Foto de contexto.
A raíz del requerimiento del estudiantado y la Escuela de Fonoaudiología de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos UBB, el equipo de la Dirección de Desarrollo Estudiantil sede Chillán, compuesto por la psicóloga del Departamento de Salud Estudiantil, Carolina Mora y el trabajador social del Departamento de Bienestar Estudiantil, Eduardo Lorenzen, realizó un plan de intervención psicosocial en directo beneficio de los/as jóvenes de quinto año que están en periodo de prácticas.
Es la primera vez que la DDE realiza un trabajo de este tipo, sostuvo la subdirectora, Andrea Fuentes Méndez, y ha sido satisfactorio ver la recepción estudiantil y los logros obtenidos. Por su parte, la directora de la Escuela de Fonoaudiología, Virginia García Flores, explicó que desde el 2019 se iniciaron las conversaciones con la Dirección mencionada, cuando se detectaron “las dificultades que presentaban los/as estudiantes en quinto año de la carrera al enfrentarse a su internado profesional”.
Frente al escenario, tanto en las áreas de la salud como en la educación, donde se evidenciaban dificultades como el aumento de estrés y en resolución de problemas, entre otros, generando deserción o retiro temporal, el equipo de la DDE en coordinación con la Escuela y la fonoaudióloga y coordinadora de prácticas, Marcela Sanhueza, llevaron a cabo el apoyo a las/os estudiantes. Tal como se esperaba, “los resultados han sido muy beneficiosos para el estudiantado, ya que se han sentido acompañados y agradecidos de la preocupación y apoyo en el área de la salud mental”, agregó la directora, Virginia García.
Trabajo con los/as practicantes
Durante agosto y septiembre se realizaron los primeros talleres psicosociales informó el trabajador social DDE, Eduardo Lorenzen, considerando que quienes estaban comenzando a realizar su internado profesional se vieron enfrentados a realizar ese proceso de manera virtual. Esta situación, sostuvo el profesional, provocó en los/as estudiantes sentimientos de incertidumbre, ansiedad, miedo y angustia, por lo cual junto a la psicóloga, Carolina Mora, desarrollaron un plan de acompañamiento co-construido con el estudiantado.
En los talleres se comenzó realizando un diagnóstico de las necesidades de las/os jóvenes mediante una metodología participativa, de escucha activa y contención, donde se expusieron las principales problemáticas y emociones, permitiendo con ello planificar las próximas actividades. Luego, se llevó a cabo la segunda sesión, denominada “Manejo de ansiedad”, continuando con una siguiente actividad llamada “Resolución de conflictos”. Ya desde mediados de septiembre a inicios de octubre se efectuaron talleres de seguimiento, donde los/as practicantes relataron sus primeras experiencias como internos de fonoaudiología, así como las principales problemáticas vivenciadas durante este proceso de formación profesional.
Se planifica realizar en las próximas semanas un taller de autocuidado, que promueva la preocupación por la salud mental y física de cada uno/a de los/as estudiantes, considerando que de ese bienestar depende, en gran medida, el buen desarrollo del internado profesional, precisó el trabajador social de la DDE.
Desde la visión del grupo beneficiado, la delegada de quinto año de Fonoaudiología UBB, Almendra Gatica San Martín, explicó que para iniciar la solicitud de apoyo tomamaron las experiencias de los compañeros que cursaron internado profesional el año pasado, considerando todas las dificultades que tuvieron a nivel de salud mental. En ese momento, “tanto ellos como nosotros (que estábamos en cuarto año), solicitamos a la jefatura de Escuela poder coordinar algún acompañamiento psicológico para quinto año, cosa que este 2020 pudo llevarse a cabo y estamos muy conformes con ello”.
A nivel personal, así como del curso, sostuvo Almendra Gatica, “estamos super felices y agradecidos de esta iniciativa y de la disposición de la psicóloga y el trabajador social. Ha sido una instancia muy bonita, donde no sólo se nos dieron herramientas para enfrentar el estrés y la ansiedad que naturalmente provoca el internado profesional, sino que también se ha creado un espacio seguro, de contención y de compañerismo. Esperamos que no sea sólo para este año, sino que también pueda quedarse como un apoyo fijo para todos los compañeros que siguen”.
