Con la clase magistral Nuestro compromiso con la equidad y la inclusión de la rectora de la Universidad de Chile Dra. Rosa Devés Alessandri, la UBB inauguró formalmente un nuevo año académico. La ceremonia tuvo lugar el viernes 19 de abril, en las sedes Concepción y Chillán, y sirvió de marco, además, a la entrega de reconocimientos a los académicos y académicos que alcanzaron la categoría de profesor o profesora titular de la Universidad del Bío-Bío, en el proceso de jerarquización 2023 (en nota aparte)
La presentación de la clase inaugural estuvo a cargo del vicerrector académico Dr. Sergio Vargas Tejada, quien presentó a la Dra. Devés, la primera mujer en ocupar la Rectoría de la Universidad de Chile, fundada en 1842. Junto con exponer los antecedentes académicos y la experiencia en administración universitaria de la Rectora, el Dr. Vargas indicó: Al invitarla a inaugurar nuestro año académico, no solo reconocemos su trabajo en torno a los desafíos que suponen la equidad y la inclusión y su permanente preocupación por el rol que en ello les cabe a las universidades. Hemos querido también destacar nuestra convicción de la necesidad de la cooperación interuniversitaria, para contribuir colaborativamente al cumplimiento de las demandas de la sociedad actual, resaltando la trascendencia de la educación superior pública.
Rosa Devés puso de relieve que la Universidad del Bío-Bío y la Universidad de Chile están unidas por su origen y por su responsabilidad de aportar al desarrollo de la educación superior pública, según exige la Ley de Universidades Estatales. Ahondó asimismo en las raíces históricas y trayectoria de nuestra institución y valoró el trabajo de la comunidad UBB, su contribución a los territorios en que se inserta y su capacidad de sortear tiempos difíciles.
En seguida, se refirió a la evolución del abordaje de la inclusión y equidad. Recordó las palabras del ex rector Víctor Pérez Vera, quien al inaugurar el año académico de la Universidad de Chile en 2007 denominó su discurso Calidad es equidad. Cuatro años después, tituló su alocución Equidad es calidad. “De esta manera invertía los conceptos, para señalar que sin un esfuerzo institucional por lograr mayores niveles de equidad no sería posible cumplir con el mandato de asegurar los niveles deseados de calidad, con el convencimiento que la diversidad efectiva potencia el desarrollo cognitivo y social de los y las estudiantes”, expresó la rectora.
A continuación, abordó el proceso de transformación institucional para la sistematización de la inclusión y la equidad en la Universidad de Chile. Precisó que, en un primer período, que se extendió de 2010 a 2014, se crearon el Sistema de Ingreso Prioritario de Equidad Educativa, el Programa de Equidad de Género y el Modelo de Desarrollo Integral de Estudiantes. Posteriormente, de 2015 a 2017, se sumó -a nivel nacional- el Programa de Acceso a la Educación Superior y se inició el trabajo con grupos prioritarios (personas con discapacidad, pueblos originarios, migrantes, minorías étnicas y sexuales). Del 2018 en adelante, se aprobaron e implementaron la Política Universitaria de Discapacidad, el diseño universal de aprendizaje y la accesibilidad universal. Además, se han puesto en marcha vías especiales de ingreso de equidad de género y para estudiantes de pueblos indígenas, en situación de discapacidad y de colegios técnico-profesionales.
La Dra. Devés indicó que, en el propósito de valorar y aprovechar la diversidad, la Universidad de Chile se ha impuesto el desafío de avanzar hacia una pedagogía inclusiva y citó como fuente de inspiración a la profesora Laura Rendón y su idea de considerar los aspectos emocionales, sociales y de la vida interior de las y los estudiantes, así como su concepto de Pedagogía sentipensante, que enfatiza la preocupación por la espiritualidad y la interdependencia colectiva. Mencionó igualmente los estudios del educador Alexander Astin, que revelan que una agenda institucional por la justicia social va de la mano con el desarrollo de cualidades como la búsqueda de sentido, la ecuanimidad, la ética del cuidado, una visión ecuménica del mundo y un involucramiento caritativo. También aludió al filósofo educacional Yasef Waghid y su planteamiento con respecto a la importancia de una educación superior que forme para la convivencia y la democracia y que sitúe al centro la dignidad humana y la interdependencia.
La rectora advirtió de los discursos regresivos en relación a los avances en equidad e inclusión, instando no solo a defender estos enfoques sino a sostener esa defensa con una educación para los derechos humanos y la democracia. Para ello -dijo-, nuestro ambiente educativo debe ser consistentemente dialogante, respetuoso y democrático.
Al concluir, Rosa Devés manifestó: Comprometernos con la equidad y la inclusión, no es solo ampliar el acceso a un estudiantado más diverso, sino también abrirnos a una forma distinta de entender la academia. Significa estar dispuestos a dejarnos educar en la medida que educamos a un estudiantado que nos desafía, pero también nos enseña. Implica atender desde la generación de nuevo conocimiento los problemas más acuciantes de la sociedad y sostener una relación dialógica con el entorno, abrazando la multiculturalidad. Requiere asimismo fortalecer el pluralismo y comprender que solo a través de la colaboración solidaria podremos cumplir con nuestra misión universitaria pública, puntualizó.