Las clínicas buscan generar instancias de participación y colaboración mutua entre la Universidad del Bío-Bío, la Escuela de Ingeniería en Recursos Naturales y el Ministerio del Medio Ambiente con el propósito de vincular problemáticas reales de las comunas de Ñuble adscritas al Sistema Nacional de Certificación Ambiental Municipal (SCAM), con posibles soluciones propuestas a través del trabajo de estudiantes de la Escuela en sus asignaturas. La idea es fomentar la vinculación con el medio y otorgar a los municipios SCAM herramientas e información que faciliten su gestión ambiental local, según ilustró el director de la Escuela de Ingeniería en Recursos Naturales Dr. Patricio Neumann Langdon.
El acto de lanzamiento de las Clínicas de Asistencia Ambiental consideró la participación de la prorrectora Dra. Angélica Caro Gutiérrez, el seremi de Medio Ambiente de la Región de Ñuble Mario Rivas Peña, el director de la Escuela de Ingeniería en Recursos Naturales Dr. Patricio Neumann Langdon, la académica Dra. Marcela Vidal Maldonado y representantes de municipios de la Región de Ñuble interesados en participar en esta iniciativa.
Según se indicó, las Clínicas se realizarán conforme al Manual de Licenciamiento elaborado por la Universidad de la Frontera y transferido a la Universidad del Bío-Bío mediante un convenio aprobado por Decreto Universitario Exento N° 2815.
Bienestar social y ambiental
La prorrectora Dra. Angélica Caro Gutiérrez destacó la relevancia de la iniciativa que fomenta la colaboración entre la Universidad y municipios de Ñuble para abordar desafíos ambientales y promover la justicia ambiental para contribuir al bienestar social y ambiental.
“Esta actividad nos permitirá hacer un trabajo conjunto entre nuestra Escuela de Ingeniería en Recursos Naturales y municipios de Ñuble. Sé que muchos de los representantes de los municipios son egresados de esta carrera de nuestra Universidad y eso es lo que nuestra UBB, como institución pública, estatal y birregional debe hacer: aportar capacidades a nuestro territorio y qué mejor forma que hacerlo con profesionales que puedan aportar capacidades -en este caso- a nuestros municipios”, ilustró.
Asimismo, la prorrectora Dra. Caro destacó el beneficio que supone para las y los estudiantes UBB vincularse tempranamente con experiencias reales que les permiten aplicar sus conocimientos. “Esta vinculación e interacción con los municipios, con los problemas reales que existen en el ámbito de los recursos naturales también es algo muy favorable, que nos permite no solamente generar profesionales que sepan de una materia, sino que también tengan sensibilidad y vean la necesidad de abordar problemas reales de nuestros territorios”, aseveró.
Vinculación bidireccional con el medio
El director de la Escuela de Ingeniería en Recursos Naturales Dr. Patricio Neumann Langdon señaló que las Clínicas de Asistencia Ambiental se realizan en el marco del convenio de colaboración suscrito entre la Universidad y el Ministerio del Medio Ambiente el año 2022, cuyo objetivo es establecer actividades que contribuyan a la generación de conciencia ambiental con miras a facilitar la resolución de problemas socio ambientales y educativos.
“Para la Escuela de Ingeniería en Recursos Naturales es imprescindible desarrollar acciones de vinculación con el medio bidireccional para fortalecer la formación de nuestras y nuestros estudiantes. Tenemos muchas competencias que podemos aportar al territorio e insertar a nuestros estudiantes para que desarrollen las capacidades profesionales que esperamos adquieran desde una etapa temprana, desde su formación en las asignaturas. La idea es que se vayan insertando en el contexto real, que vayan conociendo las problemáticas y se apropien de ellas, que vayan formándose en competencias transversales por medio del trabajo y el conocimiento de la situación en terreno real”, ilustró.
Municipios definen prioridades
El seremi del Medio Ambiente de la Región de Ñuble Mario Rivas Peña, valoró que a través del convenio de colaboración con la Universidad se ha logrado impulsar una serie de actividades conjuntas. Asimismo, destacó que en Ñuble son 15 los municipios que se han sumado voluntariamente al Sistema Nacional de Certificación Ambiental Municipal (SCAM) logrando diversos niveles de certificación, generando así una gobernanza más sustentable.
“Con la implementación de estas clínicas vemos una oportunidad muy significativa para que los propios municipios -en función de los desafíos que conocen en sus propios territorios- aborden algunos problemas que estimen prioritarios como, por ejemplo: educación ambiental, el análisis de ciertos cuerpos de agua o parámetros específicos relacionados con los ecosistemas más cercanos a sus comunidades. También hay oportunidades en ámbitos como la economía circular o la medición de huella de carbono”, describió.
El seremi Rivas Peña señaló que “el objetivo de este programa no es imponer prioridades desde el Ministerio, ni tampoco desde la Seremi. Al contrario, buscamos que sean ustedes (municipios) quienes definan sus necesidades. La idea es que cada municipio pueda presentar una propuesta de requerimiento, la cual será evaluada en conjunto con la Universidad, en función de su pertinencia. A partir de esto, se seleccionarán ciertas propuestas a las que se les brindará apoyo”, reseñó.
Las Clínicas de Asistencia Ambiental se desarrollarán a través de 11 asignaturas distribuidas desde el segundo hasta el décimo semestre de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales, en las áreas de especialización establecidas en el plan de estudios: Gestión ambiental, conservación de la biodiversidad y eficiencia energética y energías renovables.
A modo de ejemplo, la Dra. Marcela Vidal, a través de la asignatura “Ecología y manejo de los recursos naturales” abordará diagnósticos de línea base (bibliográfica) y relación con problemáticas socioambientales, elaboración de propuestas de acción elementales para la biodiversidad. “Entonces, estamos proponiendo que nosotros podamos dar ese servicio y además nos sirve porque nuestros estudiantes rápidamente empiezan a tomar el rumbo de cómo entender la biodiversidad, el nombre científico y la elaboración de informes técnicos”, señaló.
