A través de una actividad teórico-práctica en el curso de Biología General, dictado por el académico del Depto. de Ciencias Básicas Dr. Juan Carlos Marín, los alumnos y alumnas de la carrera tuvieron un primer acercamiento con la medicina personalizada gracias a la iniciativa Genoma UBB.
Durante el primer semestre de 2023, los y las estudiantes de la primera generación de Química y Farmacia participaron de una serie de actividades que tenían como objetivo estudiar el genoma de seis personas de la universidad, entre ellas, estudiantes del curso y docentes elegidos al azar.
El profesor del curso y promotor de la iniciativa, Dr. Juan Carlos Marín, explicó que fue un trabajo interdisciplinario con la Facultad de Educación y Humanidades ya que buscaron la mejor metodología para poder trabajar este tema con el curso y se aplicó un test psicológico para conocer el perfil de los estudiantes. En ello participó la académica del Depto. de Ciencias de la Educación Dra. Edith Herrera y el académico del Depto. de Ciencias Sociales Dr. Nelson Zicavo. Además del profesor de laboratorios del curso, Andrés Peña, y las ayudantes Marcela Muñoz y Alejandra Palavecino.
“Se le hizo el genoma a algunos estudiantes del curso y a profesores del equipo de forma paritaria. Esto fue en completo anonimato, excepto para la persona que se hizo el test, ya que usamos nombres de árboles para cada genoma. Mandamos a hacer los resultados a una empresa extranjera y llegaron como a mediados de mayo, desde entonces comenzamos a hacer los análisis de esos resultados”, detalló el Dr. Marín.
El curso trabajó principalmente con datos de los orígenes de los individuos y sus predisposiciones a determinadas enfermedades para que los estudiantes pudieran aprender qué medicamentos usar en cada caso y sus dosis, acercándose a la medicina personalizada y la farmacogenómica.
“Creo que los estudiante comprendieron mucho más que una serie de conceptos, que de por sí ya son difíciles de explicar en forma teórica, porque ya quedó en su inconsciente profesional que esta tecnología no es una moda sino que está para quedarse y hay que saber comprenderla y manejarla de tal forma de que la medicina personalizada pueda ser una realidad lo más pronto posible en nuestro país”, declaró el académico.
Además, agregó que: “La lógica es que ellos aprendan que cuando sean químicos farmacéuticos lo más probable es que esto sea común. Si hoy un genoma cuesta 150 mil pesos, probablemente cuando ellos terminen la carrera el costo sea menor y se haga de forma más masiva”.
Finalmente, concluyó que espera que esta actividad se repita en las próximas generaciones de químicos farmacéuticos de la Universidad del Bío-Bío e idealmente en los cursos de Medicina.
“Creo que es fundamental que los estudiantes desde su primer año apliquen este tipo de conocimientos con esta tecnología de punta porque fortalece su base académica. Es por eso que esperamos repetir la actividad el próximo año con nuestros estudiantes de Química y Farmacia e idealmente con la primera generación de Medicina”, puntualizó.
Las conclusiones de la actividad serán presentadas en la Reunión Anual Conjunto de la Sociedad de Genética de Chile y la Sociedad Chilena de Evolución.