Cerca de un centenar de alumnos de las sedes Concepción y Chillán, el centro de estudiantes de la carrera de Contador Público y Auditor, representantes del comité asesor de la carrera y académicos se realizó el 9° Seminario de Ética Profesional, cuyo slogan de este año fue “Relaciones Éticas Interpersonales”.
Por Carmen Gloria Sandoval.
Alejandra Marinovic Guijón es Ph.D. Economía por la Columbia University, profesora de Éticas Aplicadas en la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde realiza investigación y docencia desde 2022. Ella fue quien inició este Seminario, con su exposición, “De la ética individual a la ética organizacional”, en el que participaron también, Pedro Mella D´Apollonio, ex alumno y actual jefe corporativo de Auditoría Interna de Asmar Talcahuano, que abordó el tema “Viviendo el dilema ético en lo profesional” y María Laura Franco, quien expuso sobre su ensayo: “Anticorrupción en Latinoamérica: desafíos para Chile en transparencia y uso de las tecnologías de la información”, que logró el premio al mejor trabajo en el Congreso de la Alianza Anticorrupción del 2022 en Valparaíso.
La Dra. Marinovic, cuyas áreas de especialidad son Ética de los Negocios, Ética del Desarrollo y de las Políticas Públicas, se ha especializado en Economía Internacional, Macroeconomía Aplicada y Economía Laboral. Sus investigaciones más recientes se refieren a confianza y educación ciudadana. Ella es parte del Consejo Externo de Expertos de la Agencia Qualitas (www.qualitas.cl) para la certificación y mejoramiento de la educación superior. Fue asesora del Ministerio de Hacienda de Chile, economista Senior del Banco Central de Chile, donde trabajó en las áreas de análisis económico internacional, operaciones financieras y estabilidad financiera. En dicha institución fue asesora principal de la División de Operaciones Financieras para la gestión de deuda pública, y jefe del grupo analítico de Riesgo de Crédito de empresas y hogares de la División de Estabilidad Financiera.
En la actividad que se realizó el pasado 17 de octubre en el auditorio de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bío-Bío (FACE) la Dra. Alejandra Marinovic, dijo que la Universidad tiene un rol formador esencial y, para eso tiene que formar comunidad completa. “No puede ser un curso acá, no puede ser que los profesores hablen sólo de la técnica y no del terreno, mezclando los temas éticos que se enfrentan diariamente con la teoría o las tecnologías. Se requiere para educar en ética y para educar el carácter, una comunidad completa. Esa es una primera tarea y en eso la Universidad del Bío- Bío está dando grandes pasos”, destacó.
Un ejercicio reflexivo
Precisó que hay que dejar la idea de que la ética es lejana, porque es cotidiana, es muy importante y está en todas partes y no es un conjunto de reglas negativas o puras prohibiciones, sino que más bien es un acelerador para poder lograr aquellos objetivos que nos hemos propuesto. Es un ejercicio reflexivo de cómo alcanzar más rápido esos objetivos, incluyendo la felicidad propia, el desempeño profesional honesto para contribuir a la sociedad. “Es una reflexión que permite empoderarte para ir más rápido hacia esos objetivos. Si podemos hacer que los estudiantes perciban estos elementos lo van a ver como algo mucho más cercano, más valioso y contingente y se van a dar cuenta de que están tomando decisiones permanentemente. El ejercicio de la reflexión es necesario y en eso la Universidad tiene un rol muy importante, y un seminario como este aporta muchísimo en esa dirección”.
En ese sentido, la Dra. Marinovic señala que el rol esencial de la universidad es formar a los estudiantes en el conjunto de valores que la Universidad propone como institución. “A veces uno dice un código de honor, pero tenemos que conversar con los estudiantes sobre qué es el honor, qué significa ser íntegro, cuáles son los valores que se deben proponer y en la carrera de Contador Público y Auditor existe mucha claridad respecto de esto. Entonces, el trabajo concreto, cotidiano, aplicado sobre estos valores como son, por ejemplo, el respeto a la información privada, la integridad, la transparencia y sus implicancias concretas, con ejemplos, con detalle, con ir al encuentro de la realidad con las prácticas profesionales, con el conversar con otros profesionales es fundamental. Hay que complementar aquello que encontramos en las familias, con un adulto ya (aunque a veces decimos que son niños) a través de visibilizar y hacerlos encontrarse frecuentemente, con esta dimensión que a veces pasa muy escondida.
¿Esto aplica a todas las carreras, distingue el tipo de universidad y se constituye en un valor agregado para la universidad?
Absolutamente, y creo que, en ese sentido, la Universidad del Bío-Bío ha sido muy explícita. Se pueden encontrar estos valores en la página web, se puede ver en el perfil de los egresados, en las mallas que, por ejemplo, la carrera de Contador Público y Auditor, tiene un curso sobre ética, pero además tienen formación general. Hay muchas universidades que cuentan con esto, pero efectivamente, una universidad que no pone énfasis explícito en esto está quedándose mucho más atrás de lo que se requiere hoy día para un buen profesional.
No podemos pensar que las competencias de carácter no son esenciales a ser un profesional y en esa línea, tienen que ponerse a la misma altura, en un esfuerzo comprometido, junto con las competencias técnicas y el conocimiento de normas contables, el qué significa la honestidad, donde están los conflictos de interés, qué significa información privilegiada, por ejemplo.
Un tema vigente
A continuación, Pedro Mella, abordó el tema “Viviendo el dilema ético en lo profesional”, dijo que hoy en día la ética es un tema vigente, pero no toda la gente lo logra visualizar, además que casi se está haciendo de mala fama, un tema casi pasado de moda, pero lo novedoso es que es un tema inherente a todas las personas. Entonces, por más que uno lo ignore, toda la gente tiene su propia ética, sus códigos, sus propias normas morales, su formación y si eso lo llevamos al trabajo, donde lo vemos enfrentado día a día en esos dilemas de qué hacer, cómo hacerlo, muchas veces choca con los valores de las organizaciones que en teoría deberían estar alineados. En el terreno no se ven necesariamente manifestados esos mismos valores. Las empresas hoy en día tienen códigos de ética y sistemas de Compliance, de lavado de activos, prevención del delito, que están relacionados con la ética, pero no en la misma línea de lo que se escribe, en el terreno donde no se ven necesariamente manifestados esos mismos valores. Por ahí va también un conflicto ético.
Corrupción
María Laura Franco, quien obtuvo el premio al mejor ensayo, con su trabajo: “Anticorrupción en Latinoamérica: desafíos para Chile en transparencia y uso de las tecnologías de la información”, en el Congreso de la Alianza Anticorrupción del 2022 en Valparaíso, detalló que, si bien en Chile se están haciendo estrategias para implementar medidas para prevenir y luchar contra la corrupción, “pero aún estamos lejos de que éstas se concreten. Según el Índice de Percepción de la Corrupción, de Transparencia Internacional, Chile se ha mantenido desde el año 2017 con un puntaje de 67 puntos sobre 100, siendo 100 el país que no tiene corrupción, lo que, si bien no es el mejor, comparado con los del resto de Latinoamérica donde el promedio es 35, tampoco está entre los más corruptos”, precisó.
Finalmente, coincide en que, sin embargo, en los últimos años esto se ha incrementado, y en todo el mundo, pero principalmente en Latinoamérica y que a pesar de los esfuerzos los resultados podrían ser más positivos. “Faltan acciones que permitan visualizar que efectivamente se está haciendo algo contra la corrupción de acuerdo a lo que revela el Índice de Percepción de la Corrupción, entonces, si efectivamente la corrupción disminuyera debería verse reflejado en este Índice”, concluyó.
