los inmigrantes peruanos en Chile, aportando información útil para la generación de políticas públicas y para generar acciones para contribuir al alcance de las metas sanitarias.

El Dr. Maury comentó que la población de estudio estuvo conformada por inmigrantes peruanos residentes en la ciudad de Santiago de Chile. La muestra incluye 422 individuos, y la selección contempló un muestreo aleatorio simple.

El Dr. Eduard Maury señaló que entre las principales conclusiones se obtuvo que la mayoría de los inmigrantes peruanos estudiados sufren malnutrición por exceso (66%).

“Los inmigrantes peruanos manifiestan un menoscabo de su dieta tradicional, con una menor variedad de alimentos, dado que han cesado el consumo de algunos tipos de pescado, frutas, verduras, tubérculos, especias, etc., por sus elevados precios y baja oferta. Como consecuencia de sus hábitos alimentarios ingieren cantidades deficientes de fibra, vitaminas (cobalamina, vitamina A, vitamina D, ácido fólico) y minerales (calcio y magnesio), lo que les hace más vulnerables a la aparición, desarrollo y gravedad de enfermedades crónicas no transmisibles de origen nutricional”, ilustró.

Asimismo, el investigador UBB comentó que “la población estudiada con bajo nivel socioeconómico tiene mayor riesgo de malnutrición por exceso, mayores niveles de adiposidad, mayores concentraciones de glicemia y lípidos plasmáticos y menor consumo de calcio, cobalamina y hierro, y mayor riesgo cardio metabólico”.

“Los inmigrantes peruanos que residen en Chile tienen un doble riesgo o carga que condicionan su estado nutricional, y por lo tanto, de salud. Por un lado, la condición de migrante, constituye teóricamente, un factor de riesgo en sí mismo y, por otro lado, las disparidades que se presentan según el nivel socioeconómico conseguido en el país de destino”, aseveró.

Fenómeno migratorio y alimentación

El Dr. Eduard Maury señaló que la historia de la humanidad registra movimientos migratorios continuos realizados entre diferentes ciudades y poblados con el fin de mejorar el contexto alimentario, refugio, subsistencia económica y bienestar general, entre otros; consiguiendo así contribuir a una mejor calidad de vida. En este sentido, la migración ha sido y será un elemento clave en el cambio de los patrones alimentarios y nutricionales de la humanidad.

“No obstante, es menester tener en cuenta que el lugar de nacimiento y proceso migratorio constituyen aspectos relevantes de los determinantes sociales de la salud. Las condiciones adversas e inequidades en la ruta migratoria afectan la salud física y mental; generando una barrera en el cuidado de su salud y el acceso al sistema sanitario”, describió.

El Dr. Maury precisó que en grupos vulnerables, como los inmigrantes, existe una alta frecuencia de inseguridad alimentaria. “Se sabe que el nivel socioeconómico y el acceso a los alimentos tradicionales del país de origen es uno de los factores que más afecta a la seguridad alimentaria de los colectivos inmigrantes lo que incide en su salud general y nutricional, disminuyendo su potencial de desarrollo personal y como fuerza laboral”, reflexionó.




UBB presentó instrumento para medir ambientes alimentarios a la Seremi de Salud de Ñuble

La académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Dra. Jacqueline Araneda Flores, directora del Proyecto FONIS denominado “Exposición a ambientes alimentarios no saludables y calidad de la dieta en escolares obesos y eutróficos de la región de Ñuble”, sostuvo una reunión de trabajo con la encargada regional de Nutrición de la Seremi de Salud de Ñuble, profesional nutricionista Denisse Muñoz Hernández, oportunidad en que se evaluaron opciones para aplicar el instrumento que permite evaluar ambientes alimentarios.

La Dra. Jacqueline Araneda, quien lideró la investigación junto al equipo de trabajo conformado por las académicas del Departamento de Nutrición y Salud Pública Mg. Luz Lobos Fernández, Mg. Gladys Quezada Figueroa y el Dr. Patricio Oliva Moresco, destacó que el objetivo principal del proyecto consistía en evaluar los ambientes alimentarios existentes en la Región de Ñuble, específicamente en 9 establecimientos educacionales municipales de Chillán: escuelas Reyes de España, Marta Colvin, Palestina, La Castilla, Rosita O´Higgins, Quilamapu, Las Canoas, Juan Madrid Azolas, y del Liceo República de Italia.

“Nos interesaba medir la calidad de la dieta, su estado nutricional y el ambiente alimentario que rodea a los/as estudiantes, es decir, el ambiente alimentario que tienen en el establecimiento educacional y también en su hogar, en términos de qué tienen a su disposición para alimentarse”, señaló.

En dicho marco fue fundamental la elaboración de una pauta que permitiera, objetivamente, medir ese ambiente alimentario, y evaluar la relación que existe entre estas variables. “Ciertamente, es imprescindible compartir los resultados y el instrumento generado con instituciones gubernamentales del área de Salud, y particularmente con la Seremi de Salud de la Región de Ñuble”, aseveró la investigadora UBB.

La Dra. Jacqueline Araneda destacó que la Universidad está alineada con los objetivos sanitarios de Chile, que precisamente identifican la necesidad de evaluar los ambientes alimentarios. “Esta herramienta generada en Ñuble da respuesta a esta necesidad del Ministerio de Salud. Inicialmente, realizaremos algunas jornadas y capacitaciones a profesionales de la salud, de la Seremi y de los diferentes establecimientos de manera que puedan aplicar esta pauta en la red asistencial. Como Universidad del Bío-Bío nos interesa que la investigación generada sea un insumo para los tomadores de decisiones y tenga impacto en la comunidad”, reseñó.

En tanto, la encargada regional de Nutrición de la Seremi de Salud de Ñuble, nutricionista Denisse Muñoz Hernández, valoró la propuesta UBB puesto que tributa al cumplimiento de políticas públicas de salud.

“La Estrategia Nacional de Salud para los objetivos sanitarios 2021-2030 es nuestra carta de navegación. Uno de sus ejes se refiere precisamente a los ambientes alimentarios. A través de esta alianza con la UBB es posible establecer ciertos lineamientos y poder dar respuesta a estas necesidades o brechas que vayamos identificando”, ilustró.

La encargada regional de Nutrición Denisse Muñoz Hernández, comentó que inicialmente se definirán instancias de difusión del proyecto FONIS que lidera la UBB, dirigido a la Atención Primaria en Salud (APS).

“Es importante enfocarnos en los/as profesionales que atienden a la población infantil, como también en los encargados comunales de promoción, que son el órgano de trabajo intersectorial en su territorio. Ellos pueden relacionarse con los departamentos de Educación y de Salud de los municipios, así como con organizaciones comunitarias y otras instituciones o agrupaciones relevantes de las comunas”, aseveró.




Académicas UBB impulsaron publicación de la primera “Guía de Nutrición en Disfagia” a nivel nacional

El documento fue elaborado por un equipo multiprofesional, consolidando la información que se dispone sobre disfagia en ocho capítulos y 123 páginas, siendo elaborado con apoyo del Fondo de Desarrollo de la Docencia y el Departamento de Nutrición y Salud Pública UBB.

Por Ricardo Núñez Gatica.

El Departamento de Nutrición y Salud Pública de la UBB desarrolló la publicación de una “Guía de Nutrición en Disfagia”, siendo la primera a nivel nacional que consolida en un solo documento de ocho capítulo y 123 páginas, información sobre la conceptualización de la disfagia, integrando nutrición, alimentación, reeducación de la deglución, seguridad alimentaria y consideraciones éticas en el manejo de la disfagia.

La idea surgió luego que Mg. María Verónica Barrón Pavón y Mg. María Angélica González Stäger, nutricionistas y académicas de la UBB, con estudios de post grados en Gerontología Social y Nutrición Clínica, respectivamente, realizaran una pasantía en Madrid, en el año 2018, para conocer el Centro de Atención al Daño Cerebral (Ceadac), donde existía un documento similar.

Es así como se trajeron la idea a Chile y elaboraron una guía para estandarizar la información sobre la disfagia, encabezando a un grupo multidisciplinario que también integraron la PhD. Luisa Andrea Solano Pérez, nutricionista; la Mg. Virginia García Flores y Mg. Marcela Sanhueza Garrido, ambas fonoaudiólogas del Dpto. de Ciencias de Rehabilitación en Salud de FACSA UBB; y el cirujano dentista Filemón Fuentes Fuentes.

“Trabajamos a través de un proyecto presentado al Fondo de Desarrollo de la Docencia, adjudicado el 2020, con el objetivo de disponer una herramienta de consulta técnica para apoyar a los estudiantes de las carreras de Nutrición y Dietética, y Fonoaudiología, además de profesionales que trabajan con usuarios que presentan trastornos de deglución”, indicó la académica Mg. María Verónica Barrón Pavón.

Agregó además que “se pretende fomentar el conocimiento y el manejo sobre este tema, que muchas veces se presenta como síntoma, pero no como patología propiamente tal”.

La guía fue presentada oficialmente a fines del 2021, está en formato virtual y cuenta con 14 documentos impresos, donde hay ejemplares ya dispuestos en la Biblioteca de la UBB para consultas técnicas de estudiantes y profesionales.

 

 

 

 

 

 




Académica UBB participó en reunión nacional preparatoria de la 37ª Conferencia Regional de la FAO

La académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Mg. Luz Lobos Fernández, participó en el Diálogo Nacional Preparatorio de la 37ª Conferencia Regional de la FAO, que se realizará en Ecuador el próximo año 2022. La académica UBB aportó a la discusión en su calidad de integrante del Capítulo Chileno de Composición de Alimentos (CAPCHICAL).

La académica Mg. Luz Lobos Fernández explicó que la Conferencia Regional de la FAO es un foro oficial donde los Ministros de Agricultura y altos funcionarios de los 33 estados miembros se reúnen para debatir sobre los retos y materias prioritarias, relacionadas con la alimentación y la agricultura, con el fin de promover la coherencia regional en las cuestiones políticas de carácter global.

“La reunión nacional es una oportunidad para escuchar y conocer las perspectivas de los organismos del Estado, de la sociedad civil y de la academia, en relación con las prioridades que serán discutidas en la 37ª Conferencia Regional de la FAO”, señaló.

La académica UBB destacó que los/as participantes realizaron sus aportes en el marco de comisiones que abordaron cuatro ámbitos esenciales: Una vida mejor, Mejor producción, Mejor nutrición y Mejor Medio Ambiente. Las mejoras en estos cuatro ámbitos reflejan las interconexiones entre las dimensiones económica, social y ambiental de los sistemas agroalimentarios y, por consiguiente, fomentan un enfoque estratégico y orientado a los sistemas en todas las intervenciones de la FAO.

El nuevo marco estratégico de la FAO busca apoyar a los países en la consecución de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, a través de la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, sin dejar a nadie atrás.

La Mg. Luz Lobos valoró la posibilidad de aportar desde su condición de académica, investigadora e integrante de CAPCHICAL, cuya directiva es presidida por la Dra. Lilia Masson, el vicepresidente Roberto Saelzer y el académico UBB Dr. José Miguel Bastías, en calidad de secretario ejecutivo.

“Nuestra participación implicó identificar aquellos elementos que deben estar presentes dentro de las políticas y gestiones del Gobierno, para dar cuenta de desafíos que tenemos como sociedad, tales como asegurar una dieta saludable para todos, nutrición para las personas más vulnerables, disponibilidad de alimentos inocuos, entre otros. Como país debemos contar con políticas públicas permanentes que tributen al objetivo de mejorar la seguridad alimentaria de la población”, ilustró.

La académica Lobos Fernández precisó que FAO reconoce que la pandemia de Covid-19 ha generado un nuevo contexto cuyos efectos ha vivenciado la población en general, y especialmente la población de países y regiones más vulnerables.

“FAO ha visto la necesidad de generar nuevas prioridades para trabajar con los países, considerando la realidad de cada uno de ellos. Esto se vincula estrechamente con la Agenda 2030 y se guía por el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 1 sobre fin de la pobreza, el ODS 2 de hambre cero y el ODS 10 sobre reducción de las desigualdades”, reseñó.




Nutrición y Dietética UBB realizó primera titulación presencial luego de casi 2 años

El Aula Magna emplazada en el Campus Fernando May fue el marco de la ceremonia en que se hizo entrega de diplomas de título profesional a 38 nuevos/as profesionales de la salud. El premio Universidad del Bío-Bío, máxima distinción académica del pregrado, recayó en Yuritza del Pilar Hernández Morales.

La directora de Escuela, Mg. Gladys Quezada Figueroa, valoró la posibilidad de realizar la ceremonia presencial, junto con relevar que el proyecto académico de la Escuela se cimienta en los 54 años de trayectoria de la carrera, etapa en que se ha propiciado la excelencia académica y la permanente innovación en la formación, factores que han sido preponderantes para alcanzar la máxima acreditación de 7 años que exhibe la carrera.

“El nutricionista egresado de la Escuela de Nutrición y Dietética UBB entiende que cada individuo es único, valorando el estilo de vida, el contexto sociocultural, económico, religioso y así también características propias de cada individuo”, señaló.

Igualmente, destacó el sello que supone egresar de la Universidad del Bío-Bío. “Egresar de una Universidad como la nuestra -pública y estatal- con un fuerte compromiso social e ideal de cambio, al servicio de los pueblos, arraigada en el seno de la comunidad ñublensina, no solo les permitirá desarrollarse como profesionales de excelencia, sino también como profesionales responsables del medio que les acoge, profesionales con verdaderas experiencias prácticas, con la capacidad de responder con soluciones claras, cercanas y originales ante las adversidades del contexto, donde les toque desempeñarse”, aseveró.

En tanto, la decana (s) de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Dra. Mónica Cardona Valencia, señaló que el perfil de egreso del/la nutricionista UBB precisa que este/a profesional “se caracteriza por tener una formación general en los cuatro dominios de la profesión: atención en salud, gestión, educación y científico (…) Esto ha sido posible dado que la Universidad cuenta con docentes de excelencia académica, de probada calidad en pre y postgrado; innovadoras metodologías de enseñanza en el contexto de esta pandemia, que nos llevó a las adaptación y a los nuevos cambios que sin duda son oportunidades emergentes”, comentó.

Correspondió a la académica, Mg. Luz Lobos Fernández, tomar el juramento profesional, cuya autoría corresponde a la exacadémica y exdecana, nutricionista Nora Plaza Ceballos. En tanto, los académicos Julio Parra Flores y Ximena Sanhueza Riquelme, presidieron la investidura de los juramentados/as.

El premio Universidad del Bío-Bío, la máxima distinción académica del nivel de pregrado fue para Yuritza del Pilar Hernández Morales, quien recibió el galardón de manos del prorrector, Dr. Fernando Toledo Montiel.

El premio Dirección de Desarrollo Estudiantil, que distingue al egresado/a que durante su paso por la Universidad se ha destacado por su conciencia social y responsabilidad valórica bajo un contexto de desarrollo armónico e integral, recayó en la destacada atleta Giscelia Jael Aravena Medina.

El premio Escuela de Nutrición y Dietética, que reconoce al titulado/a con un destacado desempeño académico, y con manifiesto compromiso con en actividades académicas y extra programáticas, fue para Amanda Liliana Segovia Zapata. A su vez, el premio al Estudiante Integral fue para el egresado Bastián Camilo Ogalde Fuentes.

El premio al Mejor Compañero o Compañera fue para Daniela Alejandra Aravena Astete y para Paula Margot Jara Saldías.

En representación de la nueva generación de profesionales, correspondió a Juan Riquelme Vásquez y a Constanza Domínguez Pino dirigir un mensaje de despedida.




Nutrición y Dietética UBB destaca oportunidades del teleinternado en la práctica profesional clínica

La académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Ximena Sanhueza Riquelme, docente de la asignatura de práctica profesional clínica, señaló que la pandemia de Covid 19 implicó el cierre de los centros de práctica tradicionales. Sin embargo, la emergencia permitió explorar nuevas modalidades como la Telesalud y Teleasistencia. “Es una alternativa para realizar la práctica profesional clínica con miras a adquirir las competencias que demanda el ciclo de formación profesional”, expresó.

La académica Ximena Sanhueza destacó que actualmente el Hospital de San Carlos, los Hospitales Comunitarios de Salud Familiar de Bulnes y Quirihue, y la Clínica Andes Salud Chillán, reciben internos/as de la carrera para realizar su práctica profesional clínica. Sin embargo, el mayor centro de práctica, el Hospital Clínico Herminda Martín, aún no recibe internos/as como una medida preventiva derivada de la pandemia.

“Esta situación nos llevó a transitar a un ajuste de las prácticas profesionales para garantizar rotaciones que permitieran a los/as estudiantes/as adquirir las competencias que se declaran en esta asignatura. La pandemia nos ha enseñado que hay modalidades como la Telesalud, Teleasistencia o el Hospital Digital, que aparecen como una alternativa óptima para realizar esta práctica profesional y adquirir la mayoría de las competencias”, expresó la académica.

Para ello fue necesario reestructurar la asignatura, repensar algunas actividades, generar protocolos y rúbricas para evidenciar y medir las competencias adquiridas.

“Se buscó plasmar el sello de la atención clínica. De este modo transitamos a adecuar los resultados de aprendizaje de la asignatura y los llevamos a esta modalidad con evidencias de aprendizajes a partir de actividades de proceso, como de resultado. De ello nace un protocolo, con ajustes en la marcha, en atención a que se trata de la primera versión de esta modalidad”, aseveró la académica Sanhueza Riquelme.

Según se indicó, una primera rotación de 20 estudiantes logró atender a 80 usuarios/as, siempre bajo la supervisión de un/a profesional nutricionista.

“Debemos estar mucho más abiertos a los cambios. Las crisis son para aprender y debemos ser capaces de reaccionar con rapidez y saber reinventarnos. Valoro que hemos podido lograr objetivos de aprendizaje”, aseveró la académica Ximena Sanhueza.

Experiencia de práctica profesional de Teleinternado Clínico
La estudiante Fernanda Flores Soto realizó su práctica profesional clínica mediante el sistema de teleasistencia nutricional. En principio se mostró reacia a esta modalidad, pero luego advirtió otras fortalezas.

“Al finalizar el teleinternado creo que fue una excelente decisión porque vi patologías que jamás imaginé que habría visto en la práctica clínica. Esto implicó un estudio y aprendizaje constante durante las 7 semanas. Yo no había visto problemas de salud relacionados con la práctica deportiva y para orientar a un usuario tuve que estudiar a fondo una materia relacionada. Debí investigar, estudiar y nutrirme de nuevos conocimientos”, aseguró.

Fernanda Flores también destacó el rol de los docentes supervisores, quienes les apoyaron durante todo el teleinternado. “Los/as docentes nos apoyaron 100%. Fue una experiencia muy enriquecedora en lo profesional y personal. Debíamos trabajar con 4 usuarios todas las semanas, de distintos rangos de edad y con distintas patologías”, señaló.

Como toda experiencia nueva –comentó- hay elementos que se pueden mejorar en materia de organización y planificación del trabajo. “Yo era la delegada ante la profesora Ximena Sanhueza y teníamos reuniones semanales para ver qué se podía mejorar con las próximas rotaciones de internos. Cuando realizamos las presentaciones finales todos valoramos que se trató de una experiencia muy grata. Hoy me siento muy segura de mis conocimientos y capacidades”, reflexionó.

Supervisores/as de práctica clínica
Para los/as docentes supervisores de práctica, la modalidad del teleinternado representó una nueva experiencia.

La docente Josefina Cox Cabezas comentó que uno de los principales desafíos consistió en lograr una efectiva vinculación con los/as estudiantes internos/as. “Es posible dar un enfoque clínico a la teleasistencia nutricional. Fue muy estimulante empoderar a los/as internos/as, de manera que confiaran en sus conocimientos”, precisó.

Igualmente, valoró la posibilidad de generar contenido educativo y alcanzar aprendizajes con los/as jóvenes. “La teleasistencia nutricional es una opción que permite obtener resultados con los/as usuarios/as mediante el acompañamiento, la generación de empatía, el trabajo en equipo y la cocreación con el usuario”, destacó.

En tanto, la docente supervisora Patricia Vallejos Vallejos, valoró que los/as estudiantes pudieran visualizar la importancia y utilidad de la teleasistencia. “Cuando comencé a atender usuarios de manera online fue desafiante porque era algo nuevo. Fue fundamental que se sintieran acompañados y seguros de sus conocimientos, y que al mismo tiempo confirmaran que es posible ver resultados en materia de conductas alimentarias”, indicó.

A su vez, el docente Edson Yáñez Barros comentó que en el transcurso del proceso, surgieron elementos muy positivos, como la buena recepción de los usuarios a esta innovadora esta metodología.

“Los jóvenes traen el espíritu de la UBB, de una Universidad estatal y pública, muy conscientes de la realidad que representan y de los espacios desde donde trabajan. Fue reconfortante porque constatamos que el acompañamiento que se dio a los pacientes fue muy apropiado. Ellos pudieron observar logros y nos sorprendieron algunos resultados, ítems que pueden representar números, pero también son la base para otros análisis”, reseñó.

La docente Viviana Mella Parra, en tanto, destacó que las encuestas que se aplicaron, tanto a los estudiantes como a los usuarios, permitirán mejorar aspectos de la modalidad de teleinternado. “En principio había dudas porque no sabíamos si los usuarios valorarían esta opción, pero sí se logró. Un desafío especial fue tratar de instaurar en los usuarios que se trataba de un proceso continuo y semanal. Ellos quedaron muy conformes con la atención recibida”, comentó.

Finalmente, el docente Angelo Riquelme Urra destacó que la teleasistencia implicó desarrollar nuevas habilidades para poder entregar un servicio adecuado. “Si bien se atendía a una persona, el impacto se daba en el grupo familiar, porque el nivel de personalización de la atención era muy alto y eso permitía que prácticamente se abarcara a la familia”, ilustró.




Jornada regional de ambientes alimentarios reunió a expertos/as nacionales e internacionales

Con expertas/os nacionales e internacionales se llevó a cabo la “Jornada regional de ambientes alimentarios en Chile”, en el marco del Proyecto FONIS “Exposición a ambientes alimentarios no saludables y calidad de la dieta en escolares obesos y eutróficos de la Región de Ñuble”, liderado por la académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública de la Universidad del Bío-Bío, Dra. Jacqueline Araneda Flores.

El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos, Dr. Jorge Moreno Cuevas, felicitó al equipo organizador de la actividad y manifestó que “es importante hacer notar que producto de la pandemia la salud, a nivel mundial, ha cobrado una importancia mucho mayor en todas sus áreas. En este sentido, la nutrición no ha estado ajena a las necesidades de las personas. El estudio de ambientes alimentarios ha adquirido una mayor relevancia, pensando que una alimentación saludable y adecuada es trascendental para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario según la Organización Mundial de la Salud. Además, es clave para prevenir otras enfermedades como afecciones cardiacas, diabetes, algunos tipos de cáncer y obesidad, que han demostrado ser un factor de riesgo en pacientes contagiados con el virus SARS-CoV-2”.

Jornada

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el ambiente o entorno alimentario escolar corresponde a todos los espacios, infraestructuras y circunstancias dentro de las instalaciones escolares y en sus alrededores en que se encuentren, obtienen, compran o consumen alimentos. Es por ello, destaca la Organización, que un entorno saludable permite y propicia a la comunidad escolar elegir aquella comida que es compatible con mejores dietas y un mayor bienestar.

En la actividad, donde participaron académicos/as, nutricionistas, estudiantes y público general, se llevaron a cabo cinco presentaciones, las cuales relevaron la necesidad de investigar sobre el tema; “Medir ambientes alimentarios en Chile, una necesidad imperiosa”, Dra. Camila Corvalán Aguilar, “Medición de ambientes alimentarios: la experiencia de Baltimore” y “Evaluación de un programa de intervención para el apoyo de políticas públicas en alimentación y nutrición”, PhD. Ángela Trude, “Medición de ambientes alimentarios en Chile, FONIS SA1810127”, Dra. Jacqueline Araneda Flores, y “Medición de ambientes alimentarios y políticas públicas en Chile”, Dr. Tito Pizarro Quevedo.

La académica UBB y directora del proyecto FONIS, Dra. Jacqueline Araneda, recordó que la investigación que lidera fue presentada en 2018 y tiene como objetivo principal evaluar la exposición a ambientes alimentarios y calidad de la dieta en escolares obesos y eutróficos de la Región de Ñuble. En su presentación, la docente se refirió, entre otros aspectos, a uno de los objetivos específicos, el que consiste en “elaborar una pauta de observación validada por expertos, que permita medir la exposición a ambientes alimentarios en Chile”.

Respecto a la pauta, la investigadora UBB detalló que como equipo consideraron tres aspectos primordiales para su realización, por ejemplo, que fuera sencilla de aplicar para que le sirviera a cualquier tomador de decisión, que fuese aceptada por la población de investigadores/as de manera que tuviera rigurosidad metodológica y que además fuera económicamente soportable. El equipo que participa en el proyecto FONIS, está compuesto, además de la Dra. Jacqueline Araneda, por el Dr. Patricio Oliva (UBB), Mg. Luz Lobos (UBB), Mg. Gladys Quezada (UBB), Mg. Anna Pinheiro (UDD) y la Mg. Bárbara Leyton (U. de Chile).

Para ver la jornada completa, visitar el siguiente link http://ubb.cl/578999




Nutrición y Dietética, Fonoaudiología y Enfermería UBB reciben Sello Covid de la Mutual de Seguridad

El prorrector Dr. Fernando Toledo Montiel, junto a las directoras de escuela Mg. Gladys Quezada Figueroa, Mg. Marcela Sanhueza Garrido y Mg. Aurora Henríquez Melgarejo, recibieron el Sello Covid de manos del gerente zonal Ñuble-Biobío de la Mutual de Seguridad, Juan Burgos Hermosilla, y del gerente de la Agencia Chillán de la Mutual, Andrés Poblete Altamirano. El prevencionista de riesgos de la Dirección de Recursos Humanos UBB, César Sandoval González, precisó que se trata de las primeras instalaciones de la Universidad en lograr dicha certificación.

El prorrector Dr. Fernando Toledo explicó que la acción se enmarca en el proceso de retorno gradual a las actividades presenciales en la UBB a partir del segundo semestre de 2021, que comienza el próximo 1 de septiembre. “Nuestra Universidad está realizando todo lo necesario para asegurar las condiciones de un retorno seguro, flexible y gradual, como ha estipulado el rector Dr. Mauricio Cataldo. Debemos continuar trabajando colaborativamente y en forma cohesionada. La obtención del Sello Covid es una muestra del trabajo riguroso y comprometido de los equipos universitarios que buscan asegurar el cumplimiento de todos los protocolos necesarios”, aseveró.

El gerente zonal Ñuble-Biobío de la Mutual de Seguridad, Juan Burgos, expresó que el sello garantiza, tanto a los colaboradores que se desempeñan en la Universidad, como al estudiantado y público general, que ingresan a un lugar que cuenta con las medidas exigidas por el Ministerio de Salud. “El desafío de todos es que debemos aprender a vivir y convivir con el Covid-19, y la única forma es dar estricto cumplimiento a los protocolos que se resumen en mantener el distanciamiento social, el uso de mascarilla y el lavado periódico de manos”, manifestó.

En tanto, el gerente de la Agencia Chillán de la Mutual, Andrés Poblete, expresó que la entrega del Sello Covid supone un hito para la Universidad. “Hoy entregamos los tres primeros Sellos Covid. El Laboratorio de Fonoaudiología, el Centro de Simulación Clínica de Enfermería, y el Centro de Experimentación en Nutrición y Dietética, se han sometido a una auditoría ante la Mutual de Seguridad, y a través de una lista de chequeo se dio cuenta del formulario único de fiscalización del Ministerio de Salud de Chile, junto con el Ministerio del Trabajo. Obtuvieron el 100% de cumplimiento y por eso se entrega este sello que los habilita como instalación segura”, describió.

Andrés Poblete precisó que paulatinamente se chequearán las diversas instalaciones de la UBB, dando paso a un proceso de mejora continua en las distintas unidades de trabajo. “Todos los lunes nos reunimos con el director de Recursos Humanos, Juan José Valenzuela, y asesoramos sobre las inquietudes que se nos formulan, aportando información para la mejor toma de decisiones. Podemos decir que el 99% de nuestros colaboradores en todo el país están operando, y seguimos trabajando y cuidándonos conjuntamente”, señaló.

El prevencionista de riesgos de la Dirección de Recursos Humanos, César Sandoval González, manifestó que junto al equipo de la Mutual de Seguridad, a través de la profesional Ana Pedernera Aravena, se han abordado diversos temas apuntado a mejoras y supervisiones.

“Hemos estado trabajando desde el inicio de la pandemia, apoyando algunas actividades presenciales, aportando elementos de protección personal, definiendo protocolos, realizando capacitaciones, entre muchas otras tareas. Queremos minimizar los riesgos y por eso es importante cumplir con las medidas preventivas para mayor tranquilidad y seguridad de los funcionarios/as, académicos/as y estudiantes de nuestra Universidad”, describió.

La directora de la Escuela de Nutrición y Dietética, Mg. Gladys Quezada, comentó que el Centro de Experimentación de Nutrición y Dietética aloja los laboratorios de Evaluación del Estado Nutricional, Técnicas Dietéticas y la Unidad de Metabolismo Energético. “Comenzamos a realizar prácticas profesionales desde octubre de 2020, aportando todos los elementos de protección personal a nuestros estudiantes. En marzo de 2021 comenzamos a planificar las actividades presenciales para los estudiantes de segundo a cuarto año, las que se desarrollaron durante julio y agosto. Para los estudiantes de quinto año, previo a su práctica profesional, realizamos aprestos presenciales para reforzar competencias de cara a su inserción laboral. Construimos un protocolo de bioseguridad para estudiantes, académicos/as y funcionarios/as. Las actividades presenciales fueron muy valoradas por los estudiantes”, sostuvo.

La directora de la Escuela de Fonoaudiología, Mg. Marcela Sanhueza, explicó que desde diciembre de 2020 comenzaron a trabajar para lograr implementar el laboratorio, valorando el compromiso de la comunidad de la escuela. “Hasta ahora solo hemos realizado actividades prácticas del internado profesional. Durante el primer semestre realizamos capacitaciones a estudiantes de tercer y cuarto año sobre medidas de bioseguridad y elementos de protección personal. También desarrollamos un protocolo de prácticos presenciales para manejo de estudiantes, docentes y personal administrativo. Nuestros laboratorios cuentan con sistema de cámaras para transmitir de manera híbrida las actividades que ahí se realicen”, destacó.

La directora de la Escuela de Enfermería, Mg. Aurora Henríquez, precisó que en enero de este año comenzaron a realizar laboratorios procedimentales con grupos de entre 4 y 6 estudiantes, según permitía la normativa. “El primer semestre recuperamos los laboratorios pendientes del año 2020 y ahora ya realizamos los correspondientes al 2021. Debimos innovar en la elaboración de protocolos, aforos, registros, entre otros temas. Los estudiantes debían ingresar con delantal, mascarillas, protector facial y guantes, lo que era entregado por la escuela. Fuimos los primeros en realizar actividades presenciales, privilegiando aquellas que no se podían efectuar a través de la modalidad a distancia”, comentó.




Académicas UBB capacitan a comunidades escolares sobre kioscos saludables

Las académicas del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Mg. Luz Lobos Fernández y Mg. Paula Alarcón Lavín, brindaron el curso “Lineamientos básicos para la adecuada implementación y funcionamiento de kioscos saludables en establecimientos educacionales”. La actividad, gestionada a través de la Dirección de Formación Continua, se enmarca en los lineamientos del Plan de Desarrollo del Departamento y respondió a un requerimiento de la Seremi de Salud de la Región de Ñuble.

El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud cada vez más evidentes en Chile. Se estima que en primero básico el 25,3% de los escolares presenta obesidad y un 26,5% presenta sobrepeso, es decir, más de la mitad de los niños y niñas ya tiene exceso de peso a los seis años de edad. Una de las causas apunta a que los entornos en que niños y niñas se desenvuelven, como la escuela y el hogar, facilitan hábitos de alimentación no saludables que terminan dañando su salud.

En atención a esta realidad, las académicas Luz Lobos y Paula Alarcón, explicaron que el Ministerio de Salud desarrolla diversas estrategias de promoción y prevención con miras a generar ambientes más saludables, y en ese contexto se inserta el curso impartido por la UBB.

“El curso consideró aspectos relativos a la Ley 20.606 sobre Composición nutricional de los alimentos y su publicidad, así como el Reglamento Sanitario de los Alimentos, donde se encuentran las principales disposiciones que regulan la producción y comercialización de los alimentos en Chile. La idea es que los participantes lograran adquirir conocimientos y destrezas acordes a los lineamientos básicos definidos para la adecuada implementación y funcionamiento de kioscos saludables en establecimientos educacionales”, ilustraron.

La capacitación se realizó a través de la plataforma de cursos virtuales Adecca UBB, considerando actividades teórico-prácticas y evaluaciones. “Se buscó que los participantes lograran desarrollar competencias tales como Distinguir elementos conceptuales referidos a entornos saludables y expendios de alimentos en ambientes escolares; Discriminar los conceptos y características de la normativa en venta y publicidad de alimentos en kioscos escolares; Aplicar conceptos básicos de etiquetado, rotulación nutricional de alimentos y publicidad en contextos simulados para implementación de quioscos escolares saludables; y Manejar conceptos y herramientas que aseguran la calidad higiénica de los alimentos”, describieron las académicas.

La capacitación concitó la participación de 50 personas de diversas comunas de Ñuble entre directivos/as de escuelas y liceos, concesionarios de quioscos, directores/as de educación municipal, nutricionistas de salud municipal, profesores/as, asistentes de la educación, y en general quienes forman parte del entorno educativo de niños y niñas.

“La alimentación saludable en los establecimientos educacionales debe ser promovida desde todo punto de vista, incorporando a la generalidad de personas que integran las comunidades escolares. Es muy importante considerar este aspecto porque si no existe la educación pertinente, aun cuando exista un kiosco saludable, igual habrá venta de alimentos poco saludables”, comentaron.

Las expositoras precisaron que en el desarrollo del curso fue posible conocer las experiencias de escuelas que ya han implementado kioscos saludables, así como las percepciones y aportes de concesionarios/as, lo que permitió enriquecer aún más el análisis.

“Los/as participantes consideraron que lo aportado en el curso fue de gran utilidad, pues junto a los contenidos teóricos se aportaron herramientas claras sobre lo que deben hacer para obtener la resolución sanitaria que les permita implementar un kiosco, así como el adquirir productos en lugares autorizados para asegurar la calidad nutricional e inocuidad de los alimentos, entre varios otros aspectos. Es necesario comprender y asumir que el kiosco es parte de un entorno comunitario”, describieron.

El curso de capacitación también contempla la entrega de cápsulas audiovisuales que podrán ser compartidas en las comunidades escolares, y que la Seremi de Salud de la Región de Ñuble y el Ministerio de Salud incorporarán como material de apoyo en las acciones de promoción de estilos de vida saludable.

Dado el éxito de la iniciativa, actualmente se desarrolla una segunda versión del curso para integrantes de comunidades educativas de la región Ñuble.