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Publicado el 21 de agosto del 2023

La matriz y la estampa, la mujer en el grabado chileno en el siglo XX

Por Alejandro Arros Aravena
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Continuando la columna de la semana pasada, es preciso señalar la importancia de las artistas precursoras del grabado en Chile, los aportes venían desde talleres independientes e indudablemente desde la academia. Revisando en las poco más de dos décadas de Chile debemos señalar que la mujer no estuvo vinculada a la academia sino hasta avanzado el siglo XX, no obstante, a esta realidad existió un precedente que sin dudas aportó a abrir estos espacios de saber, este hecho histórico y de reconocimiento internacional ocurrió en el año 1877 a través del popularmente conocido “Decreto Amunátegui”, denominado así por su creador, Miguel Luis Amunátegui. Es en este escrito donde se formalizó el ingreso de la mujer a la universidad. Esto, sin embargo, no sucedió sino hasta cuatro años después. Es entonces, que en el año 1881 y con tan solo quince años de edad, hace ingreso la primera mujer a la Universidad de Chile, doña Eloísa Díaz Insunza quien cursa la carrera de Medicina, obteniendo su título profesional de médico cirujano en el año 1887 con la tesis titulada «Breves observaciones sobre la aparición de la pubertad en la mujer chilena y las predisposiciones patológicas del sexo», si bien, este hecho marca un precedente para Latinoamérica, la condición sociopolítica y cultural que imperaba en Chile en aquel momento forzó a que no hubiese ingreso de mujeres hasta muchos años posteriores. No obstante, es en el arte donde se observaba una realidad emergente desde lo femenino, un hito de aquello lo marca la artista Celia Castro, quien en el año 1888 gana el Salón de Pintura con la obra titulada “El Podador” cuadro que según expertos da inicio a la que conoceríamos posteriormente como la pintura chilena, aquella que abandona el imaginario pictórico europeo, fundamentalmente francés, y releva los relatos propios de este naciente país.

 

Dentro del arte, y en específico al grabado, la Escuela de Bellas Artes de Santiago de Chile, contaba con la cátedra de grabado en madera, asignatura que se impartía por el docente León Bazin, en esta cátedra. asistían mujeres, de hecho, el afamado escultor y director de dicha academia artística, Virginio Arias Cruz, señala en el texto titulado “Memoria Histórica de la Escuela de Artes y Oficios de Santiago de Chile” del año 1909, una definición clave “…el ramo de grabado en madera, lo estudian de preferencia las niñas, i, por lo general, comienzan ya a encontrar en ese trabajo ocupación lucrativa…” señalando así un testimonio sobre la presencia femenina en el arte y en el grabado en específico.

Posteriormente, iniciada la segunda mitad del Siglo XX, se dan en Chile una serie de iniciativas de arte, en las cuales el grabado y sus diversas aplicaciones como metal, madera y piedra ocupan rol preponderante en diversas mujeres. En estos talleres, muchos de ellos no académicos, como es el caso del icónico Taller 99, creado y liderado en 1956 por el artista y arquitecto Nemesio Antúnez, donde la mayoría de sus integrantes está conformada por mujeres y que posteriormente serán las más reconocidas en el arte visual dentro de la escena nacional. Famosa es la fotografía tomada en la década de los cincuenta, donde a la sombra de un árbol, específicamente en la casa de Delia del Carril, posan sonrientes aquellas y aquellos artistas de esté icónico taller. En este colectivo se destacan nombres como: Delia del Carril, Magdalena Lozano, Natacha Moreno, Carlota Godoy, Carmen García, Mireya Larenas, Rufina Mendicute, Simone Chambelland, Lea Kleiner, Dinora Doudchitzky, Florencia de Amesti, Luz Donoso, Roser Bru, entre otras. Hoy en día, este colectivo sigue gestando el arte principalmente a través de la técnica del grabado.

 

En la región de Valparaíso, existe un taller cuyo requisito es ser integrado sólo por mujeres, hago referencia al taller de grabado Graphos, el que funciona desde el año 2011 en la ciudad de Viña del Mar. Es sabida ya la vinculación de la región de Valparaíso al arte y en específico al grabado, por lo que en esencia pareciera que es sencillo instalar un espacio de creación. La realidad es opuesta a esta premisa, debido que no sólo se tensionan las prácticas por aspectos técnicos, sino también por la dificultad en mantener un escenario como este, del cual sabemos que rentabiliza negativamente en aspectos comerciales, no siendo afortunadamente su espíritu. El taller Graphos está compuesto por las grabadoras: Virginia Maluk Manzano, Francisca Agurto Vigneaux, Marilú Dávila Leyton, Inés Acevedo Rebillar, entre otras grabadoras. El propósito de este taller, conformado principalmente por egresadas de la Escuela de Bellas Artes de Viña del Mar, a cargo del maestro Marco Antonio Sepúlveda, es mantener lazos férreos entre mujeres para mujeres, donde el proceso de creación no busca extender acciones políticas, sino resignificar la esencia de vida. Incluso su vínculo está en conocerse como personas a pesar de que llevan más de 25 años juntas.

 

En la región del Bío-Bío destaca la trayectoria de la grabadora Eileen Kelly, discípula del artista Eduardo Meissner, Kelly es dueña de un manejo del color, la forma y una técnica muy depurada, convirtiéndose de esta manera, en una portavoz autorizada a nivel nacional. En la obra de Kelly, fundamentalmente expresada a través de la técnica de la serigrafía, se aprecia la coherencia del proceso formal en su trayectoria artística, pues vemos un dominio del argumento visual, la síntesis y el color como características principales.

Afortunadamente el colectivo está volviendo a emerger, hoy vemos diversos espacios de colectivización liderados por mujeres, que, a diferencia de los siglos previos, se lucha e impulsa una mirada feminista en aspectos fundamentales de la vida contemporánea, por ello es propicio, justo y necesario, construir una narrativa con todo el aporte de las artistas antes mencionadas, quienes son un motor de inspiración para las nuevas generaciones.

Alejandro Arros Aravena

Alejandro Arros Aravena Académico Depto. de Comunicación Visual UBB Director Escuela de Diseño Gráfico

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