“Innovación científico-tecnológica para la gestión del agua en las poblaciones rurales” fue el tema que abordó el seminario realizado en el marco del proyecto Fondef IDEA 10349 de ANID, liderado por el académico del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Facultad de Ingeniería, Dr. Pedro Cisterna. En la ocasión, se dio a conocer la realidad nacional y las soluciones de bajo costo que se llevan a cabo tanto en las regiones del Biobío y Ñuble en Chile como a nivel internacional.
El seminario consideró las exposiciones “Tecnologías para el tratamiento de aguas residuales basadas en la naturaleza”, del Dr. Pedro Cisterna; “Experiencia de aplicación de tecnologías de tratamiento de aguas en comunidades rurales” de la académica de la Universidad de Ulster, en Reino Unido, Dra. Pilar Fernández Ibáñez; “Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales”, a cargo de la subsecretaria nacional de Servicios Sanitarios Rurales del Ministerio de Obras Públicas, Denisse Charpentier.
La bienvenida a los presentes estuvo a cargo del decano de la Facultad de Ingeniería, Dr. Patricio Álvarez, quien destacó que “como país tenemos muchas brechas y el acceso al agua es una de las más urgentes. Porque el agua es vida, es salud, es emprendimiento, es dignidad y calidad de vida, es importante que las capacidades instaladas en las universidades se articulen con las necesidades del territorio y por medio de procesos innovadores se propongan nuevas soluciones que apunten a mitigar la grave crisis hídrica que nos afecta. Se trata de una cuestión de interés público y en consecuencia es de interés central para la Universidad del Bío-Bío”.
El académico de la UBB y director del proyecto, Dr. Pedro Cisterna, relevó que Chile tiene 100 por ciento de cobertura de tratamiento de aguas servidas en las ciudades, pero existe un gran déficit en el mundo rural y en los campamentos, por lo tanto, necesitamos tecnologías que sean acorde a las capacidades instaladas en esas zonas.
Cuando hablamos de tecnología basada en la naturaleza -precisó- estamos pensando en los costos de inversión y en la operación y mantención de estos sistemas. Es importante cómo esta inversión que hizo el Estado, la comunidad sea sostenible en el tiempo, es decir, que funcione y para ello lo relevante es que sea simple, explicó.
Las personas del mundo rural viven las consecuencias del cambio climático, porque la capacidad instalada es más frágil para resolver los problemas que se generan. «Todos tenemos que entrar en la solución. La academia aborda este tema, lo hace con seriedad, pero es importante cómo se hace cargo el Estado y la comunidad. Este es un proyecto de investigación, trabajamos con tecnología que creemos le servirá al mundo rural, pero nos interesa que todos estén en la conversación y que nos den sus sugerencias. La idea es seguir replicando lo que hemos hecho porque tenemos la convicción que responden a las necesidades de los habitantes”.
El Dr. Cisterna expuso su experiencia en distintas comunas del país donde ha trabajado con estudiantes de la Facultad de Ingeniería a través de humedales de flujo superficial que tienen una efectiva respuesta al tratamiento de aguas residuales.
Por su parte, la Dra. Pilar Fernández sostuvo que es una vergüenza que billones de personas no tengan acceso al agua potable siendo que este es reconocido como un derecho fundamental. Subrayó que las zonas más deprimidas tienen más núcleo familiar y que son necesarios entre 20 a 50 litros de agua por persona diariamente, acceso que debe ser de bajo costo, menor al 3 por ciento del ingreso familiar.
Agregó que existe una urgencia en hacer una correcta reutilización de las aguas y contar con una normativa que se aplique bien y se fije en los criterios de calidad, así como educar para controlar el uso, prevenir y tener sentido común para evitar que los residuos vayan a los causes naturales, por ejemplo, los contaminantes emergentes que son todos los residuos farmacológicos generados por los humanos como antibióticos o paracetamol.
Finalmente, Denisse Cahrpentier explicó que la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales (SSR) invierte en infraestructura para la producción y la distribución de agua potable, mediante proyectos de Instalación de sistemas nuevos, de Mejoramiento y/o Ampliación de sistemas existentes, y de Conservación.
La administración, operación y el mantenimiento de los Servicios Sanitarios Rurales, la realiza la comunidad beneficiada a través de Comités y Cooperativas de SSR, con la asesoría y asistencia permanente de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales, en temas organizacionales, técnicos y financiero-contables.
La subdirectora nacional informó que en las zonas rurales del país son más de 2 mil 400 Comités y Cooperativas que administran los sistemas que el Estado construye. El 98% de estos sistemas se abastecen de fuente subterránea y el resto de captación superficial.
A la fecha la cobertura de agua potable rural es de un 100% en las localidades concentradas y de un 48% en las localidades rurales semiconcentradas (aquellas que tienen una densidad de al menos 8 viviendas por kilómetro de red), sobre la base de 665 localidades catastradas.
Para el año 2023 se destaca el término de al menos 25 nuevos Servicios Sanitarios Rurales semiconcentrados, que beneficiarán a 12 mil habitantes, aproximadamente, mientras que entre el periodo 2023-2026 se espera finalizar 100 instalaciones nuevas, beneficiando a cerca de 46 mil habitantes, estimándose alcanzar a dicha fecha una cobertura cercana al 63%.