En el marco de los 51 años del golpe de Estado en Chile, la agrupación “Memorias Colectivas del Biobío” organizó una significativa actividad de conmemoración, resaltando la importancia de mantener viva la memoria histórica y fortalecer el respeto a los Derechos Humanos. El evento, que reunió a familiares de las víctimas, estudiantes, autoridades universitarias y trabajadores académicos, entre otros, fue un espacio para recordar a aquellos que sufrieron las consecuencias de la dictadura y honrar su legado.
Durante el acto, Ester Araneda, representante de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Dictadura, compartió un emotivo testimonio sobre la búsqueda incansable de verdad y justicia. «Llevamos 51 años buscando a nuestros familiares. No tenemos odio, los buscamos con el cariño más grande que se pueda buscar a un ser querido. Seguiremos luchando con fuerza y valentía para que esto no ocurra nunca más», expresó.
La actividad que contó con la organización de la agrupación Memorias Colectivas del Biobío, que ha trabajado arduamente en la investigación y visibilización de la memoria, y en esta ocasión, en la historia de los estudiantes y académicos de la ex Universidad Técnica del Estado (UTE), víctimas de la dictadura, la integrante de la agrupación, Paula Tesche, destacó la importancia de mantener viva la memoria y los ideales de justicia, igualdad y solidaridad que estos actores defendieron.
El rector de la Universidad del Bío-Bío, Benito Umaña, destacó el compromiso de la institución con la memoria histórica y la democracia, subrayando la doble responsabilidad que tiene la universidad como entidad formadora y estatal. «Este es un espacio también para recordar y recordarnos que no debemos repetir situaciones tan lamentables en nuestro país como el periodo que recién se recordaba. Es un momento de reconciliación, de buscar espacios para fortalecer nuestra institucionalidad y democracia», señaló Umaña, quien también agradeció a la comunidad universitaria y a los asistentes por su participación en este homenaje.
Por su parte, la decana de la Facultad de Educación y Humanidades, Fancy Castro, enfatizó el papel crucial que tiene la universidad en la formación de ciudadanos conscientes del valor de la democracia. «Sin memoria no hay historia», afirmó, y añadió que el compromiso de la UBB es educar en el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas, para que nunca más se repitan las atrocidades del pasado.
El evento cerró con un llamado a la comunidad, especialmente a las nuevas generaciones, a mantener el compromiso con la memoria histórica, la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia, valores que, como enfatizó el rector Umaña, la Universidad del Bío-Bío seguirá promoviendo como institución pública y formadora.