A través de distintas expresiones artísticas y culturales los y las estudiantes de la sede Concepción dieron vida a Vivamos las Artes en la UBB, actividad organizada por el Departamento de Arte, Cultura y Comunicación de la Dirección de Desarrollo Estudiantil, en el marco del septuagésimo quinto aniversario institucional.
El programa consideró una exposición artística estudiantil, intervenciones de magia a cargo del Club de Magia UBB, un espectáculo de artes escénicas, de Focus Cía Disloke, talleres para estudiantes sobre movimiento acrobático, equilibrio sobre manos, fluidez y Hulahoop, y Dancehall, la conferencia Instrumentos de cerámica. Sonidos del Abda Yala y un Safari fotográfico para capturar la esencia de Chome. También continúan abiertos los concursos de Microrrelatos estudiantiles y de Fotografía estudiantil, cuyos resultados se conocerán a finales de mayo.
El jefe del Departamento de Arte, Cultura y Comunicación, Nelson Muñoz, expresó que realizar este Vivamos las Artes de manera presencial, “nos permitió recrear espacios de creación y exposición artística con y desde la comunidad estudiantil, que es nuestro centro y ahí fue donde acentuamos estas actividades, y por cierto ocupando los espacios públicos UBB”.
Asimismo, manifestó que la actividad tuvo una evaluación positiva de las/los estudiantes. “Es una necesidad permanente de ir relevando el trabajo creativo estudiantil, seguir sosteniendo a la UBB como una plataforma constante para el arte universitario y local. Finalmente, creemos que el camino de la cogestión cultural entre estudiantes, docentes y equipo institucional nos permitirá contribuir y avanzar en los procesos de aprendizajes, experiencia y vida universitaria”, enfatizó.
Luego del Safari fotográfico por Chome, el profesor del Taller de Fotografía y coordinador del Club Foto UBB, Daniel Fuentealba, destacó que es invaluable el valor que tienen los lazos que se generan entre estudiantes de distintas carreras en torno a un interés común, que si no hubiese sido por el Club FotoUBB es muy probable que nunca se hubieran conocido. Esto junto a la construcción colectiva de un espacio de confianza, rico en estímulos para la creación artística, son motivo de orgullo”.
Agregó que esta fue una experiencia muy positiva que “nos dejó a todos con gusto a poco, pero con ánimo para seguir planificando y ofreciendo espacios como estos para las y los estudiantes de nuestra Universidad, donde tienen la oportunidad de escapar por un instante de la vorágine de sus estudios y regalarse un momento para ellos».
