La actividad forma parte del proyecto INNOVA FOSIS “Comunas sin violencia hacia las mujeres: Una propuesta integral desde la prevención, sensibilización y reeducación de hombres, mujeres, jóvenes y comunidad en 4 comunas de Ñuble”, impulsado por el Centro de Estudios de Ñuble de la UBB, que beneficia directamente a las comunas de San Ignacio, El Carmen, Pemuco y Yungay. La directora del Centro, académica Julia Fawaz Yissi, señaló que la pandemia por Covid-19 y la necesaria implementación de cuarentenas, han debilitado las redes y factores de protección contra la violencia hacia la mujer.
La académica Julia Fawaz señaló que los resultados de la cuarta encuesta de violencia contra las mujeres dados a conocer por el Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género, en el indicador de “violencia general vida”, presentó un aumento estadísticamente significativo entre las mediciones de 2017 y 2020, pasando de un 38,2% a un 41,4%. “Las mujeres tienen la conciencia de haber experimentado violencia psicológica y también en los espacios públicos, especialmente en los ambientes educativos y laborales. El estudio considera información recogida hasta el 8 de marzo de 2020, por lo tanto no registró la información del efecto de la pandemia, y aún así el aumento es significativo”, advirtió.
Violación grave de DD.HH.
La académica del Departamento de Ciencias Sociales, Soledad Martínez Labrín, Máster en Género y Sociedad, y Doctora en Psicología, expuso la ponencia denominada “Violencia contra las mujeres. Contextualización, detección. La importancia de las redes comunitarias en la prevención”.
Durante su alocución, la Dra. Martínez Labrín explicó que la violencia se sustenta en un sistema simbólico conocido como patriarcado, que naturaliza las diferencias entre géneros, así como las diferencias de poder y valor entre géneros, sostiene un concepto estereotipado del amor y la sexualidad, y valida la resolución de conflictos sobre una base violenta.
“La violencia contra las mujeres y niñas es una violación grave de los derechos humanos. Su impacto puede ser inmediato como de largo alcance, e incluye múltiples consecuencias físicas, sexuales, psicológicas, e incluso mortales para mujeres y niñas. Afecta negativamente el bienestar de las mujeres e impide su plena participación en la sociedad. Además de tener consecuencias negativas para las mujeres, la violencia también impacta su familia, comunidad y el país”, ilustró.
Problema social y político
La académica del Departamento de Ciencias Sociales, doctoranda Soledad Reyes Pérez, advirtió que la pandemia ha exacerbado las condiciones de desigualdad de la población en general, y en el caso de las mujeres y niñas, en relación a la violencia. “La violencia siempre ha existido y la pandemia nos enrostra este problema social y político que enfrentamos y enfrentan todos los países a nivel mundial”.
La académica UBB señaló que ante situaciones de desastre como la pandemia, terremotos o grandes incendios, es común que las mujeres se inhiban de concurrir a los servicios que ofrecen apoyo para estampar sus denuncias, por temor a contagiarse o a ser reconocidas por sus agresores. Asimismo, los sistemas judiciales y policiales también se han visto sobrepasados y eso inhibe las denuncias de las mujeres y genera un halo de impunidad en beneficio del agresor.
“En Chile las cifras de Carabineros, Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, la Fiscalía, coinciden en que las denuncias bajan, pero eso no es indicador que no esté ocurriendo la violencia sino que las mujeres no están concurriendo a realizar las denuncias. Pero sí se ha constatado el aumento de consultas a teléfonos de asesoría. El Ministerio de la Mujer y de la Equidad de Género sostenía que en marzo de 2020 se registraba un 70% de aumento de las consultas a través de estos medios de ayuda y orientación”, describió.
El abogado Alen Alegría Vásquez, asesor jurídico del proyecto de la Dirección General de Género y Equidad de la UBB presentó la ponencia denominada “Breve análisis jurídico de la Violencia Intrafamiliar en Chile”, dando cuenta de la normativa internacional y nacional sobre violencia intrafamiliar, su conceptualización, procedimiento de denuncia, medidas cautelares según la Ley de Violencia Intrafamiliar y Tribunales de Familia, sanciones según la ley, y delito de maltrato habitual, entre otros aspectos.
Desafío de las comunidades
La seremi de Desarrollo Social y Familia, Doris Osses Zapata, valoró el espacio de reflexión generado por el Centro de Estudios de Ñuble. “No queremos más violencia, y también debemos contribuir a fortalecer el autoestima de las mujeres, para que logren proyectarse con independencia económica, factor que condiciona y que determina que muchas continúen junto a parejas maltratadoras”, recalcó.
La directora Regional de Fosis, Catherine González Velásquez manifestó que los temas de pobreza y de violencia contra la mujer competen a todas y todos porque se trata de un problema público. “Es un orgullo que el Centro de Estudios de Ñuble UBB se haya adjudicado este proyecto, sobre todo considerando que somos una región naciente, y que tanta falta nos hacía poder intervenir en este territorio. Esto ha sido muy útil para poder visibilizar el problema, comunicar y activar las redes de apoyo, un paso fundamental en esta tarea”, argumentó.
La profesional de la Seremi de la Mujer y de la Equidad de Género, Paola Rivas García, en representación de la seremi Bárbara Henning Godoy, puso énfasis en que “no solo debemos prevenir la violencia, sino que también debemos entregar las herramientas para que las mujeres logren la autonomía económica. Agradecemos el apoyo de la Universidad del Bío-Bío porque este no es un tema de la Seremi, del Gobierno, o del Estado, sino que de la comunidad, donde todos debemos colaborar para disminuir las inequidades, brechas y barreras que por siglos han enfrentado las mujeres”, sostuvo.