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Académica UBB expuso sobre mujeres y ruralidad en contextos del Covid-19 en Ñuble

La directora del Centro de Estudios Ñuble UBB, Julia Fawaz Yissi, participó como invitada especial en el Seminario Web denominado “Mujeres Rurales, Cambio Climático y Ciencia: Desafíos Post Pandemia”, organizado por la Universidad de Aysén y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. En la oportunidad, la investigadora expuso la ponencia “Mujeres y Ruralidad. Habitar y trabajar territorios rurales en contextos del COVID-19. El caso de mujeres en la región de Ñuble, Chile Central”.

El seminario web tuvo como propósito generar un espacio de discusión que permita aproximarnos a los desafíos y lecciones que la crisis generada por la pandemia de COVID-19 ha permeado desde el mundo rural. Asimismo, se buscó poner en valor y discusión, desde la exposición de diversas temáticas, algunos alcances nacionales y regionales respecto a las problemáticas asociadas a cambio climático, género y ciencia en la ruralidad, según expresó la Dra. Mariana González Navarro de la Dirección de Vinculación con el Medio de la Universidad de Aysén.

La investigadora Julia Fawaz comentó que la ponencia considera información levantada en el marco del Proyecto Grupo Desarrollo Rural Sostenible GI 195824 VC, realizado conjuntamente con la Dra. Paula Soto, de la Universidad Autónoma Metropolitana de México.

La académica Julia Fawaz señaló que a partir de una reflexión respecto al habitar y trabajar en territorios rurales de la región de Ñuble en contextos de Covid-19, su ponencia tuvo como principal objetivo “analizar las prácticas y estrategias socioespaciales desplegadas por mujeres rurales. Especial énfasis se otorga a la relación entre producción y reproducción, su configuración espacio-temporal en medios rurales y en la interfaz rural-urbana, y lecciones y desafíos generados desde el mundo rural en etapa de pandemia y post-pandemia”.

La académica Fawaz Yissi recordó que Ñuble es la región de mayor ruralidad del país (30,6%), la segunda de mayor pobreza (14,7%), y posee el segundo ingreso medio más bajo del país ($500.567 aprox. 625 USD). “El territorio cuenta con una estructura económica e identidad muy ligada a lo rural. Deficiente conexión a agua potable, baja conectividad vial y digital en áreas rurales. Las brechas de género rurales se manifiestan en todas las dimensiones a excepción del nivel de escolaridad, que es baja en relación al país”, describió.

La investigación consigna que en el caso de las mujeres de Ñuble se constatan cambios en el habitar, de manera que lo doméstico es un espacio de transformaciones. “Se advierte una adaptación de forma y funciones de espacios del hogar, crecen las actividades domésticas (tareas del hogar, cuidado de niños y ancianos) y disminuyen actividades en el espacio público (reuniones familiares, organizaciones comunitarias, escuelas) y actividades productivas no remuneradas. La falta de agua marcó el encierro y se retomaron prácticas de cuidado del medioambiente”, ilustró.

Asimismo, la académica explicó que las prácticas de cuidado cuestionan la idea de inmovilidad de las zonas rurales y de las mujeres. “La movilidad cotidiana está vinculada a las tareas de cuidado y de reproducción social. Cuestionan las prácticas de cuidado, se transforma la movilidad para consumo, viajes de salud, gestión de bonos y beneficios sociales, movilidad cotidiana vinculada a las tareas de cuidados y de reproducción social”.

La académica Julia Fawaz señaló que en materia de acceso a las tecnologías se confirman brechas de acceso y/o habilidades. Sólo el 29,3% de los hogares rurales tiene acceso a internet.

También se consignó la intensificación de los cuidados y disminución de redes de cuidado, una razón central en la inactividad femenina (33,9%) de acuerdo a datos del INE. “Autocuidado casi inexistente; cuidado de otros (se cocina más, se limpia más), se realiza más trabajo productivo no remunerado”, ilustró.

Respecto de los efectos emocionales, se tensiona la cotidianeidad, el espacio doméstico comienza a significarse como tenso y cansador, describió la académica UBB.

La investigadora Julia Fawaz señaló que entre las conclusiones metodológicas se advierte la necesidad de “abrir espacios de indagación en que dialoguen los datos cualitativos y cuantitativos. Pensando que las políticas no pueden seguir siendo pensadas y formuladas para públicos universales, sino que deben reconocer las especificidades de grupos particulares y locales, precisando las intersecciones que han afectado históricamente a las mujeres rurales y que la pandemia visibilizó y agudizó muchos de ellos”, reflexionó.




Educación General Básica UBB impulsó conversatorios en torno al Taller de Práctica Rural

Profesoras y profesores de escuelas rurales de las comunas de Galvarino de la Región de la Araucanía; Chillán, Bulnes, El Carmen, Coihueco, Ránquil y San Ignacio de la Región de Ñuble, compartieron sus experiencias docentes con estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica que cursan el Taller de Práctica Rural.

El director de la Escuela de Pedagogía en Educación General Básica, Dr. Héctor Torres Cuevas, explicó que a raíz del contexto sanitario, el tradicional Taller de Práctica Rural, que permitía a los/as estudiantes UBB sumergirse en la realidad de las escuelas rurales en forma vivencial, debió modificarse, resguardando en todo momento cumplir con los objetivos que dicho taller de práctica se propone.

“La propuesta de trabajo para la asignatura Taller de Práctica Rural buscó cumplir con lo establecido en el programa, en lo referido a afianzar en los/as estudiantes de Pedagogía en Educación General Básica aquellas competencias profesionales y personales para conducir el proceso de enseñanza aprendizaje con criterios de calidad, equidad y principios de diversidad e identidad cultural”, expresó.

El Dr. Torres comentó que se debió asumir el contexto de pandemia por Covid 19 y la dinámica de las restricciones sanitarias implementadas por el Ministerio de Salud con el Plan Paso a Paso. “Se tomó la decisión de realizar una contextualización al programa de la asignatura. Esto se desarrolla en el marco de un trabajo de carácter triestamental que buscó representar de la mejor forma posible las necesidades e intereses del conjunto de las/os estudiantes de cuarto año de la Carrera de Pedagogía en Educación General Básica”, ilustró.

En ese marco se estructuró el ciclo de conversatorios procurando resguardar el sentido de la Educación Rural. Cada encuentro se estructuró a partir de una ponencia presentada por los/as profesores/as invitados, para luego dar paso a las consultas y reflexiones de los/as estudiantes de la asignatura.

El primer conversatorio se denominó “Historia de la educación rural” y tuvo como expositor al profesor Miguel Alarcón, invitado de la Escuela El Capricho de la comuna de Galvarino, región de La Araucanía, próximo a cumplir 40 años de ejercicio profesional. “En la época de Universidad, un profesor me hizo ver que la pedagogía no tiene por qué ser engorrosa o conflictiva. Uno debe utilizar las cosas simples que están a la mano, el material concreto. Cuando enseñaba a leer juntaba cajones con materiales de todo tipo para hacer el apresto y hacer un proceso de desarrollo de habilidades de los niños/as”, recordó.

El segundo encuentro tuvo como tema convocante la “Gestión curricular en la escuela rural: recursos, metodologías de trabajo, organización del equipo docente”. En la ocasión, la profesora Iris Alarcón de la Escuela Paul Harris de Chillán, valoró la posibilidad de compartir su experiencia. “Creo que es importante, dentro de todo lo que hacemos, contribuir a generar habilidades para vivir, para ser creativos/as , buscar soluciones, reflexionar, para investigar, observar, escuchar; habilidades básicas que a veces olvidamos pero que son fundamentales. Nosotros tratamos de mantenerlas porque son esenciales para todo lo demás”, reflexionó.

A su vez, el profesor Juan Pablo Fernández de la Escuela Coltón Quillay de Bulnes, precisó que pese a todos los inconvenientes, la pandemia también implicó una oportunidad para innovar.

“A partir del estrés generado en los niños/as y las familias, comenzamos a trabajar en Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), con el propósito de desarrollar un mejor estado socioemocional de los/as estudiantes y las familias, y proponer algo distinto de las guías de trabajo. Todo esto surge a partir de las comunidades de aprendizaje profesional. Esta experiencia permitió disminuir el estrés de niños/as y sus familias, generando incluso un mayor apego a la escuela. Y si bien fue demandante para los/as profesores/as, también generó mucha motivación”, aseveró.

El tercer conversatorio abordó el tema “Relación escuela-familia-comunidad en el medio educativo rural”. La docente Cecilia Rojas de la Escuela Colliguay de Chillán, relevó que en el caso de dicho establecimiento prima un ambiente de respeto y reconocimiento entre estudiantes, sus familias y la propia escuela. “Trabajamos mancomunadamente con los apoderados/as y ellos expresan su agrado con lo que se hace en la escuela. A través de encuestas se busca integrar el parecer de las familias, lo que esperarían de la escuela o lo que deberíamos cambiar, y también vamos dando soluciones a lo que se nos plantea”, manifestó.

En tanto, la profesora Nicole González de la Escuela Tanilvoro de Coihueco, señaló que el trato que se vivencia en dicha comunidad es cercano y familiar. La pandemia ha implicado complejidades y desafíos. “Hay alumnos que no pueden conectarse todos los días a clases porque se les acaba internet. A través de un furgón enviamos materiales de acuerdo a la asignatura, y el apoderado devuelve otro bolso con las actividades que los estudiantes han realizado. Las reuniones con los apoderados también se han dado a través de whatsapp. Hemos generado un Facebook para sumar a los apoderados y estudiantes. Trabajar en una escuela rural implica hacer de todo; un profesor rural debe ser multifuncional, desde hacer clases a dejar el piso brillante para el día siguiente”, ilustró.

El cuarto encuentro tuvo como eje convocante el tema “Procesos de aprendizaje en el medio educativo rural: fortalezas, debilidades y desafíos pedagógicos”. La profesora Daniela Saavedra de la Escuela Básica Vegas de Concha de Ránquil, señaló que la metodología sufrió importantes cambios en el contexto de pandemia. “Salimos adelante realizando llamadas telefónicas diarias a todos los alumnos. Tuvimos que ampliar nuestros planes de llamada, acceder a más gigas de internet. Hacíamos reuniones semanales con los colegas para ver qué estrategias eran más efectivas. Con la priorización curricular logramos centrarnos en algunos objetivos más esenciales. En lo personal fue fundamental acceder a capacitaciones del Mineduc a través de la plataforma Aprendo en Línea”, mencionó.

En la misma sesión, el profesor Víctor Vilches de la Escuela Las Hormigas de El Carmen, se refirió a la realidad de dicha unidad emplazada en la precordillera de la provincia de Diguillín. “Nuestro sello de escuela es la formación valórica, participativa, familiar y compromiso permanente con los aprendizajes de todos los estudiantes. La escuela es parte de la identidad del sector y por eso trabajamos muy de cerca con la posta y la junta de vecinos (…) Actualmente la escuela es unidocente y soy profesor encargado; hay 9 niños/as en todos los niveles. Desempeño una dualidad de funciones porque soy profesor, y también debo llevar la parte administrativa, lo que hace compleja la labor. El Departamento de Educación Municipal cuenta con una Unidad Técnico Pedagógica (UTP) que apoya mucho a las escuelas”, ilustró.

El quinto conversatorio, bajo el título convocante “Efectos de la pandemia en los procesos educativos en medio rural”, permitió conocer las experiencias de profesoras y profesores que se desempeñan en las escuelas Calle Alegre, Las Quilas, Lourdes, Santa Juana, Selva Negra y Santa María de la comuna de San Ignacio. La profesora Susana Martínez, coordinadora del microcentro rural, dio cuenta de la estructura y características principales de dichos establecimientos. Asimismo, también aportaron sus visiones la profesora Karen Cerda, el profesor Fabián Colilef y la psicóloga Carol Lara.




Investigadores UBB proponen enseñanza de la matemática que reconozca contextos mapuche, migrante y de la ruralidad

Los académicos de la Escuela de Pedagogía en Educación Matemática Dr. Miguel Friz Carrillo, investigador principal, y el coinvestigador Dr. Rodrigo Panes Chavarría, avanzan en el proyecto Fondecyt N° 1180993 denominado “Estudio de las configuraciones del conocimiento matemático que desarrollan profesores en comunidades educativas situadas en contexto rural, comunidades migrantes y mapuche”, que abarcó las regiones del Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía. Al equipo UBB también se sumaron los coinvestigadores Dr. Pedro Salcedo y Dra. Susan Sanhueza.

Los investigadores, doctores Miguel Friz y Rodrigo Panes, precisaron que el principal objetivo del proyecto fue comprender las configuraciones del conocimiento matemático que desarrollan profesores de matemática en comunidades educativas interculturales situadas en contextos de ruralidad, migración y comunidades mapuche, indagando en los significados, reconstrucciones y prácticas del saber disciplinar y didáctico que emergen como acciones efectivas en el aula.

En ese contexto, los académicos plantean la necesidad de generar propuestas metodológicas curriculares diferenciadas, que se hagan cargo de las características étnicas y socioculturales de los estudiantes de distintos territorios. Esto permitiría enseñar la matemática de una manera más pertinente, de manera que los/as estudiantes la puedan vincular con los desafíos, problemas o situaciones que les hacen sentido y que se conectan con su cotidianeidad.

“La relación entre la educación y el territorio es muy relevante. Por eso estimamos necesario revisar la política curricular existente en Chile. Así podremos considerar la identidad de las comunidades y el modo en que articulan las configuraciones matemáticas. Esto implicaría mejoras en los aprendizajes y nos llevaría a plantearnos de manera diferente sobre los sistemas de medición en nuestro país”, comentaron.

Para llevar a cabo su labor docente, los profesores ponen sus conocimientos matemáticos teóricos y también los del ámbito curricular. Al vivenciar la experiencia educativa en el territorio en que se sitúan -como un entorno rural, mapuche o pluricultural- los profesores experimentan un proceso de transformación y adecuación al territorio, a las características locales que hacen transformar sus conocimientos del ámbito de la matemática y les hace llevar aquella experiencia del contexto a la sala de clases.

“En los contextos propuestos por el estudio, donde culturas y subculturas conviven, vemos la existencia de un saber situado. Los resultados muestran que el curriculum adopta forma de matemáticas vivas y prácticas, los marcos comunicativos son redefinidos, la formalidad matemática da lugar a la ejemplificación y se privilegia el recuerdo de un hecho, de una acción o un artefacto como iniciador de las clases y del objetivo de aprendizaje. Con ello se revalorizan los propios aprendizajes que poseen los estudiantes y miembros de la comunidad educativa”, ilustraron.

Los doctores Miguel Friz y Rodrigo Panes precisaron que las configuraciones no sólo abarcan aspectos curriculares sino también las creencias individuales. Precisamente, una de las concepciones particulares que tiene el estudiante que egresa de Pedagogía en Educación Matemática, y que está muy arraigada en el profesor que se desarrolla en un contexto urbano, es que la matemática se desarrolla y vive en el mundo cognitivo.

“Sin embargo, cuando se enfrenta al entorno, el profesor se va dando cuenta que los aspectos culturales, socioeconómicos y la propia realidad educativa del territorio, le instan a transformar esas creencias. Incorpora entonces un aspecto sociocultural a la enseñanza de la matemática, que se vincula con el abordaje de situaciones que no estaban planeadas o que no consideraba en la estructura de desarrollo del conocimiento”, ilustraron.

En función de los hallazgos y resultados obtenidos, los doctores Panes y Friz enfatizan en la necesidad de considerar la formación matemática desde una perspectiva sociocultural, incorporando los aportes de la etnomatemática, la educación matemática crítica, la educación territorial, entre otros enfoques.

Fruto del trabajo investigativo también se logró publicar 5 artículos científicos en revistas de impacto, así como la dirección de 3 tesis de pregrado, 3 estudiantes de magíster y 1 de doctorado. “Pretendemos profundizar nuestro trabajo desde la experiencia territorial con comunidades mapuches, rurales y de inmigrantes”, aseguraron los doctores Miguel Friz y Rodrigo Panes.




Situación actual y desafíos de la ruralidad chilena analizaron especialistas en la UBB


El seminario “Situación Actual y Desafíos de la Ruralidad Chilena en el siglo XXI”, fue organizado por la Agrupación de Universidades Regionales de Chile (AUR); la Universidad de Concepción, la Universidad Católica de la Santísima Concepción y la propia Universidad del Bío-Bío, con la colaboración del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) y la Biblioteca del Congreso Nacional.

El seminario se constituyó en un espacio de divulgación, análisis y reflexión, logrando congregar a autoridades y representantes del gobierno regional, académicos e investigadores de universidades, representantes de municipios, líderes de sectores productivos y de medios de comunicación, quienes expusieron desde sus respectivos ámbitos la situación actual de la ruralidad chilena y los desafíos en este nuevo siglo.

El rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Christian Schmitz Vaccaro, actual vicepresidente de AUR, expresó que la actividad da cuenta del espíritu del recientemente constituido Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, CRUCH Biobío Ñuble. “Somos universidades que compartimos una identidad local, regional, con un compromiso claro con el desarrollo de las regiones y de sus habitantes”, aseveró.

La conferencia inaugural sobre “Ruralidad chilena en el contexto latinoamericano” fue brindada por el académico e investigador de RIMISP, Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, Eduardo Ramírez Vera. El expositor expresó la necesidad de concebir la ruralidad no como un concepto aislado, proponiendo la definición de territorios funcionales donde convive el mundo rural y urbano, que en el caso de Chile representaría casi el 40%.

El prorrector de la Universidad del Bío-Bío, Fernando Toledo Montiel, precisó que el mundo rural ha experimentado notorias transformaciones sociales, culturales, económicas y ambientales. Al respecto argumentó que los distintos espacios rurales enfrentan desafíos comunes como son la lejanía a los grandes mercados y centros internacionales; la migración de la población hacia centros urbanos; los nuevos patrones de producción y comercialización para las materias primas; al menor suministro de servicios públicos respecto a los centros urbanos, entre otros.

El panel “Recursos naturales, sustentabilidad y cambio climático” fue moderado por el académico UCSC Robinson Sáez y consideró la participación de Fernando Bórquez, Seremi de Agricultura de la Región de Ñuble; Diego Rivera, académico e investigador de la Universidad de Concepción; y Pablo Morales Peillard, profesional de Asesoría Técnica Parlamentaria de la Biblioteca del Congreso Nacional.

El panel “Desarrollo regional, descentralización y ruralidad” fue moderado por el subdirector del Campus Chillán de la UdeC, académico Juan Alberto Barrera. Tomaron parte en las exposiciones la directora del Centro de Estudios de Ñuble de la UBB, académica Julia Fawaz; el académico de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales UCSC, Víctor Montre; y la gobernadora de la Provincia de Diguillín, Paola Becker.

En tanto, el panel “Sectores productivos y empleo en contexto de transformación política y social” fue moderado por el director del diario La Discusión de Chillán, Francisco Martinic Figueroa. Participaron en las exposiciones el académico UBB Bernardo Vásquez González, director del Observatorio Laboral Ñuble; Javier Ávila Parada, presidente del Consejo Regional de Ñuble; Patricio Poblete Caro, presidente de la Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble; el académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (UCSC) Iván Valenzuela; y Paula Zúñiga, encargada de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción – Chillán.




Universidades regionales analizarán desafíos de la ruralidad chilena en el siglo XXI

Los desafíos de la ruralidad chilena en el siglo XXI será el principal foco de análisis del seminario que convocan la Universidad del Bío-Bío, la Universidad de Concepción y la Universidad Católica de la Santísima Concepción junto con la Agrupación de Universidades Regionales de Chile (AUR). El encuentro se realizará los días 22 y 23 de agosto en el Aula Magna del Campus Fernando May de la UBB.

El seminario congregará a especialistas e investigadores de universidades regionales, así como a representantes de Gobierno de nivel central y regional, municipios, líderes sociales, medios de comunicación y gremios productivos, con el propósito de abordar temas como ruralidad chilena en el contexto latinoamericano; recursos naturales, sustentabilidad y cambio climático; tendencias demográficas; infraestructura y conectividad, entre otros.

El director ejecutivo de la Agrupación de Universidades Regionales (AUR), José Ábalos König, precisó que Chile depende en muchos aspectos de las actividades productivas y de otros servicios y beneficios que aporta el sector rural. Pese a ello, los temas e inquietudes del mundo rural no siempre son priorizados con la celeridad requerida. “Además de los aspectos puramente económicos, en la ruralidad vive una parte relevante de nuestros compatriotas, y el entorno rural da identidad y sentido a regiones, provincias y territorios del país. Sin embargo, los temas rurales tienen escasa presencia en los medios de comunicación y en la agenda política nacional, dominada por los temas urbanos y metropolitanos”, aseveró.

El prorrector de la Universidad del Bío-Bío, Fernando Toledo Montiel, resaltó el carácter colaborativo de las tres casas de estudios superiores que se han propuesto realizar el seminario con el apoyo de la Agrupación de Universidades Regionales. El prorrector destacó la pertinencia del tema toda vez que Ñuble es la región con mayor ruralidad del país (30,6%). “Creemos que es necesario generar sinergia para potenciar una mirada común sobre el territorio. Nuestras universidades poseen distintas fortalezas y experiencias, que complementadas, pueden tributar de manera significativa al desarrollo de la Región de Ñuble”, expresó.

La primera reunión de coordinación se desarrolló en dependencias de la UBB y congregó al director ejecutivo de AUR, José Ábalos; al prorrector de la UBB Fernando Toledo; al director general del Campus Chillán de la UdeC, Pedro Pablo Rojas y al subdirector del campus Juan Alberto Barrera; al director del IT de la sede Chillán de la UCSC, Henry Sanhueza y al director de la Editorial de dicha universidad, Gonzalo Bordagaray; la asesora profesional de AUR Andrea Palma y la jefa de la división Santiago de la UFRO y representante ante la AUR, Lucía González.

Las 22 universidades que integran la AUR, tienen como objetivo común aportar al desarrollo de las comunidades y territorios regionales donde se emplazan. “Su aporte es vital para animar el quehacer intelectual, la inclusión y el desarrollo social, valorar la diversidad y atender la vulnerabilidad, colaborar con el sector productivo, apoyar las políticas y programas públicos, promover la cultura y el rescatar la identidad de los territorios. En esencia, su quehacer promueve la regionalización y el desarrollo”.