Los efectos de la crisis social y la pandemia en el quehacer institucional, las medidas adoptadas y los desafíos futuros abordaron autoridades superiores de nuestra casa de estudios en los claustros universitarios por sede, realizados el jueves 26 de noviembre. En la oportunidad, el rector Dr. Mauricio Cataldo señaló que la UBB vive uno de los momentos más complejos de su historia y su impacto podría extenderse no sólo durante 2021, sino también a los años siguientes. Asimismo, reiteró el reconocimiento al esfuerzo de todos y todas para dar continuidad a las actividades y manifestó su confianza en que el trabajo mancomunado permitirá igualmente asumir las tareas por venir.
Los encuentros congregaron a casi 300 académicos/as y administrativos/as del Campus Concepción, en la mañana, y a un número similar de funcionarios y funcionarias de Chillán, en la tarde. En ambas ocasiones, la reunión se inició con las palabras del Rector, quien ofreció una mirada global de la situación institucional. Recordó que el estallido social de octubre de 2019 obligó a retardar el cierre del segundo semestre académico en curso y marcó la rendición de las pruebas de selección universitaria y el proceso de admisión 2020. Posteriormente, en marzo de este año, sobrevino la pandemia y la UBB fue una de las primeras universidades en adoptar el teletrabajo, como una forma de resguardar la salud de la comunidad universitaria y contribuir a controlar los contagios en nuestros territorios.
El Dr. Cataldo puso de relieve las iniciativas desplegadas para poner en marcha la docencia a distancia y enfrentar la emergencia, tarea que -dijo- concentró la atención del Gobierno Universitario. Han pasado algunos meses, agregó, y hemos podido seguir avanzando en la reforma estatutaria, la creación de la Dirección General de Géneros y Equidad y otros proyectos asumidos por el gobierno universitario, y el paso a planta del personal a contrata.
En su intervención el Rector se refirió también al impacto de la pandemia en la gestión financiera de la UBB y al presupuesto 2021 para educación superior, que actualmente se discute en el Congreso y que considera una fuerte merma de recursos para el sistema universitario. En este marco, dio cuenta de las gestiones de los rectores a nivel nacional y regional para difundir los esfuerzos realizados por las universidades para hacer frente a la crisis y revertir los recortes propuestos por el Gobierno.
Gestión financiera
Sobre estas materias ahondó, en seguida, el vicerrector de Asuntos Económicos, Reinier Hollander. El Vicerrector puntualizó que, producto de la baja en matrículas y el aumento de la morosidad en el pago de aranceles provocados por la emergencia socio-sanitaria, además de la rebaja de los aportes por gratuidad de los/as estudiantes que exceden el número de años de duración de su carrera, nuestra Universidad ha dejado de percibir 5.810 millones de pesos. Esta disminución en el flujo de ingresos se ha paliado con medidas como la suspensión de contrataciones y de perfeccionamientos académicos y la contracción de presupuestos operacionales, entre otras, que han permitido una reducción de gastos por 3.122 millones de pesos.
Hollander indicó que para 2021 deben considerarse cambios en el marco regulatorio de las universidades, incluyendo el nuevo sistema de aranceles. Asimismo, las primeras aproximaciones para el presupuesto en educación superior muestran una inédita reducción en los aportes basales y rebajas en los montos destinados a becas y otros ítems. De esta forma, en las directrices para la construcción del presupuesto institucional del próximo año se mantendrían medidas de austeridad adoptadas en el actual período.
El VRAE informó que el eventual retorno a las actividades presenciales demandará igualmente inversiones en equipamiento y adaptación de infraestructura. Para el regreso a las aulas, añadió, se cumplirá con las recomendaciones de las autoridades sanitarias en el Plan Paso a Paso; se implementará un retorno focalizado y gradual, priorizando talleres, laboratorios y prácticas y diseñando estrategias de trabajo flexibles, y se asumirá un rol institucional preventivo y formativo para la protección de la salud de la comunidad UBB.
Investigación y posgrado
El vicerrector de Investigación y Postgrado, Dr. Luis Lillo, expuso cómo han enfrentado la emergencia las unidades que conforman la Vrip que, en su conjunto, ha reforzado los canales de comunicación digital y mantenido en operación los procesos internos. En el ámbito del Posgrado, continúan en funcionamiento los programas de doctorado y magíster, se asignaron becas de conectividad para estudiantes y se puso en marcha un plan piloto para el ingreso a laboratorios de tesistas en etapa terminal. En Investigación y Creación Artística, destaca la aprobación de la Política de Investigación en Docencia Universitaria y la adjudicación de un proyecto UBB en la convocatoria del Fondo de Investigación Científica Covid-19 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, en la que participaron más de mil propuestas y se seleccionaron 63. Asimismo, nuestra Universidad se adjudicó siete proyectos Fondecyt de Iniciación y cuatro Fondef VIU.
La VRIP obtuvo también 924 millones de pesos en el Concurso de Innovación en Educación Superior CD INES 2020, para el fortalecimiento integral del modelo de investigación, desarrollo y transferencia tecnológica de la UBB y, junto con la Vicerrectoría Académica, otros 470 millones de pesos del Plan de Fortalecimiento de Universidades Estatales para fortalecer el modelo educativo, implementar un programa de acompañamiento integral en la vida universitaria y consolidar el estamento docente en investigación y posgrado, a través de la productividad científica y la participación de estudiantes.
El Dr. Lillo resaltó, además, el concurso interno Desafío UBB: Covid-19, impulsado por la Dirección de Innovación, que adjudicó cinco iniciativas. Por último, en cuanto al camino que seguirá la gestión de la Vicerrectoría a su cargo, precisó que se propiciará la pertinencia territorial, la equidad de género e inclusión en ciencia y tecnología, la aceleración de la digitalización de procesos internos y una política de datos abiertos (DataVRIP).
Los hitos en la academia
El vicerrector académico Dr. Peter Backhouse recogió los seis hitos que han marcado el quehacer académico de la UBB a partir del estallido social. Éste, que señaló como el hito 0, impactó en el cierre del segundo semestre, el inicio de la docencia a distancia, la promoción de carreras y la matrícula de alumnos nuevos. El hito 1, que corresponde a la preparación del inicio del año académico 2020 en tiempos de Covid-19 -continuó el Vicerrector-, consideró la capacitación académica y la formulación del protocolo para la docencia a distancia, la implementación de licencias Zoom, el apoyo en equipamiento y becas de conectividad para estudiantes y la habilitación de una biblioteca virtual. Igualmente, se habilitó una línea 800 para la atención de alumnos y alumnas y se reguló la oferta de asignaturas de pregrado.
Para el hito 2 (Inicio del primer semestre 2020), se adquirieron nuevos servidores, se estableció definitivamente para el período la nueva modalidad de docencia, se instaló el sistema interno de aseguramiento de calidad de carreras, se puso en marcha un sistema de alerta de retiros temporales y se virtualizaron distintos procesos de certificación. Para el cierre del primer semestre (hito3), en tanto, se adoptaron medidas para la realización de prácticas profesionales, se revisó el calendario académico, incorporando recesos cada cuatro semanas, y se elaboró un proyecto de seguridad informática. Asimismo, se siguió avanzando en proyectos de fortalecimiento institucional y en la renovación curricular, se confeccionaron, validaron y aplicaron encuestas de medición de la calidad de la docencia y se actualizaron diversos reglamentos y decretos.
En el hito 4, correspondiente al segundo semestre de 2020, el Dr. Backhouse mencionó la revisión y propuesta de mejoramiento del protocolo para la docencia a distancia, los lineamientos para prácticas profesionales, el inicio de la evaluación del modelo educativo, el encuentro de innovación y buenas prácticas pedagógicas y los estudios para avanzar hacia un sistema de docencia semi-presencial. Puso de relieve igualmente la formulación y adjudicación de propuestas para fortalecer la vicerrectoría académica y sus diferentes ámbitos de acción y virtualizar el quehacer universitario, así como otros proyectos en red. Finalmente, respecto del hito 5 o desafíos de corto plazo, apuntó la preparación del proceso de admisión 2021, el retorno gradual a la presencialidad, la mejora del modelo educativo, la elaboración de un reglamento único de convivencia universitaria para ambas sedes y el estudio de la oferta académica y de accesos específicos, entre otros.
Palabras del Prorrector
Los claustros contemplaron también la intervención del prorrector Dr. Fernando Toledo, quien manifestó su satisfacción porque ambos encuentros mostraron a nuestra comunidad universitaria como un cuerpo vivo, solidario y comprometido. Agregó que la UBB está al servicio del país y de las regiones del Biobío y de Ñuble e instó a asumir los actuales desafíos como una oportunidad para seguir aportando y proyectándose hacia el futuro.
El Prorrector resaltó que nuestra Universidad es portadora de un sentido teleológico: generar las condiciones para que las personas logren la mejor versión de sí mismas. Aludió igualmente a la reforma estatutaria y a los avances en materia de equidad de género, subrayando la cercanía de ambos procesos con la agenda nacional. Enfatizó por último que la Universidad del Bío-Bío es la representante del Estado en los territorios en que se inserta. Representamos a un Estado que está siendo revalorizado por la ciudadanía, con la esperanza de un país más justo, equitativo y con mejores oportunidades para todos y todas, concluyó.
Tras la participación del Dr. Toledo, se dio paso a las preguntas de los asistentes, para culminar los encuentros con las palabras de cierre del rector Cataldo.
