El director del Diplomado Gestión del Patrimonio Cultural Regional, Dr. Cristian Leal Pino, expresó que la jornada denominada “El Patrimonio de la región de Ñuble en la Universidad del Bío-Bío”, buscó propiciar la reflexión y el debate en torno al patrimonio cultural en el escenario de dicho espacio geográfico. Actividad, patrocinada por el Departamento de Formación Continua y por el Departamento de Ciencias Sociales, congregó a más de 180 estudiantes de seis comunas de la región.
En la oportunidad se relevó particularmente el concepto de patrimonio cultural inmaterial definido por el Órgano de Gobierno de Áreas Protegidas de la Unesco “como los procesos asimilados por los pueblos, junto con los conocimientos, habilidades y creatividad que los nutre y que ellos desarrollan, los productos que crean, y los recursos, espacios y otros aspectos del contexto social y natural necesarios para que perduren; estos procesos proporcionan a las comunidades una sensación de continuidad con las generaciones anteriores y son importantes para la identidad cultural, así como para el mantenimiento de la diversidad y la creatividad humana”, según se explicó.
La conferencia inaugural fue brindada por el académico del Departamento de Ciencias Sociales, Dr. Jaime Rebolledo Villagra, quien se refirió a “El paisaje y su valoración como recurso patrimonial”, donde destacó la necesidad de poner en valor aquellas locaciones particulares del espacio geográfico que revisten un mayor interés para los propios lugareños así como para visitantes y turistas.
“Debemos aportar a los habitantes y turistas el contenido necesario para que el paisaje pueda ser reconocido en su valor explicativo, científico, paisajístico, de manera que las personas tengan referencias claras. A modo de ejemplo, me referí a lugares como la Iglesia de Piedra, la Lobería o el Agujero del Puelche en Rinconada, todos ubicados en Cobquecura. Uno puede visitarlos pero no hay elementos de juicio que permitan a los visitantes comprender qué es eso o en qué se diferencian de otros lugares”, ilustró el Dr. Rebolledo Villagra.
El académico e investigador de la UBB destacó que hay muchos desafíos en este sentido y lo primero consiste en elaborar un gran inventario de detalle de los recursos de los que se dispone en Ñuble, para luego aportar la información necesaria a través de paneles o carteles de definición y de situación del proceso o paisaje que se está observando. Ciertamente esto implica considerar muy bien los elementos y recursos del diseño, así como otros recursos tecnológicos y gráficos.
“Hay que idear miradores apropiados que permitan a las personas posicionarse en el lugar y contar con información en paneles explicativos que den cuenta de lo que se observa, su origen, características, estructura… En general, no observamos eso en Ñuble, así como tampoco en otras regiones del país. En síntesis, debemos darle contenido al paisaje, al hecho, al evento, de tal manera que pueda ser comprendido y observado en mayor profundidad”, argumentó el Dr. Jaime Rebolledo.
Tras la conferencia correspondió a los estudiantes del Diplomado Gestión del Patrimonio Cultural Regional de la UBB dar cuenta de una serie de exposiciones referidas a personas que pueden considerarse “Tesoros Humanos Vivos”. Dicho concepto, según la propia Unesco, alude a “personas denominadas cultores o cultoras, considerados como portadores de conocimientos, expresiones y técnicas arraigadas en las tradiciones culturales representativas de una comunidad que son reconocidas por su pueblo”.
De este modo se conocieron las experiencias: “Oscar Jara Riquelme “Ojota”, cantor popular de la Región de Ñuble”; “Odilia Uribe, un Tesoro Humano Vivo”; “Talabartería penitenciaria: Desafíos para su salvaguardia”.
El Dr. Cristian Leal Pino aseveró que dichos trabajos se realizan en el marco de la asignatura “Identidad, Memoria y Patrimonio”, y se estimó pertinente compartir los resultados con la comunidad como una forma de difundir el trabajo de rescate realizado por los alumnos del diplomado.
“Creemos muy necesario dar un espacio y tribuna a estos interesantes trabajos con el propósito de fomentar el diálogo y la reflexión sobre estos temas, más aun en el marco del Día del Patrimonio 2018. Es muy importante comprender que la tarea de crear conciencia sobre el patrimonio material o inmaterial debe iniciarse desde el trabajo en la escuela, desde los primeros años, de otro modo será una tarea muy difícil de lograr”, manifestó.
Por ello, se valoró especialmente la concurrencia de alrededor de 180 estudiantes del Colegio Teresa de Los Andes de Bulnes; Instituto Santa María de San Carlos; Colegio Parroquial Padre Lorenzo Mondanelli de Coihueco; Liceo Polivalente Carlos Montané Castro de Quirihue; Liceo Polivalente María Ward de San Ignacio; Colegio Sagrado Corazón de Chillán; Liceo Polivalente Juvenal Hernández Jaque de El Carmen; Liceo Polivalente Tomás Herrera Vega de Pemuco y del Colegio Polivalente Padre A. Hurtado de Chillán.
Montserrat García San Martín, estudiante del Colegio Sagrado Corazón de Chillán, agradeció la invitación e hizo ver la necesidad de que los temas de conservación del patrimonio deben estar presentes regularmente en la agenda pública
“Está muy bien que valoremos más el patrimonio cultural, pero esto debemos hacerlo de manera permanente porque a veces sólo se da importancia en la semana alusiva. A mí me interesan estos temas porque estimo que no deben perderse algunas costumbres culturales. Me gusta mucho saber de cosas que ya no están tan vigentes. Vale la pena preguntarse qué podemos hacer para que algunas manifestaciones no se pierdan porque hay artes que no cualquier persona es capaz de hacer”, reflexionó.
Emilia Pino, también del Colegio Sagrado Corazón, comentó que la actividad se vinculaba con un trabajo de investigación que debió desarrollar en su colegio. “Yo había trabajado antes respecto a las identidades chilenas. El tema de los artesanos es destacable porque cada vez vemos menos y es interesante ver cómo se traspasan las técnicas para hacer artesanías. Hoy todo está tan industrializado que incluso algunas artesanías son iguales en todos lados porque las hace una máquina. Cada vez hay menos personas que se dan el tiempo de hacer artesanías”, comentó.
En tanto, Germán Olea Espinoza, estudiante del Instituto Santa María de San Carlos, comentó que los temas de patrimonio le resultan del todo interesantes porque reflejan parte de la identidad chilena. “Me llamó la atención la señora que teje, porque ella misma obtiene la lana y dirige todo el proceso. Es llamativo que todavía haya personas que se dediquen a eso porque hoy todo es industrializado”, aseveró.
Durante la jornada los estudiantes de octavo básico del Instituto Santa María de San Carlos, Renato Torres Cañas y Joel Burgos Hernández, junto a la profesora Marly Feris Muñoz, presentaron la App denominada “Hecho en Ñuble”.
La aplicación, según se indicó, busca promover el patrimonio vivo de la región y generar el interés por conocer a las y los cultores de distintos tipos de artesanías tales como la alfarería de Quinchamalí; la cestería de Coihueco; las cuelchas y chupallas de Ninhue; el telar rústico de Minas del Prado; el tejido en paja de Quillón y los tallados en madera de San Fabián.
“Hecho en Ñuble” muestra la localización de los artesanos en sus talleres o lugares de producción, convirtiéndose en una base de datos con 44 registros con los nombres, dirección y teléfono para contactarse con ellos, en caso de requerirlos.
La profesora Marly Feris comentó que Renato y Joel vienen aprendiendo a programar desde cuarto año de enseñanza básica a través de los talleres que ella brinda en el colegio. “Comenzamos con un programa sencillo como Scratch, pero en este caso se empleó App Inventor que es un poco más complejo. La idea era hacer una aplicación práctica; ellos han hecho varios juegos”, explicó.
“Este proceso fue muy bacán, por decirlo así, porque era impresionante mostrar una aplicación hecha por nosotros. También creemos que aportamos a la región de Ñuble porque se conoce más de lo que hacen las personas”, comentó Joel Burgos.
“Me gustó hacer esta aplicación y me emocionó, porque hacer algo para nuestra región fue muy interesante. Me gustó investigar, todo el proceso de trabajar, de hacer la aplicación y en especial presentarlo aquí en la UBB”, aseguró Renato Torres.
La jornada consideró igualmente la participación de la intérprete superior en guitarra, Isabel Almeyda Durán, actual directora del Conservatorio de Música Laurencia Contreras de la Universidad del Bío-Bío.