Las clases implementadas desde el proyecto Plaza Cultural UBB, con inscripciones abiertas y gratuitas certificadas por Capacita UBB, se desarrollaron en el Conservatorio Laurencia Contreras y Casa Pencopolitana, con la profesora de música y directora del Coro UBB, Marioly Inostroza. En simultáneo, también, se desplegó el taller de canto sobre el repertorio latinoamericano de los siglos XVI al XX, en Chillán, orientado por el musicólogo, Dr. Pablo Ramírez, del Núcleo de Investigación Artística. Ambas instancias integran esta iniciativa birregional de la Dirección de Extensión UBB que moviliza el arte, la cultura y el patrimonio en Ñuble y Biobío.
Por Álvaro Muñoz
Voces inspiradas en lo espiritual, coral, pedagogía y metal sinfónico, entre otras, se cultivaron en las sesiones del curso taller “Teoría musical aplicada a la voz hablada y cantada”, durante este segundo semestre, en las sesiones que hubo en el Conservatorio de Música Laurencia Contreras y la Casa Pencopolitana, en Concepción. Con la guía de la profesora de música y directora del Coro UBB, Marioly Inostroza, las y los participantes provenientes de Chillán, Concepción y Laja, descubrieron su registro vocal, incorporaron técnicas de vocalización y respiración, comprendieron la altura de la tesitura, adquirieron seguridad y conocimientos, alcanzando habilidades artísticas que les motivan a proyectar la práctica del canto.
En este sentido, Joaquín Oyarzún, de Concepción, expresó que la música es todo para él, inspirándose en su valor espiritual, según contó, tras una clase. “Lo que me motivó es que me encanta la música, todo lo que tenga que ver con ella, creo que está en todo lo que nosotros hacemos, decimos, pensamos. Mi sueño es poder ser cantante, mezclar distintos tipos de registros vocales: voz de pecho, silbido, ir por distintas tesituras. Me interesa componer, tengo algunas canciones”.
En tanto, Javiera Amigo, de la capital del Biobío, se relaciona combinando lo metal-sinfónico, por lo que, al enterarse del taller, no dudó en inscribirse para desarrollar las motivaciones creativas: “Me gusta el estilo soprano, metal-sinfónico, me llamó la atención para aprender técnicas y poder continuar en lo que es el canto”. Sobre la evolución a través de las sesiones, Amigo comentó que las herramientas adquiridas le permiten mejorar la voz y vocalizaciones, “proyectarla mejor y adquirir más seguridad. Al principio cantaba afinado, pero no sabía que podía llegar a tonos más altos. Terminando el curso me gustaría entrar a otro y seguir especializándome en soprano”, indicó.
Por su parte, la profesora del curso y directora del Coro UBB, Marioly Inostroza, explicó que el énfasis estuvo orientado al uso de la voz hablada y cantada, abriendo campo a la comprensión sobre qué es y lo que significa usarla, “la ocupan para sus trabajos (docentes, por ejemplo) y me he dado cuenta de que están buscando otra forma de comunicarse, a través de las inflexiones, de cada palabra, de cómo enriquecer su propio lenguaje”. En este escenario, dijo, fueron encontrando “su voz y cómo moverse en la tesitura con dinámicas de responderse mediante vocalizaciones. No solo un tono, sino que moviéndose en el registro. El instrumento de la voz no es solo el aparato fonador, sino que es el cuerpo completo. Lo que nos pasa emocionalmente desemboca en la voz”, describió Inostroza.
Finalmente, desde Laja, Gustavo Sáez, no solo optimizó la práctica del canto, sino que traspasó al coro educacional que dirige los recursos de contenido que aprendió, “la voz es un recurso que constantemente estoy usando, tanto para el aula, como para los talleres. Varias estrategias y metodologías las he ocupado en el coro que estoy dirigiendo en Laja y funcionan. En los ensayos, el sonido de mi coro cambió totalmente”.