La atractiva muestra denominada Mandrágora “presenta obras de diversos formatos y técnicas, en donde la constante son tonos negros y grises, las que fueron realizados en grafito, aerógrafo y grabado (smarplate, principio litográfico) y huecograbado (ecograbado, tetrapack)”, según explica el autor.
La Sala Marta Colvin del Centro de Extensión UBB acoge por estos días la exposición del artista Julio César Domínguez denominada “Mandrágora”. La muestra fue inaugurada con la presencia del propio artista y numeroso público conocedor de la trayectoria del joven expositor chillanejo.
En la oportunidad, Julio César Domínguez agradeció la participación de los concurrentes y destacó que las obras que componen la muestra no son el resultado de un trabajo exclusivamente personal, sino que también está presente el aporte de diversas “mandrágoras”.
“Más que hablar de Mandrágora o de la técnica, acá hay un resultado que se puede apreciar, que no es solo mío. Aquí hay mucha gente involucrada. Vengo trabajando en Mandrágora desde hace un buen tiempo. Un agradecimiento a las verdaderas mandrágoras: Leslie, Bárbara, Marta Elena y Constanza, para ellas un aplauso, y agradecerles a todos por estar acá”, expresó Julio César Domínguez durante el acto inaugural.
El director de Extensión de la UBB, Igor Concha Maass, destacó la factura de la obra de Domínguez así como lo prolífico de su trabajo, y recordó el sentido de acogida permanente de las actividades organizadas por la Universidad en su condición estatal y público.
“Queremos que Julio se sienta como dueño de casa. Es la idea que nosotros como Universidad del Bío-Bío pretendemos en cada una de las exposiciones y en las actividades culturales que convocamos, que esta sea la extensión de su hogar, de su oficina, para salir de la rutina y llegar a disfrutar de esto. Llama la atención lo prolífico, la gran cantidad de obras que hoy vemos. Pero además llama la atención la factura, la técnica que tiene Julio en sus trazados, en su manera de ver la luz, su fantasía, su imagen, la sensualidad que está presente”, describió el director de Extensión.
Igualmente, la profesora Carmen Gloria Contreras, docente de la Escuela de Cultura Artística Claudio Arrau León de Chillán, y guía de Julio Domínguez desde sus primeros años, hizo entrega de un reconocimiento al artista junto al pequeño alumno de la Escuela, Nicolás Barría.
“Para mí es realmente emocionante hablar de Julio porque llevamos más de 20 años caminando juntos. Lo conozco desde que ingresó a la Escuela como alumno de enseñanza básica. La obra que aquí presenciamos es el arte creativo de Julio. Durante estos años ha experimentado con todas las técnicas; ha trabajado un marco conceptual rico, su imaginario es realmente asombroso. Estamos muy agradecidos de la UBB por darnos esta oportunidad de mostrar este trabajo. Él (Julio) ha hecho muchas exposiciones grupales, y es un ejemplo para sus compañeros y ahora para sus alumnos. Desde el año 2014 es mi colega, y es así como trabajamos en conjunto con más de 70 alumnos anualmente, entre niños y adultos mayores. También trabajamos con un número importante de niños con necesidades educativas, y ahí es un puntal muy fuerte porque su carrera de base es psicopedagogo, pero por sobre todo, él es una persona muy generosa, capaz de compartir sus detalles, pensamientos, manejo de la técnica, y para mí como profesora es muy significativo estar acompañándolo y presentando su trabajo”, aseveró.
El folleto explicativo de Mandrágora aporta pistas más precisas respecto de la obra:
“En el color la técnica que se presenta es acrílico, sucediendo una dicotomía en ambas técnicas especialmente en el imaginario: en el grafito y acrílico, mandrágora es una figura que se siente en contacto con su medio donde la complicidad y la simbiosis, genera ambientes surrealistas con alto nivel de simbolismo”.
“En grabado Mandrágora muestra su expresividad, se revela, transformándose en un ser atemorizante, erótico y retorcido. Fusión de anatomía vegetal y humana, esta figura antropomórfica, es vista de manera universal e histórica, siendo trasladada a nuestro territorio, ya que Mandrágora la representan mayormente modelos (mujeres) de nuestro sector (Chillán y Ñuble), que fueron fotografiadas y posteriormente dibujadas y pintadas en estos trabajos exhibidos”.
“Esta vez no se pretende relatar la historia de la planta ni sus atributos mágicos, curativos o esotéricos. Más bien, Mandrágora es la representante sirviendo de espíritu protector o pérfido según el carácter en cada obra, de ella se toma su misticismo para ilustrar lo presentado”.
