La actividad que en un principio tuvo como propósito analizar su último libro “Semiótica en Marta Colvin (2017)” fue dando paso a reflexiones de los y las presentes sobre la grandeza de su vida y obra.
Por Miguel Lagos.
Eduardo Meissner (1932 – 2019) es para la comunidad académica y cultural de la región, una de las figuras más destacadas por su descomunal aporte en formación de profesionales dedicados a las artes y arquitectura, por sus investigaciones en torno a disciplinas que usualmente se realizan en las grandes capitales del mundo, como lo son la estética y semiótica. También por sus creaciones en arte y escultura; además en el mundo científico fue tremendamente influyente; “Fue un hombre del Renacimiento en tiempos en que los ámbitos del conocimiento están sumamente limitados” destaca Leonardo Seguel, Director de Extensión.
Este legado eclipsó el propósito original del Conversatorio que se realizó en la tarde del viernes 5 de junio; “Por los cuatro costados del corazón”, (frase del poema de Neruda Oda al día feliz), cuyo objetivo inicial fue analizar su último libro: “Semiótica en Marta Colvin: posibles significados de su obra”, que coescribió junto a la licenciada en arte e investigadora Johanna Martin Mardones, y que fue invitada a exponer en esta actividad junto al artista visual, discípulo de Meissner, Cristian Venegas Vega.
Alrededor de 40 personas se congregaron en sus propios artículos electrónicos para conversar sobre lo expuesto por Martin y Venegas. Conforme avanzaba el conversatorio, el ambiente se fue volviendo cada vez más emotivo; no sólo se conversó de la obra plástica y literaria de don Eduardo, siendo la parte literaria la que les convocaba; no se pudo evitar hablar de su partida el año pasado, de su legado, influencia y del vacío que deja en el mundo del arte y la cultura; de igual forma Johanna se refirió a su obra literaria, mientras que Cristian ahondó en la plástica del intelectual.
Aspectos relevantes que se tocaron en el conversatorio guardan relación con que en el proceso de investigación de este libro, Meissner sintió una fuerte conexión con Marta Colvin maravillándose al descubrir la similitud en la inspiración de algunas obras de la escultora y las suyas.
Martin además explicó la frase a la que acudía Meissner “Por los cuatro costados del corazón” cuando quería explayarse, engloba todo lo que él era de una manera muy holística. “Dejadme ser feliz por los cuatro costados del corazón” decía el maestro parafraseando a Neruda; todos estos elementos altamente espirituales los ha llevado a hablar de la “Mística Meissneriana”.
Por otra parte se destacó la valiosa persona que fue don Eduardo; Leonardo Seguel, intervino en el conversatorio afirmando que a través de su legado se le dio relevancia al arte a nivel regional, alcanzando a ser referente a nivel nacional. “Un artista completo, integral, abierto a todas las áreas del saber y el conocimiento”, señaló la autoridad universitaria.
Sobre el libro
Semiótica en Marta Colvin fue el último libro escrito por Eduardo Meissner. El trabajo en conjunto con Johanna Martin, los llevó a idear este libro poniendo énfasis en el análisis de la obra de la artista a partir de un modelo teórico. Lo quisieron elaborar de esta manera puesto que ya se había escrito bastante desde un punto de vista biográfico sobre la escultora chillaneja. Ediciones UBB en tanto apoyó desde un principio el proceso de creación del libro. Sobre el modelo teórico para realizar dichos análisis, se puede decir que fue creado por Meissner junto a dos destacados académicos UBB: Eduardo Vilches y Víctor Lobos.
Al aplicar este modelo, pudieron descubrir los posibles significados de las obras, y a la mujer detrás de ellas. Quedando de manifiesto su impronta vanguardista, con inmensa claridad en un momento histórico donde lo femenino estaba supeditado a lo doméstico. Una mujer que con su pasión y accionar por el arte derribó barreras, transcendiendo en el mundo entero y cuyas obras se encuentran en la actualidad en importantes museos y espacios públicos.
Semiótica en Marta Colvin se presentó con gran aceptación y admiración en ferias internacionales como la de Mérida, y en el Museo Maya en México ambas.
